El senador socialista José Miguel Insulza está preocupado. El excanciller sostiene que se están dando malas señales en política exterior. También el exministro del Interior está preocupado por la situación de Carabineros. Si bien plantea el acuerdo, respecto de la institución policial espera que La Moneda mejore las reformas. Por ejemplo, pide mayor claridad sobre el mando civil sobre los uniformados.

¿Usted cree que el Presidente Piñera mostró debilidad luego de que el el exgeneral director de Carabineros, Hermes Soto, no aceptara la renuncia que le solicitó?

No, el Presidente lo que hizo fue recurrir a la norma constitucional que se dictó el año 2005 y que le permite pedir la renuncia al general director de Carabineros, igual que a los demás comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas. Cumplió el procedimiento estrictamente. Ahora, naturalmente, no es una buena señal para un gobierno que tenga que cambiar al general director de Carabineros 200 días después de haberlo nombrado.

Usted planteó que no era el momento de estar pidiendo renuncias. ¿Lo sigue manteniendo?

Lo dije cuando todo el mundo estaba, como siempre ocurre cada vez que hay algún problema, pensando en acusaciones constitucionales y renuncias. Entonces, a eso me refería, pero naturalmente, si el Presidente estimaba que el general director ya no estaba en condiciones de seguir ejerciendo su cargo, no veo problema en eso.

¿Todavía se deben buscar responsabilidades políticas?

Uno puede pedir todas las responsabilidades que quiera. Escuché parte del debate en la Cámara y eso está muy bien. El Senado tampoco fue una taza de té, pero la verdad es que otra cosa es cuando se dan las acusaciones constitucionales. Sobre eso no me puedo pronunciar porque, si se llegara presentar una acusación, tendría que fallarla en su mérito, y como senador no puedo adelantar opinión sobre ello.

Pero más allá de la fórmula, ¿usted cree que todavía se deben asumir responsabilidades políticas por lo sucedido en el caso de Camilo Catrillanca?

Bueno, creo que sí se deben asumir responsabilidades políticas y, sobre todo, deben asumirse tomando lecciones de las cosas que han pasado y promoviendo una política de Estado en materia de seguridad pública. Es la mejor forma de asumir la responsabilidad.

¿No cree que Andrés Chadwick tenga que salir?

No voy a pronunciarme sobre eso.

En la Cámara plantearon que Piñera le pida su renuncia...

Bueno, las bancadas podrán opinar lo que quieran. Yo le reitero: no puedo hablar sobre temas de acusaciones constitucionales, porque me toca fallar sobre ellas.

Pero le digo la renuncia del ministro Chadwick, no una acusación constitucional.

Bueno, eso lo decidirá el Presidente. Los ministros son de la exclusiva confianza del Presidente. No estoy pidiendo ninguna renuncia, si esa es la pregunta.

Usted lo mencionaba recién, la responsabilidad política se asume buscando mejorar...

Mejorando la situación de Carabineros. Estamos en una situación muy difícil, muy dramática, y en este momento lo único que no necesitamos son más peleas, más debates y más tensión. Lo que necesitamos es trabajar intensamente en modificar sustantivamente la forma de organización de Carabineros, la dependencia de Carabineros, los procedimientos que Carabineros utiliza y levantar fundamentalmente la moral en una institución que ha sido muy golpeada. Necesitamos a Carabineros, entonces no podemos seguir meses y meses en esta crisis.

¿Y usted cree que aquí hay que buscar un acuerdo político amplio desde el gobierno a la oposición para reformar la institución?

Nosotros así lo esperamos, efectivamente.

¿Pero usted está dispuesto a dar el respaldo para ese acuerdo?

Depende de cuáles sean las propuestas, pues. Usted dice lograr un acuerdo, y a mí me gustaría hablar sobre cuál sería el acuerdo.

Pero, ¿una reforma a la institución, por dónde debiese pasar?

Para empezar, por el mando civil, de quién van a depender Carabineros e Investigaciones, y ese es un proyecto de ley que está en parte en el Congreso, pero no todavía entero.

Pero el mando civil no está en el gobierno...

