Javier Bertucci, candidato venezolano: "No lo conocí, pero alguna afinidad tuve con Hugo Chávez"

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En entrevista con La Tercera, el pastor evangélico cuenta que la "gente desesperada" le pidió que postulara a la Presidencia. Según dice, ha dialogado con varios partidos políticos.


El pastor evangélico Javier Bertucci dice que decidió entrar a la política venezolana tras sentir el "clamor" de la gente que seguía sus prédicas y que le rogaba que "pusiera su liderazgo al servicio del país". No le importó no tener experiencia política o ser una figura más bien desconocida dentro de Venezuela. Según él, su "trabajo social masivo" en los "lugares más golpeados" del país lo han preparado para este momento.

En conversación con La Tercera desde Caracas, Bertucci detalló las razones que lo llevaron a convertirse en contrincante de Nicolás Maduro en las presidenciales del 22 de abril y contó de qué se trata su proyecto político.

¿Por qué decidió involucrarse en política en estos momentos tan complejos en su país?

No es algo nuevo. Yo vengo como hace ocho años haciendo trabajo social, masivo, en los sitios más golpeados de nuestro país, en estratos sociales débiles. Empecé a ver un clamor en la gente. Primero fue un poco tímido, luego comenzó a ser un poco más fuerte. Ya en el último tiempo el clamor fue con lágrimas, niños, mujeres llorando desesperadas pidiéndome que por favor pusiera mi liderazgo al servicio del país en una posible candidatura presidencial. Entonces no sólo me mueve la expresión de amor de mi gente, sino que yo amo a mi gente y definitivamente creo que los cambios necesarios para recomponer nuestra sociedad y sacarla urgentemente del hueco donde estamos, van por optar por un cargo de elección pública.

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió no acudir a las elecciones ¿Hay garantías electorales en este proceso?

Sí. La MUD es un grupo de partidos, no son todos los partidos. Tengo al menos tres o cuatro partidos con los que estamos conversando para ser postulados.

¿Podría decir cuáles son?

No hasta que haya humo blanco, porque una de las exigencias mías es no poner partidos antes que el país. Aquí no se trata de repartir poder en un partido, sino de recomponer y repartir un país que necesita urgentemente un liderazgo saludable. Así que si nos entendemos en ese punto, seguiremos avanzando y anunciaré finalmente cuál fue el partido o los partidos con los que terminé haciendo algún acuerdo. Pero sí hay partidos que están dispuestos a participar.

¿Entonces cree que sí pueda haber elecciones limpias?

En cuanto a la declaración de la MUD, todos tienen derecho a poner su posición política, pero hay un 60% de la población que quiere participar de las elecciones presidenciales. Yo no puedo cercenarle el derecho más sagrado que es el voto al 60% de los habitantes del padrón electoral que pueden cambiar el destino de este paíscon el voto y decirles que nopueden votar porque no vamos a participar.

¿Cómo va a conquistar al electorado que no sea religioso? Parte de su discurso del domingo pasado aludió a Dios.

El lanzamiento oficial fue el miércoles en rueda de prensa, pero el domingo yo todavía estaba en la iglesia como pastor. Lo más justo era anunciarle a mi organización que me despedía o me desprendía de mi condición de pastor para entonces enfrentarme a este nuevo compromiso. Y bueno, definitivamente lo hice en mi iglesia y tenía que ser la retórica muy parecida a la que siempre uso. Ya en mi discurso o en mi participación no toqué sino los puntos necesarios para las presidenciales.

¿Usted sigue pensando que va a poner dentro de sus prioridades los valores antes que la economía como aseguró cuando aún era pastor?

Sí. Nosotros podemos y lo vamos a hacer porque tengo un equipo muy capaz en la línea económica. Pero yo no tengo ningún acuerdo, tengo la oportunidad de ganar y convocar a los mejores en la línea económica. Conseguir el mejor plan para nuestro país. No pretendo poner a gente en esos lugares de mi confianza, sino que gente confiable, que le dé esa confiabilidad al país para salir adelante del problema más grave que es el económico.

Usted ha sido señalado por los Panama Papers y enfrenta otra serie de acusaciones ¿Cree que eso lo pueda afectar?

No, porque después que se hicieron las investigaciones, el resultado está publicado en un portal en donde uno busca quién está involucrado y quién no. Ahí pueden poner mi nombre porque no tengo ninguna empresa con ninguna vinculación de ninguna empresa en Panamá y mucho menos con millones de dólares.

¿Usted apoyo en su minuto a Hugo Chávez?

Nunca. Nunca tuve la oportunidad de conocerlo ni de compartir con él y mucho menos de cooperar con sus iniciativas. Alguna coincidencia y afinidad tuvimos, ya que con mi fe cristiana siempre atendemos a los más necesitados. Y bueno, si en algunos discursos oía al ex Presidente (Hugo) Chávez hablando de su preocupación por los necesitados, tal vez en eso coincidimos en forma de pensamiento. Pero solamente en eso, en nada más.

¿Cree entonces que hay un deterioro que viene de antes del gobierno de Maduro o no?

El problema de la descomposición viene hace mucho tiempo. Ahora a Maduro le tocó el precio del barril a US$ 35; a Chávez le toco a más de US$ 100. Con dinero tú puedes hacer cualquier gestión y sin dinero es más difícil. Si no tienes dinero y si no tienes el mejor equipo, el desastre va a ser épico. Creo que las políticas económicas que se han manejado no han sido las más correctas.

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