La Noria de Londres (London Eye), una de las atracciones turísticas de la ciudad, celebra hoy una década desde su inauguración.

La estructura, ubicada frente al río Támesis opuesta a la Torre del Big Ben y al Parlamento de Westminster, fue abierta en marzo de 2000 y desde entonces ha dado 45.000 vueltas, transportando a unas 36 millones de personas.

El London Eye, de 135 metros de altura, sólo iba a permanecer en el South Bank hasta 2005 y esperaba atraer a 1,5 millones de visitantes al año.

Pero se convirtió rápidamente en una de las atracciones turísticas más visitadas de Londres, con un promedio de 3,7 millones de personas que se suben a la Noria cada año para disfrutar de las formidables vistas de la ciudad.

La estructura de cables y acero permanecerá en ese sitio hasta por lo menos 2025, cuando las autoridades deban renovar su licencia.

Los propietarios de la Noria, la empresa British Airways (BA), sostiene que el London Eye se ha convertido en un ícono mundial como el Taj Mahal de la India o la Estatua de la Libertad en Estados Unidos.

En el primer año desde su inauguración, el 78% de los visitantes de la Noria de Londres eran residentes de Gran Bretaña, pero en la actualidad el 70% son turistas, principalmente europeos y estadounidenses.

El sitio turístico albergó además 433 bodas, 21 uniones civiles entre parejas del mismo sexo y 3.000 visitas de celebridades.

La estructura cuenta con 32 cápsulas en total, una por cada barrio de Londres.

Pero por razones de superstición están numeradas hasta el 33, porque la cápsula 13 quedó sin numerarse por razones de cábala.