SEÑOR DIRECTOR

La evidencia nos ha demostrado a nivel nacional y mundial -al menos en el último año- que las instituciones de educación superior deben estar preparadas para implementar masivamente nuevas tecnologías de enseñanza y aprendizaje a distancia, modificando profundamente el paradigma clásico presencial.

Lo expuesto se revisa por diversas circunstancias: crisis sociales, asuntos de salud pública, movilizaciones que afectan la normalidad de las actividades (paros y tomas), transporte en grandes ciudades colapsadas, contaminación, entre otras tantas.

Así las cosas, es necesario prepararse para los nuevos tiempos, reorientar la docencia en aula y estudiar mecanismos para optimizar la docencia experimental, todo con los estándares de calidad que exige cada disciplina. Tarea compleja, pero desafiante.


Daniel Burgos Bravo