Bernardo Larraín, consejero de la Sofofa: "Siento orgullo de ser parte del mundo de la gran empresa y de ser parte de la familia Matte"

Bernardo Larraín

"He decidido no postularme nuevamente a la presidencia de Colbún". Así, Bernardo Larraín pone fin a 12 años a la cabeza de la compañía eléctrica, aunque continuará como director. Lo hace para enfocarse 100% en el desafío que hoy más lo entusiasma: su candidatura para presidir la Sofofa, donde su mayor misión será relegitimar la actividad empresarial.




Y finalmente se lanzó. En la mañana del miércoles recién pasado, el empresario Bernardo Larraín Matte, quien había dicho que estaba disponible para asumir la presidencia de la Sofofa, inscribió formalmente su candidatura para liderar el gremio industrial, cargo para el que tendrá que competir con Rodrigo Álvarez.

Con el objetivo de dedicarse en cuerpo y alma a este nuevo desafío, Larraín decidió dejar la presidencia de Colbún, compañía ligada a su familia y a la que ha estado vinculado durante 12 años, primero, como gerente general y, luego, encabezando el directorio (ver recuadro).

Sabe que para lograr con éxito este desafío necesita dedicar el 100% de su tiempo a conversar con los 116 consejeros que el próximo 31 de mayo definirán al nuevo mandamás de los industriales, sobre todo considerando que hay quienes al interior de la Sofofa critican su postulación, básicamente porque su familia -los Matte- son los controladores de CMPC, empresa que se vio envuelta en el escándalo de la colusión del tissue.

A un mes de las elecciones por la presidencia de la Sofofa, ¿es usted candidato?

El miércoles inscribí formalmente en la secretaría general de la Sofofa mi candidatura a la presidencia de esta institución. Y le cuento una segunda cosa. Si bien ayer (jueves) inicié un nuevo período en el directorio de Colbún, he decidido no postularme nuevamente a su presidencia, porque decidí que mi foco principal en los próximos años será aportar a la legitimación de la actividad empresarial y de los mercados en el proyecto de desarrollo nacional. Si es que los consejeros me dan su confianza, espero hacerlo desde la presidencia de la Sofofa, porque creo es la mejor plataforma para enfrentar este desafío.

Para ejercer bien este rol, creo importante no estar vinculado a un cargo de liderazgo en una empresa o institución determinada, de manera de ejercerlo con la libertad y tiempo que se requiere. Por de pronto, en los próximos 30 días me dedicaré en un 100% a seguir conversando con los consejeros de la institución.

¿Y si pierde frente a Rodrigo Álvarez?

Tomé la decisión de dedicarme los próximos años al desafío de aportar a la relegitimación de la empresa. Esa decisión ya la tomé, pienso dedicarme a eso y creo que el mejor lugar para hacerlo es la presidencia de la Sofofa, pero para eso requiero que los consejeros me den la confianza. De no ser así, hay muchas maneras de ejercer el mismo rol. Estas son decisiones que se toman sin cálculo.

Colusión en CMPC

Quienes no lo apoyan, esgrimen el argumento de su vínculo con CMPC y el caso de colusión. ¿Lo considera válido?

Primero, ¿no le parece mejor concentrarse en el porqué sí, más que en el porqué no tal cómo lo han hecho las muchas personas que se han sumado a este proyecto? Me parece que respecto de mi persona debieran evaluarse mis acciones, positivas o negativas, en mis propios ámbitos de responsabilidad. Sobre el caso CMPC, me he referido muchas veces. Si usted quiere que vuelva a plantear mi posición, lo hago con mucho gusto: si bien todos saben que mis responsabilidades principales han estado en Colbún en los últimos 12 años, soy parte de su accionista controlador y no me enorgullece, sino que, por el contrario, me indigna y duele que una filial de CMPC se haya visto envuelta en hechos de colusión como los conocidos. Sí me enorgullece la forma cómo su directorio y administración enfrentaron la crisis más grande de la historia de la CMPC y cómo a partir de un acuerdo compensatorio inédito la empresa está iniciando el largo camino de recuperación de la confianza de sus clientes. Son precisamente mis experiencias empresariales, incluyendo el aprendizaje de haber sido testigo cercano de una crisis, las que pongo a disposición para construir un proyecto gremial.

El consejero Félix Bacigalupo dijo que lo recomendable sería que usted esperara tres o cuatro años para postular, una vez que haya terminado el caso colusión. ¿Por qué ahora?

Sobre el tema CMPC ya me referí y, por lo demás, tiene una organización de la cual no soy parte, que está enfrentando el problema y lo ha hecho muy bien. Le contesto, por lo tanto, desde un punto de vista conceptual. El argumento tiene dos componentes que me parecen complejos: el concepto de estar vinculado a…, con independencia de la intensidad del vínculo y de la responsabilidad. Y el segundo concepto es el de los flancos abiertos, en circunstancias que está en la esencia del mundo empresarial tener flancos, riesgos, complejidades con resultados inciertos.

Pero en este caso es un riesgo evidente y que aún no concluye… ¿No sería mejor no postular ahora y dejarlo para más adelante?

