SEÑOR DIRECTOR

El Catastro Nacional de Campamentos 2018 muestra un alza dramática en la cantidad de asentamientos irregulares, especialmente en la zona norte del país. Uno de los factores que habría incidido en este fuerte aumento es la inmigración masiva.

Esto confirma que la llegada de extranjeros es un desafío que también se relaciona con la segregación. El fenómeno no se agota en asuntos administrativos ni en la decisión de un país de abrir o cerrar sus fronteras. Asímismo, que en esta discusión no se incluya la vulnerabilidad de chilenos y extranjeros como un factor determinante, revela que en la actualidad la precariedad y la situación de los más desposeídos no es un tema prioritario.

En este contexto, sorprende que el Ejecutivo no capte aún que reforzar el discurso social podría ser una alternativa más que viable para darle consistencia a su agenda, que hoy tiende a extraviarse en disputas partidarias poco fructíferas. También es llamativo que la oposición no promueva causas que podrían acercarlos a quienes fueron marginados por discursos de élite que coparon la agenda de la izquierda.

Al parecer, Hannah Arendt tenía razón cuando afirmaba que la maldición de la pobreza se encuentra más en la invisibilidad que en la indigencia.

Guillermo Pérez Ciudad

Investigador IES