Desde el 1 de julio de este año entrarán en vigencia las nuevas tablas de mortalidad, publicadas por la Superintendencia de Pensiones (SP) y la de Valores y Seguros (SVS). Esta modificación se realiza cada cinco años y refleja el aumento de las expectativas de vida de la población.

Según este factor, las mujeres que en 2016 tengan 60 años vivirán hasta los 90,31 años, es decir, 1,2 años más de lo que está actualmente vigente, mientras que para el caso de los hombres que cumplan 65, las nuevas tablas establecen una longevidad de 85,24 años, siete meses más que con las actuales tablas.

El asesor previsional Patricio Bernal indica que ya se han realizado cuatro modificaciones a esta herramienta desde que comenzó a operar el sistema de AFP, y que para calcular los años de esperanza de vida se toman en cuenta diversos factores, entre los que están el acceso a los sistemas de salud y la alimentación de la población.

"Esta estimación es necesaria para proyectar el período de vida que deberán cubrir tanto las futuras pensiones de vejez bajo modalidad de retiro programado y renta vitalicia, como las que les corresponderán a las pensiones de invalidez y sobrevivencia", indica Bernal.

Desde la consultora Alfredo Cruz & Cía. indicaron que entre los factores con que se computan las pensiones están el capital ahorrado, las tasas de interés y las expectativas de vida del grupo familiar de cada persona que se jubile.

Bernal añade que "producto de este cambio en las estimaciones de longevidad, las AFP y las compañías de seguros deberán ajustar sus fichas de cálculo de pensión de acuerdo a este incremento, debido a que con el mismo capital hoy se deberán financiar más años de pensión".

Roberto Fuentes, gerente de estudios de la Asociación de AFP, indica que "las nuevas tablas elaboradas por la autoridades sólo se aplicarán a los nuevos pensionados y no a las pensiones ya otorgadas, tanto para los retiros programados que pagan las AFP, como a las rentas vitalicias que pagan las compañías de seguros".

De esta forma, las estimaciones apuntan a que para quienes deseen jubilarse desde el 1 de julio, las pensiones por la modalidad de retiro programado disminuirán en torno al 2,2% para el caso de las mujeres y 2,1% para los hombres.

En la otra modalidad de pensión, que es la renta vitalicia, la disminución sería de alrededor del 2,3% para mujeres y 1,8% para los hombres.

No obstante, esta menor pensión en las rentas vitalicias también dependerá del mecanismo de las reservas técnicas que cada compañía aplica para la provisión futura de los compromisos de pensiones a pagar.

Jorge Claude, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Aseguradores de Chile, explica que "cada vez que una compañía emite una póliza de renta vitalicia, la autoridad, como es lógico, exige que la compañía reserve una cantidad de dinero para garantizar el pago futuro de la pensión. Esa reserva se calcula a través de fórmulas bastante sofisticadas, pero obviamente que la expectativa de vida tiene incidencia. Por otra parte, la compañía va al mercado de capitales e invierte esos recursos".

La consultora Alfredo Cruz & Cía. realizó una simulación de cómo las nuevas tablas impactarán en las pensiones. Así, para un hombre de 65 años con una renta de 40 UF y con un capital proyectado de 8.385,5 UF, con las tablas actuales tendrá una renta vitalicia de 38,87 UF y 41,56 UF en la modalidad de retiro programado.

El mismo ejemplo, pero con las nuevas proyecciones, la renta vitalicia alcanzaría las 38,72 UF y, en el retiro programado, la pensión llegaría a las 40,68 UF.

Para una mujer de 60 años, con una renta de 40 UF y con un capital proyectado de 6.074,48 UF, si se aplican las tablas actuales, la renta vitalicia es de 24,96 UF y el retiro programado llega a las 26,56 UF.

Con la referencia que entrará en vigencia el próximo mes, la primera forma de pensión sería de 24,04 UF, y la segunda alcanzaría las 26 UF.

Bernal señala que "una forma de tener mejor pensión es cotizando permanentemente durante toda la vida laboral, además de realizar ahorros voluntarios. Siempre el ahorro será un factor relevante".

Actualmente en Chile, todos los trabajadores deben destinar el 10% de sus remuneraciones o rentas imponibles -con un tope de 74,3 UF- a una cuenta de capitalización individual destinada a financiar sus futuras pensiones.

Además del 10% de la remuneración se debe pagar una cotización adicional, fijada por cada AFP, destinada a financiar el manejo de los fondos,

 Otra propuesta para aumentar los fondos, indica Bernal, es permitir a las AFP invertir en nuevas clases de activos, con el fin de acceder a rentabilidades mayores a las actuales.Para quienes aún no se pensionan, resulta complejo saber el impacto que tendría en una eventual pensión. Esto, porque son muchos los factores que pueden variar hasta el momento en que se jubilen.

Quienes ya están pensionados con retiro programado, desde el 28 de diciembre de 2015, notarán un re-cálculo en su pensión. De todas formas, la mejor manera es comunicarse con la AFP o compañía de seguros, para conocer el impacto individual de esta modificación.