A fondo con Harold Mayne-Nicholls: “Si te dicen que estás para algo más, deben venir los Juegos Olímpicos, no otros eventos”

Harold Mayne-Nicholls asumió como director ejecutivo de la Corporación Santiago 2023 en junio. Foto: Pedro Rodríguez

Asumió como director ejecutivo de la Corporación Santiago 2023 a 140 días de los Panamericanos, en medio de una crisis. Pese a las dificultades, logró sacar adelante el evento polideportivo más grande de la historia de Chile. Por eso, se le abrió el apetito y ahora sueña con la meta más ambiciosa.



Harold Mayne-Nicholls (62) está tranquilo, pero no se relaja. Acaban de terminar los Juegos Panamericanos y ya visualiza los Parapanamericanos. “Deben resultar mejor, ya tenemos la experiencia”, señala el directivo. En la oficina de la Corporación Santiago 2023, el antofagastino recibe a La Tercera para dialogar sobre el finalizado megaevento.

¿Cuál es el balance en la interna?

Estamos muy conformes. Le entregamos al país lo que necesitaba. Se logró una organización del más alto nivel posible. Logramos concentrar la atención en la actividad deportiva y cautivar al público para que cumplieran en dos escenarios distintos. En el de asistir, ya que hubo una concurrencia extraordinaria, y en el de seguir los Juegos a través de los medios. Todas nuestras mediciones hablan de que hubo una gran aceptación. La conformidad es absoluta.

¿Se superaron las expectativas?

De todas maneras. Fue paulatinamente aumentando el interés. Yo me había trazado al asumir aquí que había que llegar al millón de personas. Llegamos a un 1 millón 300 aproximadamente. Eso genera una satisfacción súper grande. En términos económicos, durante los Juegos, se había fijado 1200 millones de pesos y pasamos los 4 mil millones. Desde todo punto de vista se superaron las expectativas.

¿Cuánto se atribuye en ese éxito?

Aquí cuando yo llegué había cerca de mil personas trabajando, ahora hay casi 2 mil. Yo soy uno más. Mi éxito sería uno partido en 2 mil. Si bien yo lidero y doy la cara en las situaciones conflictivas, hay gente que trabaja mucho más. Es un todo absolutamente en equipo, desde el último en la lista hasta mi puesto. Yo me considero uno más. Doy las instrucciones y digo esto lo quiero así, pero no ejecuto prácticamente nada. Muy poco. Entre todos sacamos adelante esto. La única diferencia es que yo soy la imagen pública.

Pero usted ha señalado que no le gusta delegar trabajos...

No es que no me guste delegar, no me gusta no saber. No es lo mismo. No me gusta enterarme después de lo que pasa. Cuando eso sucede, manifiesto mi malestar. A mí me gusta saber lo que vamos a hacer. Y cuando no es lo que yo creo, hago saber que es su responsabilidad, porque yo haría otra cosa. Si hay algo que me sorprende o me parece que no corresponde, digo que no se hace así, se hace “asa”. Ahí si que soy el número uno. Cuando son opiniones en las que no tengo certeza completa, dejo que lo hagan, pero que después no me vengan a decir que no salió bien. De otra manera no tiene sentido. Aquí delego el 99 por ciento de las cosas que hago. Pero quiero saber lo que está pasando. Ahora llegaron los paradeportistas de Venezuela y yo quiero saber dónde están. No tiene nada que ver conmigo. Ya mandé a preguntar en qué hotel están. Me gusta saber. Mantengo las cosas, no se me olvida. No me gusta el “haz lo que querái’”.

¿Sucedía eso en la Corporación?

Cuando nosotros llegamos aquí había sistemas de trabajo determinados, no quiero ir al detalle, pero yo dije que así yo no iba a trabajar. A mí no me iban a pasar un papel para firmar sin leerlo. No me iban a decir que contrataron gente sin saber a que venían y cuanto le íbamos a pagar. Cosas así.

¿Cuál fue el momento más difícil en los Panamericanos?

