Se estima que al año, alrededor de un cuarto de millón de personas visitan el Parque Nacional Torres del Paine, muchas de las cuales llegan con un sólo objetivo: recorrer sus publicitados circuitos de caminata. Uno de los trayectos más visitados es la ‘Base Torres’ -que forma parte de los senderos de la ruta conocida W- y que tal como su nombre lo indica, llega hasta las faldas de los colosos cordilleranos. Lo que pocos saben es que este sendero, al igual que muchos de los que existen en la zona, como el ‘Grey’ y el ‘Francés’, nacieron hace décadas a partir de espontáneas huellas que dejaron animales, por lo que nunca fueron concebidos para practicar trekking. No obstante, los cerca de 100 mil viajeros que, en promedio, recorren estos circuitos de montaña cada año, han comenzado a generar un problema que en estos tiempos ya es considerado “grave”: la erosión de los ecosistemas del lugar. [caption id="attachment_901220" align="alignnone" width="300"]

Turistas en uno de los circuitos tradicionales del Parque Nacional. Foto: Rodrigo Viveros.[/caption] Grandes rocas con riesgo de caída, desniveles, raíces a la vista, tierra suelta, son algunos de los síntomas que revelan el fuerte deterioro que sufren algunos de los senderos de este parque. De ahí la necesidad de trazar nuevas rutas que le permitan tomar un respiro a las que ya existen. Pero eso tiene un costo. Es el desafío de encontrar el financiamiento es lo que busca sortear la campaña ‘Tu Mejor Huella’, que desde hace un año busca recaudar fondos a través de donaciones para la construcción de un nuevo sendero ‘Base Torre’, el mismo que podrá ser recorrido de forma segura por los turistas, sin atentar contra la conservación de la zona, su flora y su fauna.

La campaña 'Tu Mejor Huella', desde hace un año, busca recaudar fondos a través de donaciones para la construcción de un nuevo sendero 'Base Torre'.

“Los senderos tienen un rol tremendamente importante en la sociedad. Es la forma en que los visitantes pueden disfrutar de los Parques Nacionales y permiten que la industria turística siga creciendo, lo que trae, a su vez, beneficios para muchas personas y localidades. Lamentablemente varios de los senderos de Torres del Paine se empezaron a deteriorar por el uso, pero también por el agua y por el clima, y eso tiene que ver con que no fueron construidos con técnicas sostenibles”. explica Mauricio Kusanovic, director de la ONG AMA Torres del Paine, responsable de la organización de esta cruzada.

Involucrando jóvenes

Según datos entregados por la Corporación Nacional Forestal, Conaf, quien desde 1972 administra esta extensa área protegida, la cantidad de visitantes se incrementó en un 9,4% en 2018, respecto al año anterior, llegando a 289.745 personas. El director de AMA Torres del Paine, complementa esta cifra: “el sendero ‘Base Torres’ ha registrado peaks de hasta 1.200 personas diarias”. Si bien desde la entidad afirman que la recepción de la campaña ha sido positiva, “es una carrera de largo aliento”. Y en ello la participación de los jóvenes ha sido clave en el proceso. Bajo el nombre ‘Tu Mejor Huella Escolar’, la ONG ideó una iniciativa que busca educar y crear conciencia en los estudiantes del país sobre la importancia del cuidado de nuestros Parques Nacionales y su relación con el entorno. Por lo que creó un desafío para que alumnos de quinto básico a cuarto medio motiven a familiares, amigos y vecinos, para que aporten, al menos, $650 a la campaña. Con esta pequeña suma se podría construir un metro cuadrado del sendero. El objetivo final es financiar un trayecto que se extiende por 27,9 kilómetros. Los establecimientos convocados son colegios de Chile inscritos en el Ministerio de Educación, quienes deben registrarse en el sitio

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Con $650 donados, se podría construir un metro cuadrado de sendero, de una extensión total de 27,9 kilómetros.

Ganará el curso que logre recaudar una mayor cantidad de donaciones y serán cuatro categorías las premiadas: colegios privados, públicos, particular subvencionados y de riesgo social. Además, cada persona que realice un aporte en el marco de esta campaña escolar podrá participar por distintos premios, entre ellos, una expedición a la Antártica para dos personas, a cargo de la empresa Antártica 21. “Los resultados de este concurso en su versión 2019 se darán a conocer a fines de noviembre, aunque la fecha de término de la campaña no será sino hasta que finalicemos el sendero, lo que puede demorar varios años”, agrega Mauricio Kusanovic. “Esperamos que las empresas y la comunidad se motiven y realicen su aporte, pues esto no sólo genera un beneficio ambiental, sino también social, pues se traduce en trabajo para el sector ligado al turismo. Hay estadísticas que dicen que cada un dólar que el turista invierte en Torres del Paine deja 5 dólares a la economía chilena, y eso es desarrollo económico social responsable”, opina.

