Cinco puntos menos arrojó como resultado el Simce de Lectura de segundo medio 2015, con un puntaje promedio de 247. Con este resultado se confirma la tendencia a la baja que había comenzado a mostrar este examen en 2010 y 2011, cuando alcanzó 259 puntos y comenzó a disminuir paulatinamente. Esto se explica principalmente por la caída de los puntajes de los hombres, quienes alcanzaron 238 puntos, ocho menos que en 2015 y 12 menos que en 2003.

En la misma prueba, pero en octavo básico, la evolución ha sido más estable, pero aún así también ha bajado desde 2011: en 2004 arrojó 251 puntos promedio; 255 en 2013 y 243 en 2015.

"Nos preocupa que en una década bajen los resultados de aprendizaje, porque muestra que los alumnos están aprendiendo menos en esta materia", señaló Carlos Henríquez, secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad, organismo que entregó ayer los resultados Simce de octavo y segundo medio.

Para Carlos Henríquez uno de los puntos más relevantes  es que "en lectura en segundo medio hay una desventaja que va más allá de los grupos socioeconómicos. Los hombres del grupo alto bajan muchísimo".

En esa línea, en 2003 los hombres del nivel socioeconómico alto obtuvieron 302 puntos, mientras que en 2015 sacaron 271, es decir, 31 puntos menos. Comparando 2014 y 2015 la diferencia es de 12.

Debido a estos resultados la Agencia de Calidad coordinará con el Mineduc una agenda de trabajo para revisar los factores asociados a esta baja. "Esto va a dar pie a una agenda de investigación para entender bien qué está ocurriendo en este segmento, porque no es normal en nuestro sistema educacional", señaló la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, quien remarcó que "claramente se está mostrando una tendencia a la baja en comprensión lectora. Se evidencia en los niveles socioeconómicos más altos. Podrá ser explicado por la digitalización, nuevas tecnologías y quizás el sistema educativo no está respondiendo a estas nuevas formas, pero son sólo hipótesis y hay que investigar".

El resultado en lectura en segundo medio es el más bajo desde 2003 y, para Mirentxu Anaya, presidenta ejecutiva de Educación 2020, esta situación es gravísima. "Esto es una crisis transversal del modelo educativo chileno y por eso los problemas en lectura trascienden  a los segmentos socioeconómicos. Es fruto de la falta de innovación, no estamos conectando con los intereses y la motivación de los estudiantes", señaló Anaya, quien remarcó que esto no sólo se puede asociar a los hábitos de lectura, sino que demuestra que el proceso de enseñanza está fallando.

"Sabemos que el gasto en educación se ha triplicado en los últimos 10 años y  los resultados bajan, sobre todo en lectura", dijo Anaya.

Juan Pablo Valenzuela, académico del Centro de Investigación Avanzada de la U. de Chile (Ciae), dijo que "hay preguntas que son ancla y que se repiten en el tiempo. Es posible que algunas de estas preguntas, que habitualmente las contesta un grupo pequeño de estudiantes, en general la élites, ya no estén siendo respondidas con la misma frecuencia de acierto".

En tanto, en matemáticas los puntajes muestran que ha aumentado 16 puntos el resultado de los estudiantes de segundo medio en comparación con 2003. Sin embargo, se observa una disminución en los últimos años a partir de 2013, pasando de 267 puntos a 265 en 2014 y luego a 262 en 2015.

El mismo estancamiento se observa en los puntajes de matemáticas de octavo de las evaluaciones de los últimos tres años: entre 2013 y 2014 la caída es de un punto y entre ese año y el 2015 se subió dos.

"Nos preocupa la estabilidad de la década en matemáticas, porque significa que no hay mejoras y que las brechas socioeconómicas se mantienen", señaló la subsecretaria.