Qué tan satisfechos están los alumnos con su vida o cuánta ansiedad sienten en el colegio. Esas son algunas de las interrogantes que despejará hoy la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde) cuando libere los indicadores de bienestar de Pisa, que en nuestro país fueron analizados por la Agencia de Calidad de la Educación.

La prueba Pisa 2015 fue rendida por los estudiantes de 15 años de 72 países y arrojó que los chilenos son los que se encuentran menos satisfechos con sus vidas en comparación con el resto de América Latina. Así, en una escala de 1 a 10 (de menor a mayor), Chile obtuvo 7,4 puntos, lo que lo sitúa levemente sobre el promedio de la Ocde (7,3) y por debajo de República Dominicana -que lidera el ranking- y Perú (7,5), entre otras naciones latinoamericanas.

Pese a estas cifras, Chile, con 0,1 puntos, es el país de la región con la menor ansiedad académica. Según la Agencia de Calidad de la Educación, este indicador se puede considerar "levemente más alto" respecto del promedio de la Ocde, que es 0. Esta dimensión se mide en el test con afirmaciones como "con frecuencia temo que dar una prueba va a ser difícil para mí" o "me preocupa que voy a tener malas notas en el colegio".

Según Carlos Henríquez, secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad, estos resultados -que se entregan por primera vez como indicadores de bienestar subjetivo medidos en Pisa- "son relevantes, porque para que los alumnos aprendan matemáticas o lenguaje importa mucho su desarrollo emocional y físico". Agregó que apuntan a un desarrollo más integral, "donde el alumno esté feliz, satisfecho y desarrolle habilidades que se requieren en el siglo XXI".

Para Iván Salinas, académico del Departamento de Estudios Pedagógicos de la U. de Chile, "los países que tienen menos ansiedad son aquellos donde la responsabilización por resultados es menos importante. Un sistema como el chileno, preocupado por competir por resultados en Simce o PSU, produce ansiedad académica e insatisfacción". Por eso, el investigador enfatizó que "es relevante revisar las normativas y las leyes que hoy ponen a las causas de la ansiedad en el centro".

Ernesto Treviño, director del Centro para la Transformación Educativa (Centre) UC, señaló que los resultados se pueden explicar por dos elementos: "Primero, Chile es el país latinoamericano que más ha vivido una modernización capitalista que sociológicamente implica un proceso de individualización y las personas se van sintiendo con menos redes. Segundo, tenemos uno de los más bajos índices de confianza interpersonal", dijo.

En otra dimensión de bienestar, los estudiantes chilenos sienten menor pertenencia a sus colegios que lo que registra la Ocde. Esto se mide con preguntas como qué tan cómodos se sienten en el establecimiento o si hacen amigos fácilmente. Para Liliana Moraweitz, académica del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile, en el actual currículum no hay áreas que permitan a los alumnos desarrollarse en el ámbito cognitivo, ni generar proyectos de vida. "Los jóvenes no sienten pertenencia en sus comunidades escolares, porque no tienen una alta participación en las decisiones ni elecciones. En algunos establecimientos hay solamente dos electivos y ahí los jóvenes no ven la posibilidad de elegir algo más".

¿Cuántas tareas tienen?

En tanto, el 63% de los estudiantes chilenos declara hacer tareas, cifra significativamente menor que el promedio de la Ocde, que es de 77%, y que el promedio de Latinoamérica, que es de 80%. También hay diferencias por nivel socioeconómico: el 73% de los alumnos del quintil más alto de ingresos declara hacer tareas, versus el 60% del más bajo.

En tanto, el 42% de los alumnos chilenos asegura leer libros, diarios o revistas después del colegio, mientras que en la Ocde es un 46% y, en promedio, en Latinoamérica es un 50%. Nuevamente hay diferencias socioeconómicas: el 54% del quintil más alto reporta leer, versus el 38% del quintil más pobre.