Solo en 2015, en Chile nacieron 10.049 niños de madres mayores de 40 años. Esto es el 4,1% del total de niños nacidos en ese año. Diez años antes, los nacidos de madres de esta edad eran el 3% (ver infografía).

Según el Anuario de Estadísticas Vitales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), también está aumentando la edad en que las mujeres se convirtieron en madres por primera vez. En 2000, 716 primerizas tenían entre 40 y 44 años y 33, entre 45 y 49. Para los mismos tramos de edad, en 2015 los nacidos fueron 1.385 y 75, respectivamente.

José Olavarría, sociólogo de la Fundación Crea Equidad y académico de la U. Academia de Humanismo Cristiano (UAHC), indica que esta alza tiene relación con proyectos de vida y la opción de competir en puestos de trabajo y la vida social y profesional a la par de los hombres. "Un hijo es una interrupción en la vida laboral de una mujer, y para las que quieren competir y tener éxito en ese proyecto es muy difícil tener hijos, pero llega un momento, entre los 40 y 50 años, en que tienen que optar si tienen hijos o no", dice Olavarría.

Catalina Arteaga, académica del Departamento de Sociología de la U. de Chile, agrega que el costo de vida en Chile hace que las parejas y las mujeres busquen tener credenciales y un capital cultural y económico consolidado. "El mercado del trabajo es más difícil para las mujeres, se les exige más estudios, más preparación, más experiencia para el mismo puesto que para los hombres. Las valoriza de manera distinta. Probablemente, si eso fuera más parejo, las mujeres podríamos tener hijos a edades más tempranas", indica.

Mujeres activas

Según cifras 2015 de las Estadísticas Vitales del INE, de los poco más de 10 mil niños nacidos de madres de más de 40 años ese año, 6.087 son de mujeres activas económicamente y 3.905 de inactivas.

Por ocupación, 2.930 mujeres tienen al menos 17 años de estudios; de ellas, 10 pertenecían a las Fuerzas Armadas, 97 eran directivas o gerentas, 2.247 profesionales, científicas e intelectuales y 606 eran técnicos o profesional medio.

A mayor escolaridad, es esperable que las mujeres tengan hijos más tarde. En general, dice el sociólogo de la UAHC, las mujeres con más años de escolaridad y con un proyecto laboral o de estudios quieren ser madres más tarde. El estilo de vida, además, les permite acceder a recursos sanitarios que les ayuden a tener esos hijos.

Para Susana Arancibia, académica de la U. del Pacífico, las cifras dan cuenta de un cambio de paradigma: para las mujeres hoy el proyecto de vida ya no es la pareja, sino los hijos y lo que les puedan brindar a esos hijos.

Esto hace que en los países más desarrollados busquen ser profesionales, tener un buen trabajo y luego pensar en tener una pareja e hijos o solo los hijos. Postergan la maternidad, pero no la anulan, solo buscan consolidarse primero, señala Arancibia.

Tener más años de estudio les permite acceder a mayores sueldos y con ello a una mejor calidad de vida y acceso a salud que, al mismo tiempo, les permite embarazarse más tarde. "Sobre los 40 años, una madre primeriza ya tiene una estabilidad laboral, acceso a salud. Como factores positivos, tienen mayor estabilidad emocional, económica y esos hijos son niños anhelados. Tienen una crianza más segura, cercana y reflexiva", comenta.

Arteaga señala que en Chile el cuidado de la familia recae principalmente en las mujeres. "Cuando una mujer planifica tener hijos, también lo hace considerando que no tendrá muchos apoyos, que hoy existe una menor familia ampliada, que a veces no está la pareja… Hay una mayor individualización respecto de la decisión de ser madres, pero también algo de soledad, tanto en esa decisión como en el cuidado de esos hijos".

Más allá de las cifras, dice Arteaga, cuando han realizado estudios a nivel cualitativo como grupos de discusión, "vemos que las mujeres más jóvenes tienen que hacer muchas estrategias para tener hijos, cuidarlos y seguir cumpliendo con todas sus exigencias".