Desde que el domingo pasado -en Reportajes- se hizo pública la renuncia del diputado Pepe Auth al PPD, quien acusó al senador Guido Girardi de ser el  “socio controlador” de la colectividad, ambos no se han visto, ni menos cruzado palabra. Lo harán esta mañana, cuando tanto Auth como Girardi integren la delegación presidencial a Suecia e Inglaterra. Aquí, Girardi enfrenta los cuestionamientos y explica cuál cree que es el origen de su poder político.

¿Qué le pasa cuando se le denomina como el “socio controlador” del PPD?

Me parece que hay una dimensión ofensiva para las personas, porque los partidos son una comunidad, un colectivo de ciudadanos, y a mí no me parece bueno tratarlos como una sociedad de accionistas o tener un trato peyorativo en el sentido de que serían ovejas mansas que adhieren a determinados liderazgos. Esa crítica, además, desconoce algo que es parte de la vida de todas las instituciones donde se concursa por ideas en procesos democráticos: las personas que tienen liderazgo son aquellas que han tenido una mayor capacidad de sintonizar con los valores y visiones de los militantes y tiene que ver con la esencia de lo democrático, que es el que tiene más votos. También tiene que ver con la cantidad de atención, preocupación y dedicación de tiempo que se le presta a esa comunidad. Desde contestar el teléfono o cuando te plantean un tema e intentar colaborar y resolverlo. Siento que es desconocer también que los liderazgos no sólo se construyen en la conversación política tradicional, sino se construyen en la medida en que logras representar los derechos y los conflictos a los cuales está enfrentada una comunidad en la cual el PPD forma parte y tú te asocias con ellos.

Se desprende de ello que se reconoce un liderazgo potente en el PPD. ¿Es así?

Es evidente que cada vez que concursé a un cargo -hace mucho tiempo que no lo hago-, lo hice desde el año 90, me ha ido bien. La primera vez nos propusimos ser parte de la nueva dirección del PPD y  los más antiguos -Schnake, Schaulsohn, Bitar, Rebolledo- nos dijeron “niños, quédense en la Juventud”. Concursé a un cargo en la mesa y tuve lejos la primera mayoría. Siempre he concursado para ganar o para perder. Pero las relaciones de liderazgo real no tienen que ver sólo con la validación dentro de un partido, porque hay dirigentes políticos de otros partidos que tienen grandes influencias y capacidad de liderazgos interna, pero al no tener una legitimidad ciudadana al mismo tiempo, si bien tienen liderazgo interno, no logran ser electos como representantes ciudadanos.

Usted dice tener esa validación ciudadana...

He construido un espacio de poder desde la lucha contra las isapres, las AFP, la defensa de los pueblos originarios, del medioambiente, de los homosexuales, de las mujeres, de los animales, y eso es lo que me ha dado poder. Soy consciente de él, pero me lo he ganado y es un poder que uso para desarrollar esas luchas. He sido dos veces el diputado más votado de Chile, he concursado dos veces al Senado en situaciones complejas, una con Andrés Zaldívar y luego con Alberto Undurraga, en un contexto de ataques sistemáticos de distintos actores y de los sectores poderosos que no querían que yo llegara al Senado de nuevo. En ambas obtuve la primera mayoría. Estoy consciente de que desde esas luchas ciudadanas he construido un espacio de poder, pero para mí el poder tiene un sentido: jamás hubiera podido enfrentar ciertos temas sin la construcción de un poder ciudadano que nace de instalar y desarrollar de manera anticipatoria algunos temas. Yo, por lo menos siento que he intentado concluir respuestas. Más allá de que uno tampoco es infalible y puede cometer errores en la vida, lo que yo digo puedo decir que lo he hecho. Está ahí. Y es comprobable.

Está instalada la impresión de que no hay decisiones, nombramientos ni posturas del PPD que se tomen sin su participación o su venia...

