SEÑOR DIRECTOR

En su carta del pasado 22, la subsecretaria de la Niñez, Carol Bown, recoge la preocupación sobre el rol de garante del Estado en relación al nuevo servicio de protección que reemplazará al Sename. Sin lugar a dudas es muy valioso que el gobierno tenga esa convicción, acorde con los estándares del derecho internacional.

Asimismo, esperamos que la discusión parlamentaria no solo reafirme esa convicción, sino que además avance en clarificar etapas del proceso que hoy no es posible distinguir, como cuál es la puerta de ingreso al sistema de protección especializada. Este es un elemento clave para que la intervención estatal sea oportuna, eficaz y resguarde íntegramente el principio del interés superior del niño. El determinar de manera veraz e imparcial que un niño o niña ha sido gravemente vulnerado en sus derechos es crucial para que el sistema funcione, restituya y repare el daño generado. De lo contrario, podremos cambiar el nombre del servicio, pero nos veremos enfrentados a problemas tan graves como es tener niños sin intervención, necesitando de ella; o bien, sobreintervenidos producto de una mala evaluación diagnóstica.

Con todo, la discusión de este proyecto es un avance y esperamos que llegue a buen puerto concretando la promesa presidencial que los niños y niñas están primero.

Camila De la Maza

Abogada de la Corporación Opción