"Eliseo sale en todas partes, pero ni va a ser acreditado"

Mauricio Melo

Ante el aguardado estreno de la Fórmula E en Chile, el presidente de la Federación de Automovilismo Deportivo de Chile, Mauricio Melo, pasea con La Tercera por los límites del trazado, su pequeño reino capitalino.



El rostro del presidente Mauricio Melo (49) no es tan mediático como el de Eliseo Salazar, embajador de la Fórmula E en Chile, pero se proclama como el único interlocutor válido con la FIA. Y no le gusta que lo ninguneen. De este conflicto de roles -con tintes de innecesaria pataleta-, y de automovilismo conversa con La Tercera el dirigente, oriundo de Isla de Maipo, ex piloto de Fórmula 3, Monomarca Toyota, Stock-Car y Sport Prototipo.

Queda poco para la ansiada carrera de Fórmula E en Chile.

Se le está dando poca importancia al verdadero nivel y a la magnitud que tiene. Mi teoría personal es que como Chile nunca tuvo fábrica de vehículos, somos poco tuerca. Pero lo que la gente no entiende es que esto es un campeonato del mundo, que de aquí sale un campeón mundial y lamentablemente se le ha dado mucho auge a cosas que no tienen relación con lo deportivo. Son autos callejeros que no meten bulla y aunque nosotros, los más viejos, no estemos acostumbrados a ir a una carrera donde no haya bulla, nuestros nietos un día dirán: 'cómo pudo mi papá o mi abuelo haber aguantado el ruido ése'. Ya hay marcas que dicen que en 2020 no vuelven a producir un motor a combustión interna y por eso, básicamente, estamos hablando de una carrera y de una categoría futurista. Cien por cien futurista.

Le quita romanticismo la ausencia de ruido.

Sí, para nosotros sí, pero entendemos que nosotros estamos equivocados. Venimos de una época en la que había que ponerse unos audífonos y cuanto más fuerte sonaba, más la gozábamos. Hasta el punto de reventarnos los tímpanos. Pero el futuro va para otro lado, contra el ruido.

Dice que no hay mucho fervor por la tuerca en Chile. ¿Por qué entonces traer la Fórmula E?

Una, porque es mi pega, y dos, porque el deporte automovilístico es muy bonito, no es sólo un auto rápido pasando.

¿Qué gana y qué pierde Chile organizando esta fecha?

Sólo gana. No veo nada negativo.

Ha habido bastante molestia ciudadana con todo lo que está suponiendo la producción del evento.

Es que hay costos que pagar por traer un evento así, como los cortes de calles. Pero una cicletada, un maratón, también te corta carreteras. Un maratón te corta 42 kilómetros. Esto corta dos y medio. Produce un daño al que vive por ahí, pero eso pasa en todos lados. En Europa cortan muchas veces las carreteras y nadie se queja. Es una cuestión cultural. Es una molestia, pero avisada. El que se queda parado ahí, en el taco, sabía que le iba a pasar.

¿Hay algún compromiso ya con la FIA para que la prueba se siga disputando en Santiago?

Bueno, esto por lo general son contratos de cuatro años. Ahora justo cae en un cambio de gobierno, por lo que no podemos hablar por el presidente electo si lo va a continuar o lo va a cortar. No depende de nosotros. Si no hubiera sido cambio de gobierno, sería un contrato de cuatro años.

La intención existe.

Por supuesto. Estamos apostando a que esto viene por cuatro años. Y por más. Por nosotros que se quede. A la gente le va a gustar. Han metido miedo diciendo que iban a sacar los árboles, que esto, que lo otro, y la gente se asusta. Pero una vez que se haga el evento y se vea que ahí no pasó nada, la gente va a entender que era algo bien programado.

¿Y si lunes no está todo como estaba?

Bueno, tendría que haber penalizaciones. Si algo no se cumple va a tener que ser reparado.

¿Cómo se gestó esta llegada de la Fórmula E al país?

La Fórmula E está constantemente visitando países para ampliar su mercado. Desde el minuto que el gobierno asegura el cierre de calles, se puede negociar. Luego empiezan a trabajar todo el tema de los auspiciadores hasta que apareció el auspiciador oficial, Antofagasta Minerals. Después, el resto es música.

Habrá que agradecer a Eliseo Salazar ser el responsable del desembarco de la Fórmula E acá.

Nosotros le llamamos el corta-boletos. Él no tiene nada que ver con la parte deportiva. Se atribuye el nombre FIA pero no tiene nada que ver con la FIA. De hecho no pertenece a esta Federación ni pertenece al organismo FIA. Su relación es directamente con el promotor de la Fórmula E.

Un corta-boletos no suele figurar en la foto oficial del lanzamiento con las autoridades, ¿No?

Sí, él tiene eso de estar saliendo para la foto en todas partes. Pero no tiene nada que ver con nosotros. Él, tengo entendido por lo que me contaron, que se lleva un 10% de lo que vende. Pero en la parte deportiva no tiene nada que ver. De hecho, para el evento no va a ser ni acreditado. En la pista, no, porque no tiene que estar en la pista. Puede estar afuera sacándose fotos con la gente, que es lo que le gusta. Pero en la parte deportiva, no.

Se percibe molestia en sus palabras…

Completamente. No tengo ninguna relación con él, de ningún tipo.

¿Y no cree que esta guerra no ayuda al deporte?

No, nosotros en la parte deportiva estamos muy metidos. Es perder el tiempo hablar de él…En lo deportivo hemos conseguido grandes logros. Primero vamos a subir un piloto chileno, que va a girar durante 15 minutos en el circuito, Pedro Devaud. También cambiamos las modelos, que indican los números en la grilla larga, por pilotos del karting chileno. Y va a haber una reunión social de los pilotos de la Fórmula E con los pilotos del karting chileno. Por eso vemos todo positivo.

¿Estamos ante el mayor evento deportivo del año para el país?

Sí, sin duda. Es como si se estuviera jugando un campeonato mundial de fútbol en Chile. Como si una de las fechas del Mundial de Fútbol, si no se jugara en un puro país, fuera acá en Chile. Esto es un Gran Premio.

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