Hay muchas. Basta que le pregunten a Víctor Barrueto cuando fue presidente cuántas veces intervine para involucrarme en decisiones que tomó, creo que fueron muy pocas. El mismo Pepe Auth tomó la decisión de ir en dos listas a concejales y tomó la decisión de apoyar a Eduardo Frei en 2009. En ninguna de las dos representaba el objeto de mi deseo, pero con buenos argumentos terminamos apoyándolo todos. Con Carolina Tohá nunca me involucré intentando modificar o intervenir algo. Con Jaime Quintana creo que el año pasado debo haber ido dos veces a la mesa del partido y muchas veces como senador o jefe de bancada pude haber opinado a favor y en contra de decisiones que se tomaron, pero es evidente que cada presidente del partido ha tenido su propio estilo y absoluta autonomía. No soy una especie de peaje para las decisiones, eso no existió nunca.

Sin embargo, hay un consenso respecto de que usted controla a su partido. ¿Cómo se entiende eso, si ni siquiera ha tenido cargos formales en el último tiempo?

Muchas veces, tocar los intereses de actores poderosos en la sociedad -la empresa de alimentos, las mineras, las tabacaleras- hace que éstos construyan una verdadera caricatura para descalificarte. Hay una caricaturización que después es usada por otros...

Una cosa es que a quienes usted enfrenta tengan esa opinión, pero estamos hablando de gente que es de su partido...

Cada cual tiene su propia historia. Cada uno puede tener una trazabilidad de sus decisiones, de los debates que ha instalado en la sociedad, de las propuestas innovadoras que ha realizado. Siempre he invitado a todos a desarrollar acciones, la gran mayoría de las acciones que hago para aportar a esto lo hago dispuesto a ganar o perder, desde los proyectos de ley al rol que he tenido dentro del PPD.

¿De qué críticas se hace cargo? Harboe dijo que tenía un estilo controlador y Lagos Weber señaló que era difícil contrarrestar su poder. 

Uno siempre puede mejorar, pero insisto que no tengo ningún cargo en el partido. Mi tiempo está dedicado casi exclusivamente a actividades que son fuera del partido. Es bien paradójico que se plantee este cuestionamiento cuando estoy enfocado a hacer el Congreso del Futuro para niños en octubre y noviembre, que me toma mucho tiempo. Digo que hay mucho de mito. Yo no le dedico tiempo al PPD como para que al mismo tiempo pueda decir que mi obsesión en la vida es esa. Tampoco niego de que tengo mi influencia, pero es una influencia democrática, de contenidos, de tiempo dedicado, de responsabilidad, de haber llevado y recorrido todo Chile poniendo temas de debate ciudadano y acompañando a las personas de esos territorios en sus luchas. De eso no puedo renegar. Es una construcción de un poder que muchas veces ha sido molesto para las elites, yo no soy el mocito de las elites. Entiendo muy bien la dimensión de construir un liderazgo y un poder que para mí, finalmente, es lo que me ha permitido hacer las leyes que he hecho. Nunca se hubiese hecho una ley de etiquetado, se hubieran hechos las leyes de tabaco o sea hubiera avanzado en la ley de fármacos 2 si yo no tuviera poder. Si no tuviera ese poder, no existirían, no existirían nomás. Para mí, el poder tiene sentido en esa función, pero no así el poder militante, porque hay otros dirigentes que tienen poder orgánico, de los partidos, pero no tienen un poder que está  convalidado por la ciudadanía, y ese poder sirve menos. No digo que no sirva.

¿Tiene una explicación para la renuncia de Pepe Auth al PPD? 

Pienso que todas las personas son libres de sus decisiones, no las cuestiono, en el fondo, tal vez en la forma sí, porque creo que es injusto cuando se intenta poner al PPD como el símbolo de la crisis, cuando es la política que está en crisis, cuando son el conjunto de las instituciones que están en una crisis de levedad, de inexistencia y de ausencia de reflexión, y cuando hay una esclerosis de las instituciones políticas... No veo la propuesta de solución. Yo, por lo menos, he intentado construir propuestas de solución.

La dimisión de Auth reflotó las críticas a su estilo de liderazgo, a malas prácticas, eso es un hecho...

No tengo ninguna aspiración de volver a conducir el PPD ni ser vicepresidente, no tengo aspiración presidencial, tengo una pasión existencial de contenidos y de ideas. Mi pasión, hoy día, son nuestros congresos de futuro, son nuestros congresos del futuro de los niños, desarrollar la ciencia y la innovación,

¿Y la reelección en el Senado? 

