Revelan primer caso de coronavirus propagado desde un cadáver: ¿Cuál es el peligro real de contagio?

Aunque para la Organización Mundial de la Salud se trata de casos "raros", especialistas aseguran que existen riesgos aún por ser estudiados. Enfermedades mortales como el ébola, hepatitis, tuberculosis y cólera sí pueden ser contagiosas tras la muerte.


Un grupo de científicos tailandeses afirma haber descubierto el primer caso en el mundo de coronavirus propagado desde un cadáver, situación que plantea una nueva encrucijada entre los especialistas para una enfermedad de la que a diario se conocen cosas nuevas.

El inédito caso, informado en el Journal of Forensic and Legal Medicine asegura ser la primera evidencia sobre “la infección y muerte por Covid-19 entre el personal médico en una unidad de medicina forense”, vinculada con un practicante forense en Bangkok, capital del país asiático, que falleció tras contraer la enfermedad.

Con casi 2 millones de casos en todo el mundo, Tailandia sólo ha reportado 2.613 personas contagiadas y 41 muertos, siendo uno de los primeros países en reportar casos después de China. La muerte del miembro del equipo forense fue el segundo caso reportado entre el personal médico en Tailandia al 20 de marzo.

De acuerdo al informe, escrito por Won Sriwijitalai del Centro Médico RVT en Bangkok, y Viroj Wiwanitkit de la Universidad Médica de Hainan en Haikou (China), aún no existen estudios que aseguren cuánto tiempo sobrevive el virus en el cuerpo después de la muerte, algo que se dificulta más considerando que en Tailandia los protocolos no se siguen de forma rigurosa, y no se están inspeccionando a los pacientes después de morir.

“Aunque los pacientes pueden contraer la infección por exposición en su lugar de trabajo o propagación en la comunidad, en el momento de ocurrido este caso, los enfermos en Tailandia son en su mayoría casos importados y el registro de la propagación local en la comunidad es limitado”, señala el documento.

“Hay pocas posibilidades que los profesionales entren en contacto con pacientes infectados, pero pueden tener contacto con muestras biológicas y cadáveres”, agrega.

“En la actualidad, no hay datos sobre el número exacto de cadáveres contaminados con el virus, ya que no es una práctica habitual examinar cadáveres en Tailandia”, describen los autores.

En relación al protocolo de seguridad para el personal forense, el documento indica que estas personas “deben usar dispositivos que incluyen un traje de protección, guantes, anteojos, gorra y máscara”. Además, sugieren que quienes trabajen con fallecidos deberían emplear protocolos similares de desinfección que los trabajadores de atención médica de primera línea.

La versión oficial

¿Qué se dice oficialmente? La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que se trata de casos “raros” y que lo que se conoce hasta ahora es que “la mayoría de los agentes propagadores no sobreviven mucho tiempo en el cuerpo humano después de la muerte”.

Otros, como el National Health Service del Reino Unido son menos tajantes, y dicen que “quienes manejen los cuerpos (de fallecidos) deben ser conscientes sobre la probabilidad que exista un riesgo de infección por los fluidos corporales y los tejidos en los casos en que se identifica la infección por coronavirus”.

El Dr. Roberto Olivares, jefe de Infectología de Clínica Dávila, coincide en este punto, y afirma que “existe la posibilidad de transmisión en la medida que la persona tenga contacto con las secreciones respiratorias del cadáver sin estar adecuadamente protegido”.

“En este caso el contagio podría ocurrir si la persona que manipula el cadáver tiene contacto con las secreciones respiratorias de este y eventualmente se lleva las manos a la cara”, añade.

Para el Dr. Luis Miguel Noriega, infectólogo de Clínica Alemana, “aquellos pacientes que fallecen, obviamente tienen el virus y éste va a durar más o menos tiempo de acuerdo a cuánta cantidad haya tenido esta persona, y de qué localización exacta del cuerpo estemos hablando”.

Protocolo

Aunque el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. "por el momento no se conocen riesgos relacionados al estar en el mismo lugar en una funeraria junto al cadáver de alguien fallecido de Covid-19”, también destaca que los cuerpos deben transportarse con seguridad y embalsamarse según los protocolos establecidos por el organismo sanitario, enfocándose en la desinfección de superficies y la utilización de equipos de protección como ropa desechable, protectores para el rostro y mascarillas. Asimismo, los cuerpos pueden cremarse o enterrarse, pero eso depende de las normas locales.

“Es una enfermedad nueva y todavía estamos aprendiendo cómo se propaga (...) es posible que una persona pueda contraer Covid-19 al tocar una superficie u objeto que tiene el virus y luego tocarse la boca, la nariz o posiblemente los ojos, pero no se cree que sea la forma principal en la que el virus se extiende. Aún así, las personas deben considerar no tocar el cuerpo de alguien que ha muerto por el virus”, asegura el organismo.

“Se ha generado un protocolo de manejo en los pacientes que han fallecido producto de esta enfermedad o junto a ella, buscando hacer un manejo adecuado y evitar el riesgo sanitario que implica el manejo de un cadáver en estas condiciones”, explica el Dr. Noriega. “No hay un riesgo tan relevante que impida el manejo del cadáver, pero hay normas que señalan que éste debe envolverse de cierta manera y ser trasladados con precauciones para todo el personal que realice el procedimiento”.

La Dra. Tamara Pérez, inmunóloga de la Clínica Biobío, asegura que se trata de una situación que no tiene una respuesta exacta hasta ahora: “En base a los antecedentes históricos de otros virus de alta agresividad, se puede asumir que el riesgo no es menor. Por eso se han creado protocolos estrictos del manejo de los fallecidos”.

De acuerdo a la OMS, oficialmente los virus que tienen riesgo de contagio por personas fallecidas son el ébola, tuberculosis, virus transmitidos por la sangre (hepatitis B y C y VIH) e infecciones gastrointestinales (cólera, E. coli, hepatitis A, diarrea por rotavirus, salmonelosis, shigelosis y fiebre tifoidea).

En Chile

Tras conocerse del primer fallecido por coronavirus en el país, el gobierno entregó a todas las funerarias un protocolo con 14 recomendaciones. Entre ellas, no se podrán hacer traslados a regiones, el cadáver debe quedar en una bolsa sellada y familiares deben mantener distancia del féretro. Tampoco se podrán aplicar técnicas de tanatopraxia, no se podrá maquillar, peinar, afeitar el cadáver.

Las funerarias se dividen en grupos de trabajo para evitar contagio y extreman medidas de prevención, mientras que el Ministerio de Salud recomendó que las ceremonias no duren más de 90 minutos para evitar contagios. Se mantiene la restricción para no más de 50 personas. También se han buscado estrategias como sepelios vía streaming, para que los cercanos estén presentes, pero no se expongan.

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