SEÑOR DIRECTOR

Los sistemáticos, impresentables y absolutamente esperables hechos de violencia y -derechamente terrorismo- que a diario muchos chilenos tienen que estoicamente soportar, ya sea en la zona cero de Plaza Baquedano y alrededores o en las regiones de La Araucanía y el Biobío, me llevan a preguntar al gobierno, así como al resto de los poderes del Estado -claramente fallido en este aspecto-, qué está ocurriendo con nuestro sistema de “inteligencia”, de existir éste, por supuesto.

Roberto Darrigrandi U.

Economista