Tú me dices para ser candidato a senador, mira, seis años es una eternidad. Ni siquiera forma parte de mi reflexión en este minuto.

Parte de la crítica al PPD es su izquierdización. ¿En qué se diferencian hoy del PS?

Me cuesta ver esa izquierdización. A qué llamamos izquierdización... ¿Es defender una educación pública gratuita y que no sea un bien de consumo, sino que sea un derecho? ¿Que tengamos una legislación laboral con mínimos derechos y garantías laborales? ¿Una reforma tributaria que pone a Chile un poco más igualitario? ¿Un proceso constituyente para tener una Constitución que no lleve la firma de Pinochet? ¿Tener una legislación de aborto terapéutico cuando somos los cuatro países del mundo que no la tienen? ¿Querer tener una ley para reformar el sistema de AFP? Yo los llamo mínimos civilizatorios. Y las conversaciones que a mí me apasionan son la lucha por la defensa de los homosexuales, de los derechos de la mujer, de los derechos de los animales, pero también el cambio climático, la biotecnología y repensar el futuro, así que respecto de lo de Pepe Auth doy vuelta la página, es como cuando tú vas en un avión y hay turbulencias. Pepe Auth cumplió una labor muy importante y valiosa como presidente del PPD, y le digo, no importa dónde esté, que se sume a las soluciones y a la búsqueda de respuestas de esta crisis más que ser el anunciador de una crisis que todos sabemos y que todos conocemos.

¿No es disonante que Auth renuncie al partido, pero siga en la bancada, en las comisiones? No pocos ven en eso que se comparten las críticas que se hicieron a su liderazgo...

Cada uno tiene que ver y conoce sus coherencias. Pepe renuncia al PPD y tiene todo el derecho. Es evidente que estar en un partido hoy constituye un estigma negativo para cualquiera, porque la sociedad considera el partido ya no como oportunidad, sino como un obstáculo. Desde el punto de vista de la evaluación electoral es mucho más saludable, entre comillas, no tener que cargar con el estigma de ser militante. Si tú renuncias al partido y te liberas de los costos que tiene estar en uno, pero al mismo tiempo quieres conservar los beneficios que tiene ser parte de una comunidad, tiene que ver con las coherencias de cada cual. No soy partidario de que a Pepe Auth se le diga tienes que abandonar la bancada, lo que sí es evidente es que si quiere mantenerse en ella tendrá que ser en el entendido de que es parte de una comunidad a la cual renunció y tendrá que tener una relación de convivencia, yo diría, de respeto mutuo.

¿No se ha transformado el PPD en una fuerza que representa a unos pocos de los que militan? El ex Presidente Lagos dijo que hay que volver a ser un partido plural y transparente...

La primera reflexión es que el PPD tiene menos riqueza, tiene menos de todo. En una segunda reflexión más profunda me doy cuenta de que esto es un problema sistémico, la nueva sociedad, los nuevos actores y las nuevas conversaciones hoy en la sociedad no están dándose dentro de los partidos, más bien la tendencia de todos los partidos va a ser perder esta capacidad de convocar. Yo, al menos, hace mucho tiempo que vengo pensando en esto. El tema hoy día es el desafío de construir o de adecuar estas instituciones obsoletas y anacrónicas.

¿Por qué cree que Lagos se terminó sumando a las críticas en su contra?

Yo reconozco avances en la Concertación, pero también soy de los que piensan que redujeron los acuerdos de gobernabilidad a cuatro partidos y a la elite militar y empresarial. No se hizo alianza con los movimientos sociales y eso nos llevó a la derrota.

Frente a su diagnóstico, aparece como un contrasentido que avale que no haya competencia interna en el PPD...

