Agenda de seguridad se entrampa en la creación de nuevo ministerio y en proyecto sobre homicidios
Hasta el momento los integrantes de la Comisión de Seguridad de la Cámara, instancia donde están radicadas ambas iniciativas, no han sido citados, salvo para la sesión conjunta con la Comisión de Constitución, con la que están viendo la reforma sobre reglas de uso de la fuerza. Oficialismo y oposición se responsabilizan mutuamente por este estancamiento en la tramitación de los dos proyectos.
A pesar del compromiso de todas las fuerzas políticas para sacar adelante la agenda legislativa de seguridad, tras el asesinato de tres carabineros en Cañete, el diálogo entre oficialismo y oposición volvió a quedar atascado.
Hasta el momento los integrantes de la Comisión de Seguridad de la Cámara no han sido citados, salvo para la sesión conjunta con la Comisión de Constitución, con la que están viendo la reforma sobre reglas de uso de la fuerza.
Si bien el presidente de esta instancia, el diputado Andrés Longton (RN), aseguró que su disposición era citar a la Comisión de Seguridad, la convocatoria quedó en suspenso debido a diferencias con el oficialismo respecto de los proyectos que debían ponerse en discusión.
Mientras la alianza gubernamental está presionando para sacar la reforma que crea un nuevo Ministerio de Seguridad, donde especialmente la bancada de RN tiene severos reparos técnicos y políticos, la derecha quería poner en tabla un proyecto que eleva las penas por homicidios, en especial cuando las víctimas son policías y militares.
El problema es que hoy los diputados están en una “semana distrital” (es decir, de trabajo en los territorios), por lo tanto, se requería de un acuerdo unánime de los comités para convocar a sesiones de la mencionada comisión.
“Lamento que el PC, PS y el Frente Amplio no hayan dado la unanimidad para terminar de despachar en los próximos días el proyecto de ley que agrava las sanciones ante crímenes contra las personas y miembros de Carabineros, PDI y FF.AA. Una cosa es que lo voten en contra, pero lo inaceptable es no permitir que se discuta y vote”, comentó Longton (RN).
Desde las bancadas de la alianza gubernamental hay observaciones jurídicas a la iniciativa sobre homicidios, pero dado el contexto por el asesinato de los tres policías era altamente costoso, del punto de vista de imagen pública, oponerse en estos momentos. Además, hoy la derecha tendría los votos para sacarlo de la comisión y eventualmente aprobarlo en la sala de la Cámara.
Nuevo ministerio
Respecto a la reforma que crea el nuevo Ministerio de Seguridad, que está en su fase final de discusión en la instancia que preside, Longton (RN) apuntó al Ejecutivo por no haber presentado aún una propuesta de solución frente al último nudo que surgió en la comisión: las futuras potestades políticas (de coordinación, supervisión y de jefatura de gabinete) que tendría el Ministerio del Interior, en compensación por el traspaso de los roles de orden público y seguridad a otra cartera. “El articulado del proyecto de nuevo ministerio está despachado, pero faltan estos temas políticos donde tenemos diferencias y que ojalá no hubiesen sido incluidos para poder despachar rápidamente”, dijo el legislador opositor.
Si bien las disposiciones que crean la orgánica del Ministerio de Seguridad ya fueron votadas en la comisión, los diputados de RN levantaron un severo reparo técnico respecto de las competencias y cargos a nivel regional que tendría el ministerio.
En su paso por el Senado, al proyecto se le incorporó la figura de un comisionado regional, que tentativamente iba a asumir las responsabilidades de seguridad. No obstante, en la Cámara, el gobierno con el apoyo del oficialismo, la UDI y algunos legisladores no alineados, propuso volver a la figura de un secretario regional ministerial (seremi), quien asumiría también las tareas de orden público. Esta solución, sin embargo, no agradó a los parlamentarios de RN, quienes creían que el orden público debía estar en manos del delegado regional.
Pese a ese reparo, la propuesta del gobierno se aprobó y RN expresó el voto disidente.
Desde el oficialismo, sin embargo, apuntan a un eventual bloqueo de parte de la oposición para avanzar en la discusión del nuevo ministerio, que, a pesar de ser una iniciativa del gobierno del Presidente Sebastián Piñera, podría transformarse en el principal legado en materia de seguridad de la administración del Presidente Gabriel Boric.
“Ante el condenable, lamentable y horroroso asesinato de los tres Carabineros en la provincia de Arauco, nos corresponde como Cámara de Diputados y Diputadas enfrentar con una agenda potente estos eventos. Y para eso, como Frente Amplio, estamos convencidos que debemos legislar prontamente, en estos días, el Ministerio de Seguridad Pública, en la Comisión de Seguridad de la Cámara, para poder votarlo en sala ojalá esta semana. Este es el camino que nos permite dar una señal de que estamos enfrentando esto unidos y asegurando que el Estado cuente con un ministerio encargado exclusivamente de nuestros problemas en materia de seguridad”, expresó la subjefa de la bancada del Frente Amplio, la diputada Javiera Morales.
“Este proyecto está en su segundo trámite constitucional. Solo falta votar las nuevas atribuciones del Ministerio del Interior y no lo ponen en votación”, dijo el diputado Raúl Leiva (PS), quien integra la Comisión de Seguridad.
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