El gran tema fueron las goteras en Viña del Mar. Yo tenía que ir a premiar a Los Andes. Lo hice y me fui a Viña. No esperé que me reportaran, lo quise ver. Cuando llegué, con tal mala suerte que se puso a llover, dije “me quedo aquí”. Me quedé hasta que terminó el partido de Chile. Hubo un momento en que se decidió que el partido se iba a suspender, pero yo quise que jugara. Hay gente a la que le molestó, porque habían dicho que no se jugaría, pero era una mala decisión y las malas decisiones no se mantienen, se cambian. Esa es mi filosofía. Si yo me equivoqué, rectifico antes de llegar a la meta, como la marcha. Si yo hubiese estado allá y me decían que iban a récord mundial todas las corredoras, hubiera suspendido la prueba, porque algo había mal. Probablemente me habrían acusado de todo lo que se te ocurra, pero era lo correcto.

Pero era complejo con todo iniciado...

Era lo que correspondía. Había que decir: “Aquí hay algo raro, midamos de nuevo”. No se hizo eso y ahí están las consecuencias. Eso no era responsabilidad nuestra, lo dijimos desde el día uno. Lo del techo tampoco, pero era un recinto, entonces es distinto. Ese día me quedé todo el día en el Polideportivo para que se juegue. Esas decisiones son mías, es parte de mi trabajo. Eso no se delega. En ese momento de crisis hay que estar ahí. Las cosas pequeñas, que las resuelva otro, las cosas grandes son mi responsabilidad.

Harold Mayne-Nicholls asegura que se superaron las expectativas en Santiago 2023. Foto: Pedro Rodríguez

Desde la Federación de Balonmano apuntaron a la Corporación y a usted por las goteras...

Fue en una declaración que les hizo a ustedes. Hablé con Juan Pablo Montes para decirle que como decía eso y me respondió que nunca lo dijo. Ahora, yo soy periodista, entiendo esto y las explicaciones. Él trabajaba aquí, pero yo lo desafecté porque necesitaba gente de mi confianza en ese cargo. Se lo dije. Después dijo eso y luego manifestó que no fue así. Está bien. Pero yo no estaba de acuerdo con sus declaraciones. Yo pude haber dicho que iban a arreglar el techo, pero era responsabilidad del municipio.

Neven Ilic aseguró que desde Panam Sports debieron preverlo...

Ahora tengo clarísimo que debimos haber intervenido ese techo cuando yo llegué. Por el techo fui cinco veces a Viña. Los aspectos técnicos no los domino, pero claramente no se logró el objetivo. Los que son de allá dicen que antes era una piscina y que ahora habían seis goteras. Pero el objetivo no se logró. Debimos haber intervenido directamente, no confiar en terceros. Ya es tarde.

¿Está al tanto de las goteras que hubo en el Polideportivo del Estadio Nacional?

Sí, esas no fueron en la cancha. A un costado del aro de básquetbol hubo una gotera que caía 50 centímetros detrás de la línea. Atrás aparecieron otras que no afectaron a la cancha. La primera generó un problema, porque uno de los jugadores hizo una bandeja y al salir, pisa y pasa de largo. Eso es un riesgo físico evidente. Se suspendió un rato el partido. No recuerdo donde estaba yo, pero me fui para allá. Para no suspender pusimos a tres voluntarios a secar cada vez que se atacaba para el otro lado.

¿Se pudieron evitar estas situaciones?

Cuando asumí, fui a visitar el Estadio Nacional. Caminé por todo el recinto y pregunté si ese techo lo arreglarían, porque yo sabía que habían goteras. Me dijeron que no estaba considerado, porque era del IND. Yo dije que lo debían limpiar. El día del partido le pregunté al director del IND si estaba todo solucionado, porque veníamos con la experiencia de Viña, que fue desagradable. Según me dijo, se habían hecho reparaciones. Yo me quedé tranquilo. Lógicamente no me iba a subir al techo a ver. Pero claramente se falló.

¿Fue más complejo el tema de las goteras que error en el cálculo de la marcha?

Venía un especialista, solo a eso, y me dice que ponga las marcas ahí. Luego resulta que midió mal. ¿Qué puedo hacer yo? Fue un bochorno, pero no era responsabilidad nuestra. Por eso sacamos un comunicado de inmediato. Para eso vienen especialistas técnicos. Por suerte las peruanas estaban clasificadas. Viendo la carrera, quizás la ecuatoriana las podía pillar, no sé si habría ocurrido, pero le faltaron dos kilómetros, no 20 metros. Son cosas que pasan. Aquí llovió en la noche y el tipo no se percató que el agua borró sus marcas de tiza.

