SEÑOR DIRECTOR

Patético. Ese es el adjetivo que describe con mayor precisión la jornada electoral del día domingo. Los bajos índices de participación -qué duda cabe- constituyen otro indicio más del grado de desvinculación existente entre los partidos políticos y la ciudadanía. Más lamentable aún es el compromiso que adquiere el Estado con esta charada.

La definición de candidaturas es una decisión que compete a las organizaciones políticas que las sostienen; el Estado no puede desplegar operaciones de salvataje con el fin de legitimar estructuras que, a todas luces, no sintonizan con el sentir ciudadano general. Especialmente grave resulta la afectación del gasto fiscal que la medida -genuino despropósito- conlleva.

Martín Fuentes Fernández

Abogado