Tras realizar la cuenta pública de su cartera, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, sinceró ayer su postura respecto de postergar el envío de la indicación sustitutiva para modificar la ley de adopción hasta después del mensaje presidencial de mañana viernes. Determinación que se tomó con el objetivo de no "empañar" la ceremonia, debido a las diferencias que existen en la coalición en torno a la adopción homoparental.

El secretario de Estado dijo lamentar la decisión, tal como en privado lo había transmitido, según comentaban en el Ejecutivo. Así, el titular de Justicia manifestó ayer que "aquí ha habido, como se ha dicho en forma pública y transparente, inquietudes que han presentado los partidos de la coalición (Chile Vamos). Y que, en vista de ellas, en mi caso lamentándolo, porque quiero que avancemos rápido en dar una mejor respuesta en el tema de las adopciones, hemos decidido postergar unos días el inicio de este debate".

De todas formas, Larraín añadió -sin comprometerse con una fecha determinada- que "es algo que nosotros vamos a impulsar de todas maneras".

Pese a que el objetivo de La Moneda era evitar desviar el foco de la cuenta pública, en los hechos el tema ha tensionado la coalición y ha generado críticas públicas. Sobre todo, luego de que el gobierno difundiera entre parlamentarios oficialistas la minuta de Justicia que contenía la propuesta del gobierno.

Entre otras materias, la iniciativa elimina el orden de prelación estableciendo algunos requisitos para los adoptantes, entre ellos, que cuando se trata de "dos solicitantes vinculados entre sí", se considere la existencia de "un ambiente familiar donde se pueda ejercer adecuadamente el rol de padre y madre". Pese a lo último, se deja abierta la adopción homoparental, dado que no se prohíbe explícitamente y queda al criterio del juez la elección de la familia.

"Indicación mediocre"

El senador RN Manuel José Ossandón se sumó a los reparos respecto de la propuesta del gobierno. El parlamentario señaló a La Tercera que "me hubiera gustado que fueran más valientes y que dijeran la verdad, que quieren adopción homoparental. Esta es una indicación que no me parece, que es blandengue, que disfraza un tema".

Y añadió: "Este es mi gobierno, puede que no esté de acuerdo, pero le diría al ministro (Larraín) que fuera un poquito más valiente y que diga las cosas de frente. Es una indicación amarilla".

La timonel de la UDI, Jacqueline van Rysselberhe, en tanto, dijo desconocer la minuta del Ejecutivo, pero recalcó que "me parece bien que el gobierno haga el esfuerzo por llegar con una ley lo más consensuada posible".

Por otro lado, ayer los tres diputados RN autodenominados "cristianos", que criticaron en duros términos al gobierno por la minuta donde dejan abierta la puerta a la adopción homoparental, se restaron del almuerzo de la bancada del partido.

Ausencia en comisión

Ayer, el ministro Larraín debía exponer en la Comisión de Familia de la Cámara la propuesta del Ejecutivo. Sin embargo, envió una carta excusándose.

"Espero que se pueda ingresar (la indicación) a la brevedad que sea posible", dice la misiva.

Sobre esto, la presidenta de la comisión y diputada del Partido Humanista, Pamela Jiles, manifestó: "El ministro no tuvo cara para venir a la comisión que presido después de la brutal quitada de piso que le hizo su propio gobierno".

Luego, los miembros de la comisión acordaron, de forma unánime, tramitar el proyecto en la forma en que estaba presentado originalmente, sin esperar la enmienda comprometida por el Ejecutivo.