El rey jordano, Abadalá II, insistió hoy en la vigencia de la Iniciativa Arabe para la Paz, una propuesta que data de 2002 y cuya importancia está siendo resaltada últimamente por líderes de Oriente Medio.

La Iniciativa Arabe para la Paz fue aprobada por la cumbre de la Liga Arabe celebrada el 28 de marzo de 2002 en Beirut. Fue presentada a iniciativa de Arabia Saudita y aprobada por los 22 miembros de la Liga Arabe.

El texto del documento es el siguiente:

"El Consejo de Estados Arabes, en la XIV cumbre ordinaria,

Reafirmando la resolución adoptada en junio del 1996 en la cumbre árabe extraordinaria de la Liga Arabe que se llevó a cabo en El Cairo en el sentido de que una paz integral y justa en Oriente Medio es una opción estratégica para los países árabes, lograda de acuerdo con la legalidad internacional y que requeriría y compromiso comparable de parte del Gobierno de Israel,

Después de escuchar la declaración hecha por el príncipe Abdulá bin Abdelaziz, heredero del Reino de Arabia Saudí, en la que su alteza presentó su iniciativa pidiendo una retirada total israelí de todos los territorios árabes ocupados desde junio de 1967, en cumplimiento de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad, reafirmadas por la Conferencia de Madrid de 1991 y el principio de tierra por paz, y la aceptación por parte de Israel de un estado palestino independiente que tenga a Jerusalén Oriental como su capital, a cambio del establecimiento de relaciones en el contexto de una paz integral con Israel,

Emanando desde la convicción de los países árabes de que una solución militar para el conflicto no permitirá lograr la paz o garantizar la seguridad de las partes, el consejo:

1. Pide a Israel que revise su política y declare que la paz justa es también su opción estratégica.

2. Otros llamados que debe confirmar Israel:

I. Retirada total israelí de todos los territorios árabes ocupados desde 1967, incluyendo los Altos del Golán, en Siria, hasta las fronteras del 4 de junio de 1967, así como de los territorios libaneses que aún ocupa en el sur del Líbano.

II. Logro de una solución justa para el problema de los refugiados palestinos, que se acuerde conforme con la resolución 194 de la Asamblea General de la ONU.

III. Aprobación del establecimiento de un Estado palestino soberano e independiente en los territorios palestinos ocupados desde el 4 de junio de 1967 en Cisjordania y la franja de Gaza, con capital en Jerusalén Oriental.

3. Consecuentemente, los Estados árabes cumplirán lo siguiente:

I. Considerarán cerrado el conflicto árabe-israelí y firmarán acuerdos de paz con Israel, y proveerán seguridad para todos los países de la región.

II. Establecerán relaciones normales con Israel dentro del contexto de una paz integral.

4. (El Consejo de Estados Arabes) rechaza toda forma de asentamiento de los palestinos que esté en conflicto con las especiales circunstancias de los países árabes que los acogen.

5. Hace un llamado al Gobierno y al pueblo israelí para que acepten esta iniciativa para salvaguardar la oportunidad de paz y evitar el derramamiento de sangre, permitiendo a los Estados árabes y a Israel la convivencia en paz y en relaciones de buena vecindad, y ofrecer a las futuras generaciones seguridad, estabilidad y prosperidad.

6. Invita a la comunidad internacional, con todos sus países y organizaciones, que apoye esta iniciativa.

7. Pide al presidente de la Cumbre que forme una comisión especial, integrada por algunos países miembros y el secretario general de la Liga Árabe que se encargue de los contactos necesarios para sumar apoyos en esta iniciativa en todos los niveles, especialmente de las Naciones Unidas, del Consejo de Seguridad de la ONU, de Estados Unidos, de la Federación Rusa, de los países islámicos y la Unión Europea".