Estados Unidos se abstiene por primera vez en 25 años de votar una resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que condena el embargo a Cuba y a la que siempre se había opuesto.

La histórica decisión de cambiar su voto ocurre después de que el gobierno del presidente Barack Obama haya insistido en que la medida debería ser suspendida como parte de la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana.

Sin embargo, el voto de abstención enfrenta a la administración de Obama contra el Congreso estadounidense liderado por republicanos, quienes apoyan el bloqueo que su país impuso a Cuba hace 55 años, a pesar del restablecimiento de relaciones diplomáticas.

Un total de 191 países, de los 193 que conforman la Asamblea General de la ONU, votaron a favor de terminar el asedio. No hubo votos en contra. Israel también se abstuvo.

Samantha Power

Este nuevo rumbo que toma Estados Unidos respecto al tema, se debe a que sigue "muy preocupado con las violaciones a los derechos humanos" que se cometen en Cuba, asegura la embajadora del país en la entidad, Samantha Power.