Alexis Sánchez tiene a Francia a sus pies. Un dato basta para validar la consideración: L’Equipe, la publicación deportiva más prestigiosa de ese país, y una de las más importantes en el mundo, le dedica su portada. “El Marsella te agradece”, escribe el medio en su página principal. Ciertamente, no es el único comentario respecto de su actuación. “El talento no tiene edad”, postula después. Y justifica la afirmación. “Atraer a jugadores de cierta edad a veces se ve con el mayor escepticismo, pero Alexis Sánchez se pasa esta temporada recordándonos que el talento socava este criterio. En Reims, el chileno de 34 años hizo gala de su clase”, sostiene.

Tampoco es el único soporte en que se habla del chileno. En Eurosport, relatan con especial dedicación el gol de tiro libre que anotó. “Afortunadamente para el Marsella, Alexis Sánchez ha visto otra. Cuando cogió el balón para lanzar un tiro libre, vimos toda la determinación en sus ojos. Complació al estadio con una caricia sublime que pegó en el poste antes de acabar su carrera en el fondo de la red”, describe. También destacó su atinada interpretación en la jugada que originó el otro gol que marcó. Uno más: Maxifoot resaltó la importancia del nortino en la escuadra de Igor Tudor. “Alexis Sánchez volvió a demostrar lo valioso que era para el Marsella. El chileno volvió a encarrilar a su equipo mientras Balogun le había dado la ventaja al Reims, que llegaban muy bien al encuentro”, amplía.

A nivel de Messi y Neymar

Su productividad lo pone al nivel de las principales estrellas de la Ligue 1. En la tabla de goleadores, por ejemplo, figura en el duodécimo lugar con 12 anotaciones. Está a siete del máximo artillero, Kylian Mbappé, una de las figuras del multimillonario PSG y, por cierto, el principal emblema de la selección francesa que cayó en la final del Mundial, ante Argentina.

Alexis Sánchez celebra uno de los goles que marcó el fin de semana (Foto: Olympique de Marsella).

Eso sí, el dato que mejor sirve para poner en perspectiva la relevancia que Sánchez ha alcanzado en la competencia gala es que está apenas a un tanto de distancia de Lionel Messi y Neymar, las otras figuras estelares del equipo de Christophe Galtier, cuya suerte está amenazada después de la sorpresiva caída ante el Rennes, en la que incluso hubo pifias para La Pulga. La salvedad es que ha jugado dos partidos más que el transandino y cinco más que el brasileño.

Como en casa

Alexis Sánchez está feliz. En el Marsella encontró todas las condiciones que necesita para estarlo. “Disfruto jugando aquí, pero no sucede solo, confío en mis compañeros. Cuando llegué aquí, me dijeron que el Olympique de Marsella era el club más grande de Francia. Queremos darlo todo por la afición”, ha dicho. Razones le sobran.

Desde su llegada, el club se ha puesto a su disposición. Gira en tono suyo. Basta recordar que cientos de fanáticos lo esperaban a su arribo al club, en agosto del año pasado y que, rápidamente, su camiseta, con el 70 en la espalda, pasó a ser la más vendida. En la ciudad gala, el Niño Maravilla recuperó el protagonismo que había perdido completamente en su paso por el Manchester United y que ni siquiera se pudo ganar con las destacadas actuaciones que cumplió en el Inter de Milán, donde hasta hoy se cuestionan la decisión de dejarlo partir.

Sin embargo, no descansa en las consideraciones que pueda recibir. Por el contrario, como perfeccionista que es, no ha dudado en golpear la mesa cuando los resultados no son los que espera. Incluso en momentos traumáticos, como la eliminación en la Copa de Francia, ante el Annecy, de la segunda división francesa. En la definición por penales, desperdició un penal. “Es una mala derrota, la peor de mi carrera. Pedimos disculpas a la afición. Es una gran decepción y la mejor manera de recuperarse es ganar este fin de semana”, dijo esa vez. “No hay explicación. En casa nunca hay que soltar la presión sobre el rival. Hay que estar al 200% en cada partido para el público. No vine aquí para tomar el sol”, disparó después de referirse al lanzamiento que había fallado. Y para que no quedaran dudas, estableció el objetivo que tiene para su permanencia en el club. “Tengo muchas ganas de quedarme aquí. Vine a Marsella a ganar títulos, no quiero terminar segundo o tercero (en la Ligue 1). Siempre he ganado en mi carrera y quiero seguir haciéndolo aquí... Siempre doy el 100%”, estableció.

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