Donald Trump anuncia que enviará militares para custodiar frontera de EE.UU. con México

Al mismo tiempo, a partir de octubre el gobierno de EE.UU. quiere imponer un sistema de cuotas a los jueces de inmigración para acelerar las deportaciones.


El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece haber subido su apuesta contra la inmigración ilegal. Ello, después de que amenazara ayer con enviar al Ejército para que vigile algunas partes de la frontera con México, hasta que pueda construir el polémico muro y endurecer las leyes que restringen la inmigración irregular.

"Tenemos leyes muy débiles para nuestra frontera y vamos a hacer algunas cosas militarmente", dijo a la prensa durante la reunión con los líderes visitantes de las naciones bálticas. "Hasta que podamos tener un muro y la seguridad adecuada, vamos a proteger nuestra frontera con los militares. Es un gran paso. Realmente no hemos hecho eso antes o, ciertamente, no mucho antes", añadió. Sin embargo, no dio ningún detalle sobre este despliegue, ni sobre el número de efectivos o la fecha en que lo hará.

El Presidente hizo esta declaración después de una ola de tuits sobre política migratoria que lanzó desde su cuenta en esa red social a partir del domingo. En tres días, Trump amenazó con retirarse del Tratado de Libre Comercio de Norte América (NAFTA) si no se endurecen las leyes fronterizas estadounidenses, instó al Congreso a "actuar ahora" y advirtió sobre las "caravanas" de centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos a través de México.

"La gran caravana de personas que viene desde Honduras y se dirige a nuestra frontera de leyes débiles, debe detenerse antes de que llegue aquí. La fuente de dinero del NAFTA está en juego, así como la ayuda exterior a Honduras y a los países que permiten que esto ocurra. ¡El Congreso debe actuar ahora!", escribió.

Aunque los tuits del Presidente no siempre terminan convirtiéndose en políticas concretas, tal como recuerda el diario The New York Times, esta vez fueron el motor para que la administración de Trump anunciara nuevas medidas contra la inmigración legal e ilegal. Así, a partir de octubre, el gobierno impondrá un sistema de cuotas para los jueces de inmigración que medirá sus resultados con el objetivo de reducir los retrasos en los procesos judiciales de deportación de inmigrantes indocumentados.

Después de un año abogando por la aceleración del proceso de expulsión, esta decisión del Departamento de Justicia es el paso más significativo en esa dirección.

Según esta directriz, publicada por el diario The Wall Street Journal, para recibir una evaluación "satisfactoria", se requerirá a los jueces que completen 700 casos al año y que menos del 15% de sus decisiones sean devueltas por un tribunal superior. Asimismo, la administración también quiere ampliar el tiempo que los migrantes sin papeles pueden quedarse en la frontera. Hoy el límite es de 72 horas para menores de edad y 21 días para mayores.

La insistencia de Trump en resolver el tema de la inmigración irregular se suma precisamente a sus quejas sobre el grupo de centroamericanos que está viajando a través de México y que pretende llegar a Estados Unidos a finales de mes.

Marcha del migrante

Desde el 25 de marzo, unos 1.500 migrantes centroamericanos participan en una marcha hacia la frontera de EE.UU., conocida como Vía Crucis del Migrante, y que Trump describió como "grande" y peligrosa.

El grupo Pueblo Sin Fronteras organiza esta marcha desde 2010 con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de respetar los derechos de los migrantes. Este año, Trump pidió a México que no permitiera "a estas grandes caravanas" cruzar la frontera. "Ellos (México) deben pararlos en su frontera norte, algo que pueden hacer porque sus leyes fronterizas funcionan, no hay que dejar que pasen a nuestro país, que carece de leyes eficaces", subrayó.

El gobierno de México respondió a las palabras de Trump mediante un comunicado: "La caravana conocida como Vía Crucis del Migrante es una manifestación pública que busca llamar la atención sobre el fenómeno migratorio y la importancia del respeto a los derechos de los migrantes centroamericanos".

Asimismo, el Ejecutivo de Enrique Peña Nieto se comprometió a "ofrecer la condición de refugio en los casos en que así proceda, así como las demás medidas de protección contenidas en la normatividad nacional y dentro del marco legal".

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