Una de cada seis especies del planeta pueden correr el peligro de extinguirse debido al aumento de las temperaturas generado por el cambio climático si no se toman medidas, según un nuevo estudio publicado hoy en la revista Science.

Si las emisiones de dióxido de carbono continúan la tendencia actual, la temperatura de la Tierra se incrementará cuatro grados por encima de los registrados en la época preindustrial, lo que provocaría la desaparición del 16 % de las especiales animales y vegetales de la tierra. 

La investigación, dirigida por el investigador Mark Urban, de la Universidad de Connecticut (EE.UU.), analizó los datos de 131 estudios científicos sobre el riesgo de extinción por el cambio climático, con el objetivo de cotejar sus datos y sacar conclusiones.

De esta manera, Urban identificó una tasa de pérdida de biodiversidad vinculada al incremento de la temperatura del planeta por cada grado Celsius que experimente.

Así, si las temperaturas se incrementan en dos grados en comparación a la época preindustrial, el riesgo de extinción a nivel mundial aumentará del 2,8 % actual al 5,2 %. 

"Si el mundo no se une para controlar las emisiones de gases de efecto invernadero y permite que la tierra se caliente mucho nos enfrentaremos a una posible pérdida de una de cada seis especies", aseguró el investigador.

"Muchas especies serán capaces de cambiar sus rangos y mantenerse al día con el cambio climático, mientras que otras no, ya sea porque su hábitat ha desaparecido o porque no pueden acceder a él", explicó.

Asimismo, el porcentaje del incremento del peligro de extinción difiere dependiendo de las regiones, con Sudamérica a la cabeza (23 % si se superan los 4 grados), seguida de Australia y Nueva Zelanda (14 %).

Esto se debe a que estas zonas tienen climas muy únicos, por lo que albergan especies endémicas de pequeño tamaño que tendrían una complicada supervivencia.

América del Norte y Europa enfrentarían los riesgos más bajos con el 5 % y el 6 %, respectivamente.

Respecto a Asia, Urban advierte de que solo cuatro de los estudios que utilizó eran relativos a esta materia, lo que sugiere la necesidad de aumentar los esfuerzos de investigación sobre esa zona, así como sobre las regiones más amenazadas.