Se conoce la "ascensión" como el día en que 140 millones de personas desaparecieron. Desde el Papa Benedicto XVI, pasando por famosos como Salman Rushdie y Jennifer López, hasta gente normal y guaguas de pocos meses. Sin mucha lógica, tras la partida del 2% del mundo, los que quedaron viven confusos y atemorizados. The Leftovers es una de las series de HBO que silenciosamente se han hecho un público. En su segunda temporada continuamos tras los pasos del agente de policía Kevin Garvey y su familia luego de la "ascensión". Si antes estábamos en Mapleton, un pequeño pueblo, ahora viajamos a un lugar aun más extraño: Milagro, en Texas. Por momentos la trama de The Leftovers es esquiva y uno termina, tal vez, con demasiadas preguntas. Pero vale la pena apostar. Hay escenas con cierto aire novelístico de la mano del escritor Tom Perrotta, y otras de excesivo suspenso, las cuales probablemente son obra del otro creador de la serie, Damon Lindelof (Lost).

Lo más interesante de The Leftovers es que tras su discurso seudoapocalíptico hay una metáfora sobre la vida y la muerte. De cómo vivir (o seguir viviendo) mientras la gente a nuestro alrededor desaparece. Y de cómo intentamos justificar su partida, pese a que siempre será un misterio.

"The Leftovers", por HBO.