"El asteroide que mató a los dinosaurios cayó en un lugar muy desafortunado". La frase es de Sean Gulick, profesor de geofísica de la Universidad de Texas en EE.UU., y autor de un estudio que

revela que de haber caído sólo 30 segundos antes o después, el mundo sería un sitio muy distinto al que conocemos.

De acuerdo a su investigación, que será revelada en un documental de la BBC, el meteorito de 12 kilómetros de diámetro que cayó en Yucatán hace 65 millones de años y que extinguió a

los dinosaurios causó un efecto devastador en la Tierra de "pura casualidad", con lo que la raza humana nunca podría haberse convertido en la especie dominante del planeta.

En el estudio, Gulick afirma que al perforar el cráter descubrieron que la roca era rica en azufre, compuesto que se vaporizó con el impacto del asteroide y llenó el aire con una nube de polvo

similar a la creada por una erupción volcánica. Esta nube rica en azufre actuó de reflector de la luz y derivó en lo que ya conocemos: se bloqueó el sol, enfriando el planeta por varios años y eliminando la mayoría de la vida. Los pocos dinosaurios que sobrevivieron al efecto del aire y la roca fundida cayendo del cielo murieron de hambre.

La diferencia entonces, la habrían marcado apenas 30 segundos. Porque de haber caído antes o después del punto del impacto actual, habría aterrizado en el océano Pacífico o Atlántico,

vaporizando agua en su mayoría, y causando un daño menos catastrófico que el producido por la roca de azufre.

De esta forma, también se explica por qué un asteroide considerado "pequeño" (equivale a un grano de arena contra una bola de bolos) causó tanto daño.

Joanna Morgan del Imperial College de Londres y coautora del estudio, añadió que "las 100 mil millones de toneladas de sulfatos arrojadas a la atmósfera son suficientes para enfriar el planeta

por una década y exterminar la vida existente". Esto se sumó a las más de 100 mil toneladas de sulfato arrojadas a la atmósfera por los incendios producidos por el fenómeno.

Aún así, esta "casualidad" permitió a mamíferos pequeños y lo que posteriormente serían los humanos, prosperar.

La investigación además, ha ayudado a moldar nuevas tesis sobre la forma en que los impactos de asteroides pueden dar forma a los planetas y ayudar a la vida.