¿Cuáles son las expectativas de cara a los Parapanemericanos?

Los recintos son más chicos y son menos deportes. Tenemos poco más de 150 mil boletos a la venta. Llevamos sobre 75 mil, pero las expectativas son un 100 por ciento de emisión que los tickets. Y que el nivel organizativo sea mejor que en los Panamericanos. Toda la experiencia debe ser volcada en esto. Ojalá que haya mucha participación de la gente.

¿Cuál es su mejor recuerdo de los Juegos Panamericanos?

Es algo que no tiene nada que ver con los Juegos. El último día, el domingo, yo invité a mis papás a almorzar al comedor de Panam Sports. A mi mamá a veces la memoria se le va, pero vio a Neven y se acordó. Nosotros nos conocemos desde muy chicos. De toda la vida. Nuestros papás son amigos. Cuando mi madre lo vio, lo reconoció y le preguntó muchas cosas. Me dejó impresionado. Hace años que no la veía con esa lucidez. No tiene nada que ver con los Juegos, pero es algo que me quedó. Luego le dije a Neven que lo había reconocido y que le dijo Nevencito, como cuando éramos niños. Fue a la primera. Es algo que me hizo pensar que era un milagro de la naturaleza.

¿Y en lo deportivo?

Todas las medallas de oro del atletismo fueron increíbles. El momento, la premiación, todo. Pero si hay un instante sorprendente para mí, fue en el waterpolo. En el debut, Chile perdió 35-0. Luego del partido, las jugadoras salen de la piscina y alguien de la barra grita ceachei y todo el estadio respondió apoyándolas. Yo dije, “chuta, esto es de verdad”. Ese momento fue bien fuerte. Se ha vuelto normal gritar groserías. Fue algo distinto a lo que se ve en la vida diaria. Lo común es apuntar a al que no cumple su objetivo. Acusarlo de perdedor. Aquí se demostró que no es así, que hay cosas que valen más que el ganar. Esa imagen fue algo que no esperaba.

Harold Mayne-Nicholls cree que Chile puede organizar los Juegos Olímpicos lo más pronto posible. Foto: Pedro Rodríguez

Mencionó a Neven Ilic, ¿influyó en su decisión de asumir en la Corporación a mediados de año?

Para nada. Somos amigos desde que nacimos. Pero en esta decisión me llamó el ministro y no podía decirle que no. Claro que con Neven se generó un problema. Yo no me di cuenta hasta que me lo dijo la gente que trabaja con él. Pasa que somos tan amigos que en un minuto tomamos decisiones sin discutirlas. “Dale, échale para adelante”, decíamos. El problema es que las decisiones no bajaban. Eso me lo dijeron dos meses antes de los Juegos. Desde ahí fuimos formalizando las cosas para que la gente pueda operar las cosas. Es una anécdota más que un problema.

¿Lo sorprendió el nivel de la competencia?

Estados Unidos en muchos deportes trajo a su equipo a. Es algo de lo que no se ha hablado. A los Juegos Panamericanos anteriores llevaban equipos b o c. Ahora trajo a los mejores en equitación, waterpolo o remo. Sin Estados Unidos, Chile hubiera ganado muchas más medallas en el remo. Quizás la mochila de los Juegos es que todos compiten por el segundo lugar del medallero, Estados Unidos va aparte.

¿Por qué ahora vinieron los mejores?

Por un tema climático, los Juegos son en octubre y noviembre. Esto hizo que todos lo tomaran como el cierre de sus temporadas y la prueba fuerte a siete meses de los Juegos Olímpicos. Si esto era hace tres meses habría chocado con otros torneos y no venían los mismos. Ahora vinieron los mejores y tuvieron un apretón muy fuerte. La competencia fue buena. A nadie le regalaron una medalla. Yo estuve dos veces en el remo y claro, fue una diferencia mínima. Pero así es la distancia que existe. Tuvimos pruebas espectaculares en equitación, pero los de afuera marcan mucha diferencia.