No, eso no está suficientemente dicho en la ley, Si usted mira la estructura de la cual se está hablando, se dice que va a haber en el Ministerio de Interior y Seguridad Pública una división de Carabineros y una división de Investigaciones dependiendo del subsecretario, eso es altamente insuficiente. Lo que es necesario es decir que Carabineros depende del Ministerio del Interior y su jefe, por tanto, es el ministro del Interior o el Presidente de la República a través de su ministro. Quiero que haya un Ministerio de Seguridad Pública del cual realmente dependan las policías y no que esto sea un diálogo entre el Ministerio del Interior y las policías a través de una dirección.

¿Qué otro punto es relevante?

El tema de la formación. Cuando, por ejemplo, se entra a un lugar disparando y matando a gente inocente, eso significa que la formación anda mal. Si usted mira cosas como el caso del Pacogate, bueno, ahí hay una deficiencia de organización en la gestión financiera muy fuerte. Si mira esta cosa absurda, esta tragicomedia de la Operación Huracán, ahí hay un desconocimiento tremendo. En seguida está todo el control, por cierto, la revisión de cuentas, los planes, el programa, eso está en el proyecto de ley que estamos discutiendo ahora. Pero en vista de lo que ha pasado, quisiéramos tener una visión amplia de qué más vamos a tener.

O sea, para entender, senador, ¿estaría por un acuerdo político desde el gobierno a la oposición, siempre y cuando tenga estos alcances?

En la medida en que discutamos esas cosas, claro. Usted me dice "estaría de acuerdo o no". Nadie está de acuerdo en el aire. El ministro llegó con este instrumento sobre gestión de la policía, probidad, ética, etc., y nosotros le dijimos que estábamos de acuerdo en legislar, le dimos de inmediato la aprobación general al proyecto, pero vamos a discutir ahora los aspectos fundamentales. Queremos participar, no solamente que el gobierno nos diga qué es lo que van a hacer y como es un tema importante, nosotros decir sí y sí.

Usted planteó que Hermes Soto fue más víctima que responsable...

Creo que sí, no quiero discutir mucho las razones de su salida, en donde el Presidente ha hecho uso de su prerrogativa, pero acepto la idea de que probablemente se había desgastado en toda esta cosa de que le habían mentido por todos lados sus subordinados. Entonces, probablemente ya no estaba en condiciones de ejercer el cargo, y con eso yo aceptaría las razones del Presidente, pero al mismo tiempo es verdad que no le dieron una oportunidad y que la gente que dependía de él le falló.

Se habla de una disputa interna entre la gente leal al exgeneral director Bruno Villalobos y la leal a Hermes Soto. ¿Cómo se puede resolver ese tipo de diferencias?

Seguramente hay ese tipo de problemas y habrá que resolverlo con un mando firme y deshaciendo los grupos que se hayan creado al interior.

A pesar del caso Catrillanca, de lo ocurrido con el pacto migratorio y otros episodios, el Presidente evaluó lo que va de este primer año de gobierno con nota de 6 para arriba. ¿Cómo lo evalúa usted?

No le voy a poner nota al Presidente, no creo que corresponda hacer eso. La evaluación final la da el electorado. Sí efectivamente ha habido cosas que no me han gustado. El giro que ha adoptado la política multilateral del gobierno en política exterior no me gusta. Cuando estamos a punto de realizar la reunión de APEC a fin de año y la de medioambiente a comienzos del próximo año, deberíamos conversar y revisar de nuevo los grandes aspectos de la política exterior. La Cancillería no ha estado funcionando bien en eso.

¿El canciller Ampuero tiene la altura para liderar Relaciones Exteriores?

Eso tendrá que evaluarlo el Presidente. Solamente digo que el espectáculo que dimos en el asunto del pacto de migración, más allá del contenido del pacto, esto de estar trabajando un año y medio codo a codo con los demás países, en revisar cada cosa y de pronto, el último día decir que nos vamos a bajar, eso no es habitual en la política exterior de Chile.

¿Se marcó un antes y un después en la relación con el gobierno tras esta situación?

No, no creo en las relaciones de antes y después. Simplemente estamos en un momento muy complejo y sería bueno que realmente pusiéramos en práctica esto de las políticas de Estado, porque no es bueno retroceder a la política exterior, porque no es bueno que la principal institución policial del país, la más prestigiada del continente hasta hace poco, esté en la situación en la que está. Es grave, es delicado, es crítico para la democracia, tenemos que tratar de lograr acuerdos, más que andar acusándonos unos a otros.