Un difícil momento es el que vive el volante uruguayo Iván Guillauma, luego que se ratificara su finiquito en el cuadro de Cobreloa.

Así lo especificó el propio jugador, en alusión al duro encontrón que vivió con el técnico Marco Antonio Figueroa, momento en el que quedó marginado del equipo.

"Creo que él tiene que pedir disculpas porque me trató de cagón, que era un extranjero que venía a robar plata al país y un cristiano de mierda. Me da lástima irme así", declaró un disconforme Guillauma.

En ese sentido, el ex jugador de Cobresal especificó que aún no llega a acuerdo económico con la dirigencia loína, por lo que ya pidió asesoría legal para zanjar el tema.

"No me parece correcto el manejo y eso lo va a revisar mi abogado. No quise firmar nada porque querían cagarme (sic). Tengo contrato vigente y no voy a regalar nada", sentenció.

De esta manera, la dirigencia del equipo nortino dio por finalizada la polémica, apoyando de forma concreta el accionar de Figueroa en la banca del equipo.