SEÑOR DIRECTOR

A la fracasada copia del sistema de transporte colombiano que nos trajo el Transantiago y el fallido intento de copiar el sistema educacional finlandés, al comprobar las profundas diferencias en la idiosincrasia de ambas poblaciones, ahora se suma el querer imitar el sistema danés para fijar la duración de nuestra jornada laboral; pero una vez más, sin antes preparar un serio y profundo estudio de las similitudes y diferencias entre los diversos escenarios a que se ven enfrentados los trabajadores de ambas naciones al cumplir sus labores.

Luis Enrique Soler Milla