SEÑOR DIRECTOR

El nombramiento del Campamento 83 de la facción Toqui Lautaro del grupo extremista MIR como monumento histórico, es una apología de los personeros de la izquierda a su esencia violentista.

Este espacio ocupado por el MIR a inicios de los 80 se utilizó en la formación militar de extremistas. Es decir, se usó como centro de entrenamiento armado para este movimiento de ultraizquierda. Realzar el sector como "monumento histórico" fue un acuerdo del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) durante 2017, en el gobierno de la expresidenta Bachelet.

Eso constituye, nuevamente, una expresión de esa nostalgia por la violencia como método de acción política que hoy sus personeros son incapaces de criticar.

Es lamentable que se sigan levantando altares a la violencia y, lo peor de todo, es que estos espacios sean alzados por quien debería ser el primero en oponerse, el Estado de Chile.

Benjamín N. Cofré Lagos

Fundación Jaime Guzmán