“¿Está en directo?, ¿Están en vivo?, ¡Estoy esperando a la colega que me diga si está en vivo!”

Casi al mediodía de este sábado, mientras entraba al Centro Educacional de La Pintana, la diputada del Partido Humanista, Pamela Jiles -quien tiene la mayor valoración positiva de las figuras políticas, según los últimos resultados de la encuesta CEP- fue abordada por la prensa que la esperaba en el lugar para preguntarle sobre sus impresiones de la jornada electoral de este sábado y domingo.

La insistencia en preguntar a los medios si estaban transmitiendo en directo vino acompañada segundos después por una polémica intervención que comenzó a salir al aire.

Vengo a votar por el abuelo Pablo Maltés, el abuelo gobernador, lo que significa votar contra el asesino, conch.., asesino igual que Pinochet. Tenemos hoy día que votar por independientes, porque la clase política quiere secuestrar nuestra asamblea constituyente. Tenemos que votar por Pablo Maltés porque eso significa votar por la abuela Pamela Jiles, tener un cuarto retiro, un quinto retiro, destruir a las AFP que nos han esquilmado”, dijo la legisladora, refiriéndose a su pareja, quien compite por la gobernación de la Región Metropolitana, y que la escoltaba en el punto de prensa.

Algo que despertó inmediatas dudas, dado que la ley electoral es estricta con prohibir la propaganda para candidatos en el entorno de los locales de votación y también los llamados a votar.

A lo que se sumó el tenor de sus palabras.

Seguida por la prensa, la diputada partió rauda hasta su mesa, seguida muy de cerca por Maltés, quien la acompañó en todo momento, y permaneció de pie a apenas unos centímetros de distancia de la cabina de votación en la que Jiles marcó las cuatro papeletas.

La Tercera consultó al Servicio Electoral (Servel) si el llamado de Pamela Jiles a sufragar a favor de Maltés incumplía las normas electorales, a lo que el organismo contestó que “cualquier llamado a votar se deberá analizar para ver si se configura una posible infracción, en cuyo caso se realizará el procedimiento administrativo sancionatorio correspondiente”.

En tanto, el abogado Jorge Barrera, académico de la Universidad de Chile y la Universidad San Sebastián, explicó a ese medio que “de acuerdo con el artículo 125 de la Ley 18.700, la fuerza pública debe impedir que se realice cualquier tipo de manifestaciones públicas en los recintos de votación”.

“Dicho eso, y en virtud de los artículos 130 y 134 de la misma ley, el presidente de la junta, de la mesa receptora, o el delegado de la junta electoral podía haber requerido auxilio de la fuerza pública a fin de aprehender y conducir a la diputada a disposición de tribunales, pues ella hizo uso de “palabras provocativas incitando a tumultos o desórdenes” lo cual está expresamente prohibido por la ley, debiendo dichas autoridades, al mismo tiempo, denunciar el hecho al Ministerio Público”, añadió el académico.

Barrera sostuvo que “es importante además señalar que los canales de TV actuaron correctamente al cortar las transmisiones, pues tanto el director de prensa, como el dueño de la concesionaria se arriesga a multas de 10 a 200 UTM”.

En esta línea, Gabriel Osorio, abogado del estudio Jurídico Osorio Vargas y Abogados, y profesor de Derecho Electoral, detalla que “la diputada cometió infracción a las normas reguladoras de la propaganda electoral”.

En efecto, agrega el académico, “es el Servicio Electoral, a través de un procedimiento administrativo sancionador, el que puede iniciar de oficio y formular cargos contra la diputada, quien tendrá oportunidad de defenderse ante el Servicio”.

“La sanción aplicable se encuentra en el título VII de la ley N° 18700, pudiendo ascender hasta las 200 UTM”, comenta el experto.

Poco después de la votación, el vocero de gobierno, Jaime Bellolio, fue consultado por los dichos de Jiles. Al respecto, el portavoz aseguró: “a nosotros nos parece que no hay que dedicarle ni un segundo más a quienes pretenden insultar y denigrar la democracia, porque es precisamente aquello lo que están buscando”.