Las Finales de Conferencia de la Liga Nacional de Básquetbol se han encendido. Ayer, Quilpué vio cómo Español le arrebató el segundo juego, dejando empatada la serie del centro. Los de Talca se impusieron por 74-72, jugando de forma inteligente, defendiendo y atacando con efectividad.

Los Leones lucieron irreconocibles. Erráticos, poco finos en ataque y totalmente abiertos en defensa, dejaron que Español pasara por encima sin mayores problemas. La ventaja del primer cuarto (29-14) quizás confió al quinteto que adiestra Claudio Jorquera, pues después de ello no tuvieron nunca el control en el marcador. En cambio, los del Maule variaron entre guardias individuales y zonales, anulando las posibilidades de ofensiva del local, obligándolos a probar de triple, en el que tampoco tuvieron suerte.

Aunque en el último cuarto Los Leones remontó, no bastó. Intentó imponerse, pero Español, liderado por Dwight McCombs -que firmó un doble-doble, con 25 puntos y 12 rebotes- y Eduardo Sepúlveda fue mucho más poderoso.

"Creo que fue un partido atípico. Hoy McCombs dominó la zona pintada, remontamos bien, con una defensa muy intensa", comentó el escolta Sepúlveda. Pero es consciente: "Si no ganamos en Talca, no sirve de nada el triunfo de hoy".

Osorno toma delantera

Osorno, en un María Gallardo repleto, volvió a demostrar la jerarquía exhibida el sábado. Los dirigidos por Rodrigo Isbej se impusieron de entrada, dominando desde el primer cuarto en el marcador. El juego, tal como en el primer partido, estuvo cargado al ataque, donde los locales aprovecharon los errores de los isleños para adelantarse en el marcador.

Ya para el entretiempo la ventaja fue de 12 puntos en favor de los Toros (42-30), demostrando que con un ataque efectivo, de la mano del potente Brandon Robinson, la tarea se cumplía sin problemas.

Ancud despertó tarde. En el segundo tiempo comenzó una remontada apoyada por la desconcentración de Osorno. Ese cuarto lo empataron en 22 puntos (64-52 en el marcador), insuficiente si es que querían faltar el respeto y llevarse una valiosa victoria para la Isla Grande.

En cambio, el último período fue absolutamente de Ancud. Los dirigidos por José Luis Pisani presionaron a un ritmo enloquecido. Consiguieron apretar de tal forma al rival que a falta de 11 segundos llegaron a distanciarse por 3 puntos (82-79), pero no bastó. Finalmente, los dos tiros libres de Robinson, que nuevamente fue el goleador del partido con 30 tantos, sellaron el 84-79 con que Osorno sumó su segunda victoria en la final. Ambas llaves continúan el fin de semana.