¿Se ve liderando una eventual Corporación rumbo a los Juegos Olímpicos de 2036?

Es el año que está disponible, si lo estuviera el 2028 o el 2032, iría por esos. Yo no tengo ningún problema en hacerlo. El tema es que exista el convencimiento de quienes tienen que ir a buscarlo. Primero es el Gobierno, luego el Estado, después se debe sumar el empresariado. Si algo faltó aquí fue que el empresariado formara parte de esto, porque es tan importante como los otros actores. No solo poniendo un cartelito. Deben trabajar en esto. Hay un cuarto actor, que es el Comité Olímpico. Todo el resto no sirve para nada si es que el COCh no va a buscar los Juegos. Aunque si los otros no quieren, no se puede. Es una suma de fuerzas. El quinto elemento ya está. Durante los últimos días hicimos una publicación en las redes sociales para ver cual era la repercusión y la reacción fue positiva en más del 90 por ciento. Como dijo el Presidente, nadie tiene el derecho de quitarnos los sueños.

Los costos son mucho más elevados...

Entiendo que no es fácil, que es costoso y que implica un trabajo impresionante. También comprendo que hay un foco permanente de acción en contra del mundo del deporte. Eso lo he vivido toda mi vida. Existe un grupo que no considera al deporte como una actividad importante en la vida diaria. Son factores. Pero hay algo que no entiendo: restarse de la carrera antes de correr. No lo he entendido nunca en mi vida. Vamos adelante. ¿Y si perdemos? Perdemos, nomás. Hay que correr los 100 metros aunque sea ante Usain Bolt y Carl Lewis. Restarse a hacer el esfuerzo, en mi forma de ser, no existe. Es como cuando me llamó el ministro. ¿Tengo alguna opción de decir que no? No. Listo, vamos para adelante. Hay que sacar esta cuestión. Eso implicó jornadas de trabajo desde las 7:45 hasta las 23:15. Me habré ido cuatro veces antes de las 9 de la noche de aquí. Una fue un matrimonio, la otra un cumpleaños y las dos restantes para cuidar a mi nieto. El resto de los días, siempre trabajando hasta tarde. Incluso venía sábados y domingos. Me impuse no llevarme el computador a la casa. De ser así, no dormía.

¿Por qué cree que faltó el empresariado en Santiago 2023?

No se restó en auspicios y promoción, estuvo en la parte financiera. Sucede que no lo incorporaron desde un comienzo en la construcción de este proyecto. En los Juegos Olímpicos deben estar, porque son parte del andamiaje de este país. Aquí no estuvieron involucrados y no creo que sea por voluntad. Tampoco sé el por qué, pero está claro que no están.

El antofagastino dialogó con La Tercera en las oficinas de Santiago 2023. Foto: Pedro Rodríguez

¿Existe más entusiasmo por parte de la Corporación que del gobierno?

Quizás es entusiasmo mío, por mi forma de ser. Hay una frase muy grande de Walt Disney, que decía: “No duermas para descansar, duerme para soñar. Porque los sueños están para cumplirse”. Cuando sacó Blancanieves le dijeron que era un loco y la película se ve aún, 60 años después. Si un tipo como él, es capaz de acuñar esa frase, como no vamos a ser capaces nosotros de ir a buscar los Juegos Olímpicos.

¿Cree que exista el entusiasmo para la inversión?

Todo es mucha plata en la vida. Si quieres hacer algo que trascienda en la historia, hay que estar dispuesto a invertir. Pero por eso debe estar presente el empresariado. Es obvio. No puede ser una carga del Estado al 100 por ciento. Debe ser una carga del país. Ese concepto hay que trabajar. Aunque esa es mi idea, después me dicen que digo locuras. Pero no voy a cambiar tampoco.

Todo nace a raíz de las declaraciones del presidente del Comité Olímpico Internacional...

He usado esta frase, pero nos dejó la pelota dando bote en el área chica. Si no haces el gol, no es culpa a que te dio un mal bote. Thomas Bach salió de aquí diciendo eso. Algunos dicen que son palabras de buena crianza, pero, chuta, las dijo igual. Si tienes al número uno del mundo diciendo que estás para algo más, deben venir los Juegos Olímpicos, no otros eventos.

