SEÑOR DIRECTOR

Tengo discapacidad en ambas piernas (uso silla de ruedas), y he sido afectado por la nueva restricción para vehículos con sello verde. Por tanto acudí a la Seremitt de la Región Metropolitana con la documentación requerida para solicitar algún pase o certificado de exención de restricción vehicular. Al cabo de 15 días llegó a mi domicilio una resolución impresa en papel para ser exhibida a los fiscalizadores y así evitar la multa.

Pues bien, el día 10 de julio, mientras me dirigía a la oficina en mi automóvil, fui fotografiado por una cámara en Bilbao con Seminario y por ende infraccionado, debiendo acudir al Tercer Juzgado de Policía Local de Providencia, donde el Juez me eximió de la multa (¡obviamente!), al constatar la resolución de exención que tengo.

El problema es que nadie sabe de qué manera se pueden evitar incidentes como el descrito, ya que la credencial no previene de infracciones cursadas a través de cámaras y por tanto las personas en mi situación nos arriesgamos a ser infraccionados una y otra vez, teniendo que acudir al juzgado en cada ocasión.

¿De qué sirve el trámite de exención? ¿Por qué no se previó esta eventualidad antes de implantar la fiscalización de restricción vehicular por cámaras? ¿Qué puede hacer una persona con discapacidad ante esto?

Carlos Ide A.