SEÑOR DIRECTOR:

Los cambios que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) acaba de hacer al programa de integración social DS19 van por muy buen camino y, sin duda, permitirán que muchos proyectos que habían sido descartados por sus desarrolladores -producto de la contingencia económica- tengan una segunda vida. El difícil camino que tenemos quienes estamos en este sector de enfrentar de manera colaborativa el profundo déficit habitacional que tiene el país, tiene un nuevo aire.

Sin embargo, hubo un punto en estos positivos cambios que quedó, como se dice, “corto”. Este nuevo decreto señala que los proyectos que obtuvieron resolución final antes del 31 de marzo de 2022 no podrán acogerse a las modificaciones del Minvu. Esto va a dejar fuera a una decena de iniciativas que bien podrían sumarse al desafío déficit cero. Proponemos ampliar este límite en, por ejemplo, seis meses, colocando esta barrera de ingreso al 30 de septiembre de 2021 o al menos fijar un período de transición. El alza de los costos de la construcción no partió en marzo de este año y en 2021 existen numerosos proyectos con subsidios que sufrieron fuertemente los efectos de estos incrementos. Es fundamental incorporarlos.

Rodrigo Boetsch

Gerente general Inmobiliaria Boetsch