¿No piensa en los Juegos Olímpicos de la Juventud, por ejemplo?

Está bien, también es algo grande, pero no más que los Panamericanos. Lo que sí es grande, muy grande, son los Juegos Olímpicos.

Usted dijo en la comisión de deportes que tras los Juegos se investigarán las presuntas irregularidades que pudo haber previo a su llegada a la Corporación...

Yo no dije las presuntas irregularidades, sino las irregularidades que acusan. Llevamos meses acá, hemos sido super acuciosos y no hemos visto ninguna anomalía. Evidentemente no había rigurosidad. Si hay una irregularidad, al detectarla no la echaré debajo de la alfombra. Alguien podrá decir que hubo pagos a sobreprecio o por qué pagaste tal salario a alguien que pudo tener menos, pero no necesariamente es irregularidad, es falta de rigurosidad.

¿Había sobresueldos en la Corporación antes de su llegada?

No, los salarios eran de acuerdo a una interpretación en que se reajustaban automáticamente por el IPC.

Pero usted decidió bajarse el sueldo...

Porque dije que si mete tanto ruido, mejor gano menos. Hay una sensibilidad muy grande. Quizás debieron avisar en las reuniones de directorio que se hacían los reajustes. Es una formalidad. Pero cada uno actúa como cree. Yo tengo un estilo de hacer las cosas, pero no hay fórmula.

Cambiando te tema, ¿no ha pensado en volver a la ANFP?

Ya traté una vez de volver, cuando creí que podía ser un aporte. Para que intentar con algo donde en el sistema estiman que no. Los clubes no quisieron. Debo ser aterrizado. Como voy a tratar de volver a un cargo electo donde no te quieren elegir. Seguir tropezando con la misma piedra no es chance.

¿Cuál es su visión del fútbol chileno?

Lo resumo en una cuestión bien simple. Se dan ocho minutos de descuento y se juegan muy pocos. Hasta el arquero se acalambra. Yo creo que el fútbol chileno pide que en el adicional se detenga el cronómetro, como en el básquetbol. Así los jugadores no se tirarían. No lo digo en los 90′, pero juega los ocho de adición. En esto se juega el 30 por ciento, no más. El fútbol chileno es el 30 por ciento de lo que podría ser. Probablemente alguien saltará a decir que esto para los pillos, pero existe una falta de compromiso con el público.

Pero eso va por parte de los jugadores...

Los que toman las decisiones son los dirigentes. Si saben que se van a jugar los ocho minutos, el arquero no se va a acalambrar. Los dirigentes no podemos escabullir al bulto de que las decisiones son nuestras.

¿Cree que Chile puede organizar un Mundial de fútbol?

De todas maneras. Eso sí o sí. Ahora, ya quedaste fuera, la posibilidad se fue.

¿Los Juegos Panamericanos aportaron en demostrar que se podría?

Pasa que a muchos les cuesta venir al hemisferio sur. Yo siento que Chile está capacitado para organizar una Copa del Mundo. Los estadios son un tema de recursos e ingeniería y aquí están las dos cosas. Si yo hubiese estado metido en el asunto y me ofrecen un partido solamente, les habría dicho que están locos. Me das la sede o nada. Un partido en términos de trabajo es lo mismo que ocho. Por leyes y seguridad. Pero además, es un tema de dignidad. Si la dignidad vale clasificar automáticamente al Mundial, yo no habría aceptado. Ya vamos a ver que harán. En Paraguay tendrán que hacer un estadio nuevo. En Uruguay ya se están arrepintiendo, porque una inauguración es cara.

Volviendo a los Juegos, ¿les afectó en la Corporación el lío del fútbol femenino?

Nosotros no tenemos nada que ver con eso. Nos rebotó cuando pidieron una excepción para un cambio, pero no se podía salvo lesiones de gravedad.

¿Se pudo haber evitado?

Ya lo dije, a mi me gusta saberlo todo. Yo habría sabido lo que pasaba y hubiera dicho que necesitamos a todas disponibles para los cinco partidos. No estoy dispuesto a perder jugadoras. Otros hacen otras cosas. Yo hubiera estado encima. No me meto en la lista del entrenador, pero era fundamental que las futbolista estén desde el partido uno al cinco.

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