Un avión de la aerolínea rusa Aeroflot tuvo que volar hoy en torno a Beijing durante una hora y media antes de poder aterrizar debido a la espesa contaminación que afectaba a la capital china.

El vuelo SU200 entre Moscú y Beijing sobrevoló en círculo ocho veces la capital china hasta que pudo tocar tierra, informó hoy el Diario del Pueblo en su cuenta de Twitter.

Esta madrugada se registró en Beijing una concentración de hasta 472 microgramos por metro cúbico de aire de partículas PM2,5, las de un diámetro inferior a las 2,5 micras y consideradas las más perniciosas para la salud.

El noreste de China ha sufrido hasta hoy varios días de contaminación muy intensa que han afectado al tráfico en los aeropuertos de Beijing, de la cercana ciudad de Tianjin y de Shijiazhuang, capital de la vecina provincia de Hebei.

También ha habido problemas en algunas autopistas del país, cortadas debido a la escasa visibilidad.

Sin embargo, el retorno del viento y la llegada de un frente frío despejaron los cielos esta mañana, de forma que el nivel de contaminación hoy es más bajo.

Se trata del tercer episodio de contaminación severa que sufre Beijing en lo que va de mes.

El pasado domingo 19, la maratón de Beijing se celebró en unas condiciones muy difíciles debido a una concentración de casi 400 microgramos por metro cúbico de partículas PM2,5,

Las autoridades chinas anunciaron este mes un plan, el más ambicioso desde los Juegos Olímpicos de 2008, para recortar drásticamente la contaminación de la capital ante la cumbre de líderes del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC) que se celebrará los próximos 10 y 11 de noviembre.

El plan incluye el cierre, durante una semana, de fábricas, instalaciones contaminantes y escuelas, así como la suspensión de la actividad en las principales obras y trabajos de construcción y además se limitará a la mitad la circulación de automóviles privados.