Este lunes comenzó en el Centro de Justicia el juicio oral contra el desaforado diputado, Gaspar Rivas, tras la querella del empresario Andrónico Luksic.

Rivas es acusado de injurias graves con publicidad tras tildar de "hijo de puta" a Luksic en plena sesión de la Cámara Baja durante la discusión de la Agenda Corta Antidelincuencia, donde también se refirió al empresario como "el máximo delincuente que tenemos en los últimos días".

En este contexto, ambas partes se presentaron en octubre a una audiencia de conciliación en el Octavo Juzgado de Garantía, pero no llegaron a acuerdo ya que el desaforado parlamentario reconoció sus dichos pero no aceptó la comisión del delito.

Asimismo, durante esta mañana Rivas indicó que "espero que la justicia chilena tenga la capacidad de entender que aquí no solamente está en juego un tema estrictamente judicial, sino que también está la fe pública".

Asimismo, enfatizó: "Yo no voy a pedir disculpas, no voy a retractarme ni voy a retirar mis dichos. No me arrepiento de la oportunidad ni de la forma".

"La opinión pública tiene una jurisdicción todavía mayor (...) me presento a este juicio con el juicio moralmente ganado".

Durante la audiencia, la defensa de Luksic manifestó que el desaforado diputado "traspasó todos los límites de una sociedad civilizada y traspasó todos los límites de la sociedad política. Queda en evidencia que lo único que busca es la intención clara de querer dañar el honor de nuestro cliente".

Por su parte, los abogados de Rivas especificaron que sus declaraciones "fueron producto de un ánimo exacerbado", destacando que los dichos que entregó posteriormente en dos medios de comunicación cuestionando al empresario fueron el mismo día que las críticas en la Cámara.

"Injuriar e insultar son palabras con significados distintos", manifestaron los juristas.

DECLARACIÓN DE LUKSIC

Durante la jornada, el empresario declaró como testigo donde aseguró que el legislador "nunca" le ha pedido disculpas por sus dichos y afirmó estar "tremendamente herido, sorprendido. Encuentro penoso que estemos cayendo en este tipo de cosas con un diputado de la República".

"He sido insultado en mi honra personal por una persona que no había conocido nunca en mi vida, no conocía su existencia hasta que me informé de todos los distintos insultos que fui objeto por parte del diputado Rivas", dijo Luksic, indicando además que "nunca he hablado con el señor Rivas".

El vicepresidente del Banco de Chile calificó el episodio como "terriblemente doloroso en lo personal y en lo familiar" y expresó que "hace muchos años que nadie con ese vehemencia, repetidas veces, ratificado públicamente, me había llamado un hijo de puta, y por eso que estoy acá".

Al término de su declaración, la defensa del empresario solicitó al magistrado que Luksic abandonara el Centro de Justicia por una salida alternativa para evitar el grupo de manifestantes contra el proyecto "Alto Maipo" que se encontraban en la puerta principal, sin embargo el juez se negó.

"Espero justicia. Lo que el tribunal determine hay que aceptarlo", dijo el empresario en una caótica salida que terminó con un detenido.

Los alegatos de clausura se fijaron para el próximo 23 de diciembre a las 9:00 horas.