Cualquiera en el PPD -y lo podría haber hecho Pepe también- podía inscribir una lista para tener esta misma conversación de manera constructiva en el contexto de un debate democrático para ganar o para perder, porque yo supongo que uno no sólo se presenta a las elecciones para ganar. En esta crisis generalizada es sano también que se construya un consenso, de liderazgos como el de Carolina Tohá, Ricardo Lagos, Felipe Harboe y Gonzalo Navarrete para construir una visión común. Lo fundamental es darles respuestas a los problemas. Si el diagnostico del Pepe es evidente, es como que el día es luminoso y la noche es oscura, no tiene ninguna complejidad ese diagnóstico, el problema son las respuestas. Y hemos estado intentando buscar respuestas, pero esas respuestas tienen que ser colaborativas y colectivas. Valoro lo que hace Marco Antonio Núñez, que inscribió su lista y va a competir.

Lo hará porque fue objeto de un veto... 

Lo que puedo decir es que fui siempre partidario de que no existiera veto alguno a nadie. Por lo mismo, veto mío a Marco Núñez no ha existido.

Pero existió de otras personas y usted concurrió a un acuerdo con ellas...

Planteé que no era partidario de ningún veto, que era perjudicial para el PPD, que no eran tiempos de veto. No es que yo lo haya permitido, yo no soy el papá. Había personas que tenían diferencias irreconciliables, lamentablemente, como Lagos Weber y Felipe Harboe.

Una de las críticas de Auth apuntó a la corrupción. Hoy usted enfrenta una acusación de cohecho de laboratorios farmacéuticos. ¿Cuál es su respuesta frente a eso?

Estoy convencido de que el denunciante responde a intereses de poderosos que, aprovechándose de este momento de desconfianza extrema de la política, de los casos de corrupción y de irregularidades respecto de los financiamientos, ellos aprovechan esto para cuestionar a quien ha sido el más duro opositor de ellos. Fui yo junto a Carolina Goic y Gabriel Silber quienes hicimos las primeras denuncias en la Fiscalía Nacional Económica contra la colusión que terminaron con la confesión de Farmacias Ahumada y con sanciones muy duras a tres cadenas. También soy el autor de la ley de fármacos 1 y 2 que -entre otros- obliga a las farmacias a tener genéricos, que tengan que mostrar la lista de precios; permitimos la venta de Cenabast a las farmacias populares. ¿No es sospechoso que en ese contexto aparezca esta persona, sin ninguna evidencia, sin presentar ninguna prueba, a reflotar este tema? ¿No buscarán desacreditar o silenciar? Ya dije: no soy el mocito de las elites, yo estoy dispuesto a perder, a mí no me van a silenciar.

¿Está en condiciones de asegurar que no recibió financiamiento en sus campañas de las cadenas de farmacias?

Nunca, ni siquiera legal.

¿Cómo lo sabe? Usted tiene gran cantidad de aportes que son reservados y de los que desconoce su origen por ley.

Puedo decir algo: pueden sacar las conjeturas que quieran, pero lo importante es que miren cómo voto. Cómo voté la ley de pesca, la ley de royalty, las leyes ambientales, todas las leyes que tienen que ver la salmonicultura. ¿Quién ha intervenido actores como la industria de alimentos, del tabaco, de los fármacos? Si miran las acciones y las votaciones te vas a dar cuenta de que hay una coherencia absoluta.

¿Cómo explica la cantidad de aportes reservados que recibe?

Tengo ese monto por dos razones, primero, porque si ven cuántos electores tengo y lo dividen por el número de recursos que tuve en el Servel, se van a dar cuenta de que hay muchos que tuvieron más en términos proporcionales que yo. Lo que debiera preocupar es aquellos aportes legales que es X cuando tienes tremendas campañas. ¿De dónde sacaron la plata, si en el aporte legal que declaran en el Servel sólo recibieron 20 millones e hicieron campaña de 200 millones? O sea, tal vez está mal enfocado el tema.

¿Rechaza cualquier posibilidad de cohecho?

No sólo estoy tranquilo, también estoy esperando que la investigación del fiscal sea lo más acuciosa posible, porque una vez que termine esa indagatoria, que además de manera malintencionada se puso como que había empezado ahora, cuando el fiscal la empezó en enero, voy a reaccionar.

Usted tuvo problemas con boletas falsas anteriormente. ¿Lo olvidó?

Sí, está bien, pero yo aprendí. Y eso que lo mío, respecto a lo de hoy día… Uff , fue una boleta..., pero yo aprendí.