Una veintena de reuniones formaron parte de la maratónica y frenética jornada que se vivió ayer en la sede del Congreso en Valparaíso, con el objetivo de acelerar la búsqueda de un posible acuerdo para una nueva Constitución.

El martes el Presidente Sebastián Piñera hizo un llamado a un gran acuerdo para una nueva Carta Fundamental. Y si bien el gesto fue acogido por todos los partidos políticos, las negociaciones hasta anoche aún no llegaban a puerto.

Solo al final de la jornada, cerca de las 22 horas, los timoneles del PS, el PPD, el PR y la DC entregaron a los partidos de Chile Vamos una propuesta formal para impulsar una convención constituyente como una fórmula intermedia entre el Congreso Constituyente promovido por el gobierno y la Asamblea Constituyente demandada por la oposición.

De acuerdo al planteamiento, la convención estaría integrada en un 80% por representantes de la ciudadanía y un 20% de actuales parlamentarios, quienes, para participar, deberían cesar en sus cargos. Además, la propuesta establece que la instancia funcione con un quórum de 3/5 y que tenga la facultad de modificar de manera completa la actual Constitución. El texto final, además, no requeriría de una posterior ratificación del Congreso, sino que solo de un plebiscito ratificatorio.

El bloque también insistió en un plebiscito de entrada, en que se pregunte a la ciudadanía por el mecanismo para redactar la nueva Constitución. En este sentido, y aunque no formó parte de la propuesta formal, se planteó la necesidad de asumir los resultados de la consulta que la Asociación Chilena de Municipalidades convocó para el próximo 7 de diciembre, donde se preguntará por las tres fórmulas: Congreso Constituyente, Convención o Asamblea.

"Hay varias ideas sobre la mesa. Una es darle valor al plebiscito que van a realizar los alcaldes y validar el mecanismo que allí elijan los ciudadanos, y de aquí a esa fecha darle contenido a cada una de las alternativas de mecanismo de cambio a la Constitución para que sepamos de qué estamos hablando. O bien, evaluar la alternativa mixta que plantea la derecha, pero con una presencia ciudadana ampliamente mayoritaria", explicó el diputado PS Marcelo Díaz.

Las primeras luces de la propuesta las había entregado el senador PPD Guido Girardi, lo que generó la inmediata molestia de sus pares que lo escoltaban, entre ellos Felipe Harboe y Alfonso de Urresti, por la posibilidad de "quemar" un eventual acuerdo.

Si bien desde Chile Vamos quedaron de entregar una respuesta hoy jueves a las 11.30, desde ese sector transmitían esta noche que veían complejo que se diera un acuerdo en las próximas horas con la centroizquierda. Esto, porque -aseguran- las posiciones estarían aún muy lejos de confluir. "Nos parece que deteriora en gran parte la legitimidad del Congreso pero, sin duda, es un tema que estamos dispuestos a conversar", dijo anoche la presidenta de la UDI Jacqueline van Rysselberghe.

Intensas tratativas

Desde temprano se fueron sucediendo ayer las reuniones en la sede del Poder Legislativo para avanzar en un consenso. Hubo citas entre jefes de las bancadas de diputados y senadores de la oposición; entre RN y el PS, entre Convergencia Progresista (PPD-PS-PR) y senadores de la Comisión de Constitución; bilaterales entre el presidente de la DC, Fuad Chahin, y los miembros de Comunes y entre el propio timonel democratacristiano y su par de RN, Mario Desbordes, además de una cita entre todas las fuerzas con representación parlamentaria, que incluyó de forma inédita al Partido Comunista, el Frente Amplio y la UDI.

En el transcurso de la jornada, en sectores de la oposición y del oficialismo hubo acercamientos en torno a una figura en que pudiesen participar tanto parlamentarios como la ciudadanía. Sin embargo, los matices frustraron una salida consensuada.

Así, si bien RN se abrió a una convención constituyente para redactar una nueva carta fundamental desde cero, su propuesta para conformar esa instancia, 50% de parlamentarios y 50% de representantes ciudadanos, chocaba con la proporción que demandaban partidos de la ex Nueva Mayoría.

En la DC, por ejemplo, planteaban que la convención estuviese constituida por un 30% de parlamentarios y un 70% de ciudadanos, el PS aspiraba a un 20% de representantes del Congreso y un 80% de representantes de la sociedad civil y el PPD a un 40% de legisladores y un 60% de ciudadanos.

Otro elemento impulsado por RN pero que fue resistido por la oposición era la posibilidad de que los parlamentarios que quisieran conformar la convención constituyente no tuviesen que renunciar a sus cargos de legisladores.

En tanto, la UDI -se señaló ayer- fue variando su postura desde un inicial cierre de filas en torno a un Congreso constituyente con un plebiscito ratificatorio, a abrirse a la idea de discutir el alcance de una convención constituyente. Una situación similar había experimentado Evópoli, donde no solo habrían mostrado apertura a una convención, sino que también a concordar un carácter vinculante para el plebiscito convocado por los alcaldes el 7 de diciembre.

El PC y el Frente Amplio

Aunque se sumaron a las negociaciones que se dieron en el transcurso de la jornada, los representantes del PC y del Frente Amplio no estuvieron presentes en la última reunión, donde el eje PS-PPD-PR-DC hizo entrega de su propuesta final a Chile Vamos.

Según se explicó, su ausencia se debió a un problema de coordinación -concurrieron a la reunión cuando esta ya había concluido- y que por lo mismo no se restarán de las negociaciones que se retomarán hoy jueves.

Por lo mismo, algunos parlamentarios desdramatizaron la situación y evitaron calificarla como un "quiebre".

"Hay diferentes conversaciones sucediendo en todos los tiempos y en todos los espacios, pero lo importante a destacar hoy es que el diálogo está presente y la propuesta que hemos planteado desde el Frente Amplio es que hay que abrazar la propuesta que han planteado los alcaldes de todos los colores políticos, que es plebiscitar si se quiere una nueva Constitución y bajo qué mecanismo", dijo Gabriel Boric.

Con todo, la diputada PC Camila Vallejo evidenció su molestia y puso incertidumbre a un posible acuerdo: "Para qué llaman al diálogo si no quieren conversar. Primero no nos convocan a la reunión, fuimos igual, pero luego nos restan de las decisiones finales", dijo en Twitter. Y agregó: "Aquí no hay acuerdo de la 'oposición', sino que fueron los partidos de la ex Concertación".

Las intensas gestiones por avanzar en un acuerdo en medio de la crisis social, también llevó ayer al expresidente Ricardo Lagos a sumarse al debate, advirtiendo que "el tiempo se agota".

[gallery size="large" ids="900175,900174,900176,900177"]