El abogado Patricio Zapata, recientemente nombrado por la presidenta Michelle Bachelet como coordinador del Consejo de Observadores Ciudadanos para la reforma constitucional, ha sido una de las voces más escuchadas en La Moneda a la hora de la toma de las decisiones en torno a cómo elaborar una nueva Carta Fundamental. Entregó propuestas en los llamados diálogos constitucionales y participó en reuniones con el comité político para asesorar la forma en que se iniciaría el llamado proceso constituyente. Durante esos encuentros, el experto constitucionalista presentó una idea muy concreta: hacer una ley que regulara el mecanismo de reforma, los cabildos, y que se estableciera finalmente un consejo directivo de la reforma constitucional. Esta idea, comentó Zapata en varias oportunidades, buscaba transparentar tanto los recursos como la forma en que se harían las consultas. El académico creía que con esta ley se podría regular de mejor manera, por ejemplo, la definición de los lugares donde se efectuarían estas consultas, para evitar acusaciones de favorecer a comunas afines al oficialismo. Sin embargo, en La Moneda concordaron que dada la premura de los plazos resultaba complejo redactar una ley, por lo que finalmente la propuesta fue desechada por la presidenta Bachelet.