Una modificación al Código Civil podría abrir la puerta para que, por primera vez en el país, las familias homoparentales puedan inscribir a sus hijos recién nacidos.

Así, dos mamás o dos papás podrán registrarse como progenitores de un menor en caso de aprobarse el proyecto de ley que, a mediados de abril, presentó el diputado Pepe Auth (Ind.) y que, tal como su autor aspira, iniciaría su trámite en los próximos días. De hecho, pedirá al ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, respaldo del gobierno y urgencia, para que comience a tramitarse en la Comisión de Familia.

La propuesta agrega un inciso final al artículo 187 del Código Civil -que regula específicamente la inscripción de recién nacidos-, que señala: "En el caso de los hijos que, a seis meses de nacidos, solo tuvieran filiación determinada respecto de un padre o una madre, se permitirá la inscripción por un segundo padre o una segunda madre. Para ello, se deberá realizar la respectiva solicitud ante el Servicio de Registro Civil e Identificación de manera conjunta con el padre o madre que figura en la inscripción del nacimiento".

En palabras de Auth, lo que se busca es "responder a un problema real, de personas de carne y hueso". "Hay parejas homosexuales, lesbianas en particular, que se someten a tratamientos, una de ellas logra tener un hijo o hija biológica, y la segunda, la pareja que participó de la decisión, del proceso y, luego, de la crianza, no tiene ninguna relación legal con ese hijo, que es tan suyo como de la madre biológica", explicó.

El diputado destaca, además, que la iniciativa está planteada "no desde el derecho a adoptar de una pareja homosexual, sino del derecho del niño a tener dos responsables de su cuidado". Y, por tanto, es enfático en afirmar que, por su naturaleza, objetivo y condiciones, el texto no colisiona con el proyecto de ley de adopciones que la Sala de la Cámara podría votar este miércoles (ver nota secundaria).

Apoyo transversal

"Este no es un tema ideológico del derecho de las parejas", sostiene Auth. Y así también lo entienden algunos de los parlamentarios que adhirieron a la iniciativa, entre quienes están Jaime Bellolio (UDI), Francisco Undurraga (Evópoli), Matías Walker (DC), Natalia Castillo (RD) y Luis Rocafull (PS).

Según explicó Castillo, una de las ventajas del proyecto es que, independientemente del estado civil de sus padres, "los hijos e hijas permanecerían con el derecho de filiación", lo que, a su vez, "asegura sus derechos, por ejemplo, a pedir pensión de alimentos, a exigir el derecho a visitas y, en el futuro, una vez que sus madres o padres fallezcan, a tener derechos sucesorios sobre sus bienes".

Walker, en tanto, plantea que, ante la muerte de la madre o padre biológico, esta iniciativa "permite anticiparse a la eventual decisión de un juez de familia que tenga que resolver la tuición y el cuidado de un niño, precaviendo esa posibilidad y bajo la voluntad de la madre, que quede clara ex-ante".

Desde el oficialismo, el diputado Bellolio explica que "puede haber algunos sectores más conservadores que estén en desacuerdo, pero me parece que, desde la perspectiva de la familia y desde la perspectiva del niño o niña, lo que uno quiere es que prime el interés superior de ellos por encima de otras consideraciones".

"Acá lo importante es avanzar en la igualdad de derechos que deben tener las distintas formas en las que las personas quieren y buscan formar sus familias", agregó Undurraga.