Nuevo sendero

Las donaciones de las empresas y de la ciudadanía también se realizan a través de la web de la campaña, y hasta la fecha se registran 82.492 m2 financiados lo que equivale a casi 2 kilómetros del nuevo sendero. “No hay un mínimo de dinero establecido para empezar a construir y ahora más que concentrarnos en la difusión de la campaña nos vamos a enfocar en reunirnos con empresas. Creemos que en el marco de esta crisis social que estamos viviendo el sector privado tiene que dar un paso adelante e invertir en cultura y conservación”, explica Kusanovic. El director de la campaña explica que para el desarrollo de este nuevo sendero se buscó la asesoría de la empresa canadiense Shuswap Trail Aliance, experta en el diseño y construcción de trazados de este tipo, quienes viajaron a la zona, hicieron un diagnóstico y levantaron un proyecto técnico, con un valor total de construcción del  nuevo sendero de 800 millones de pesos. [caption id="attachment_59715" align="alignnone" width="300"]

Parte de la ruta en el Parque. Foto: Agencia Uno.[/caption] “Este contempla cambiar el actual sendero de 10 kilómetros a una nueva red de senderos mucho más grande. Ya no sería un circuito de ida y vuelta si no más bien de tipo

loop

, es decir, una ruta será de ida y otra de vuelta”, aclara. Este nuevo trazado, además, busca realzar el valor turístico de otros sectores del parque como el Río Asencio. También se contempla que tenga menos pendiente que el sendero anterior. Con respecto a la construcción del circuito, esta temporada se presentará la declaración de impacto ambiental en el SEIA (Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental), un proceso que de ser aceptado y dependiendo de los fondos que reúna la campaña, permitiría que la construcción del sendero se inicie la temporada 2020.

"Muchos años atrás tuvimos la colaboración de la Fundación Patagonia para mejorar senderos de este parque y, con el trabajo entusiasta de voluntarios adultos mayores de Estados Unidos, logramos hacerlo".

Kusanovic explica que las obras no afectarán el turismo, ya que en algunos tramos se creará primero otros senderos antes de cerrar el actual. “Tendremos un sendero de carácter internacional con técnicas de montaña que finalmente permita a todos mostrar que en Chile estamos siguiendo técnicas sostenibles. Pero no se trata de una huella común que se hace con pala y picota, este tipo de infraestructura exige técnicas y mano de obra especializada para crear las pendientes y drenajes necesarios”, asegura. Sobre este proyecto Ángel Lazo, Coordinador Nacional de Accesibilidad Nacional de CONAF señala que “es una gran iniciativa privada y muy importante para nosotros como administradores del Sistema de Áreas Silvestres Protegidas de Chile porque hace parte a la ciudadanía de la conservación del patrimonio natural del país. De hecho, muchos años atrás tuvimos la colaboración de la Fundación Patagonia para mejorar senderos de este parque y con el trabajo entusiasta de voluntarios adultos mayores de Estados Unidos, logramos hacerlo”.

Desafíos

Lazo agrega que los senderos en áreas silvestres protegidas son habilitados según la planificación y recursos de la institución en dichas áreas, pero que apoyan este tipo de campañas y trabajan de manera coordinada cuando el objetivo es mejorar el cuidado del parque y la experiencia de los visitantes. “Los senderos son muy importantes porque permiten a los visitantes acceder a valores naturales y culturales, y es absolutamente necesario que este tipo de iniciativas se repliquen en otros Parques Nacionales de Chile. El sector privado y la ciudadanía deben estar aliados. Juntos pueden aportar en diferentes modalidades a la gestión de conservación de la naturaleza y su valor social”, asegura. Finalmente, Kusanovic agrega que otro de los objetivos fundamentales de este proyecto es mejorar la experiencia del turista en la “Octava Maravilla del Mundo” (según el sitio VirtualTourist), al mismo tiempo que se hace conservación, algo relevante en Chile, donde existen 39 parques nacionales con una superficie de más de 10 millones de hectáreas. [caption id="attachment_761990" align="alignnone" width="300"]

Un puma masculino sigue a una hembra en celo, en Torres del Paine, Patagonia, Chile. Foto: Archivo.[/caption] “Hay que entender que el turismo no afecta la biodiversidad. Su principal amenaza es la actualización de un plan de manejo y la falta de coordinación de las diferentes unidades que giran en torno a un parque, como son CONAF, las comunidades aledañas, guías, residenciales, hoteles, transportistas, restaurantes, entres muchos otros. Aquí el tema es cómo nos ponemos de acuerdo en el tipo de parque que queremos y su reglamentación”, finaliza.