Pero es que los riesgos no son evidentes. Son inciertos. Cualquiera de los que estamos en el mundo empresarial sabemos que las complejidades, aristas, problemas y crisis hay que enfrentarlas y nunca sentirse inhibidos por ellas, y esto incluye cuando se participa en el liderazgo de un gremio.

¿Ser un Matte hoy es una carga? Se lo pregunto porque hay quienes lo critican por la colusión; otros, porque no quieren que la Sofofa vuelva a manos de los grandes grupos.

Le respondo en forma pura y simple: ser parte de la familia Larraín y de la familia Matte es para mí un orgullo. No me pongo esas mochilas, aunque haya algunos interesados en que las cargue.

Pero hoy pareciera que es una carga y antes era un plus...

Esa dinámica hay que cambiarla. ¿Y cómo se cambia? Parándome sin esa carga; yo no me pongo esa mochila que se presume del gran empresario, del apellido Matte. Camino por la calle sin esa mochila. Si otros quieren ponérmela, allá ellos, yo no la tengo y, al contrario, siento gran orgullo de ambas cosas, de ser del mundo de la gran empresa y de ser parte de la familia Matte. Tal como me lo dijo José Carreño, de Indupan, somos todas empresas. Y yo viniendo de mi mundo, la gran empresa, voy a ser el más motivado por vincularme con la empresa mediana, la pequeña y la regional.

La disputa por la industria

¿Por qué le entusiasma tanto ser presidente de la Sofofa?

Más allá de las motivaciones personales por la cosa pública vinculada al mundo empresarial, es importante marcar el punto de que todo ejecutivo, empresario, director de empresa, debe tener como parte de su rol participar en lo público. En la cultura empresarial americana eso está en su ADN. Los desafiados a asumir un rol y dar un paso al frente en este camino de relegitimización empresarial somos los mismos protagonistas.

Usted se ha reunido con muchos consejeros, ¿qué es lo que ha podido percibir?

He percibido un gran consenso en cuanto a que quienes estamos en el mundo empresarial debemos dar un paso al frente y no un paso atrás. También he escuchado una gran cantidad de testimonios empresariales, de parte de los mismos protagonistas, porque la gran mayoría de los consejeros gremiales son empresarios, directores o ejecutivos. Como uno me dijo, "hay que haber visto 'burros verdes'", habiendo pasado por la experiencia de pagar el IVA, para saber cómo enfrentar el desafío de relegitimar la actividad empresarial y proponer políticas públicas para potenciar y no inhibir la iniciativa empresarial.

¿Siente cercanos esos testimonios, considerando que usted viene de una gran empresa, muy distinta a la realidad de las pymes?

Aunque parezcan lejanas, siento muy cercana mi experiencia ejecutiva y empresarial en Colbún en los últimos 12 años con la experiencia de un empresario del pan o uno de La Araucanía u otro del norte de Chile. Parafraseando al consejero gremial al que me referí, los "burros verdes" que he vivido al final los tomo como desafíos empresariales, están, por ejemplo, en haber sido protagonista de las complejidades que hemos vivido en el desarrollo de proyectos, por dar un solo ejemplo.

¿Qué testimonios ha conocido?

Un dirigente gremial me comentaba el drama de una empresa afiliada a su gremio cuando le quemaron 17 camiones. O la sorpresa que me mostraba un gerente general de una gran empresa, recientemente adquirida por una empresa extranjera, que ha visto con incredulidad que dos ejecutivos de su empresa fueron detenidos por su eventual responsabilidad en el origen de incendios por las eventuales fallas u omisiones en las mantenciones de las franjas de algunas líneas de transmisión, las que la justicia presumió dolosas. Sin ser abogado, creo que el concepto de dolo asociado a una eventual falla o error es muy complejo.

Varios consejeros lo han apoyado: primero, el grupo de los cinco, y luego hubo otra carta de 12. ¿Cuál es el apoyo con que cuenta hoy?

Agradezco los muchos apoyos públicos que he recibido. Y también la disposición de consejeros tan valiosos como Patricio Jottar y Gonzalo Said a sumarse al equipo. Agradezco muy especialmente el apoyo que me dio Jorge Lagos, presidente del gremio de Malleco-Cautín, en La Araucanía.

Rodrigo Álvarez ha dicho que "ganaría la elección si fuera este domingo o el 31 de mayo". ¿Usted qué cree?

Esta candidatura tiene la humildad de presentarse ante los consejeros como un equipo de trabajo con una visión, una convicción y un plan de trabajo, y no como ganadora anticipada de una elección a la que le falta un mes.

¿Pero me imagino que piensa que va a ganar?

Tengo la convicción de que con las personas que hemos trabajado podemos hacer un aporte al desafío de relegitimar a la empresa privada. Y creo que el mejor lugar para hacerlo es la Sofofa y tenemos confianza en que así lo acogerán los consejeros.

¿Por qué cree que usted es mejor carta que Álvarez para presidir a los industriales?

Ambas trayectorias son tan claras como diferentes. Mejor hacerse la siguiente pregunta: ¿Cuál debe ser el perfil de un buen presidente de la Sofofa? Y me quedo con lo que he escuchado en las muchas reuniones que he tenido, en el sentido de que somos las mismas personas activas del mundo empresarial las llamadas a dar un paso adelante y asumir nuestro desafío de relegitimación directamente en las empresas o a través de los gremios.

¿Cree que el pasado político UDI de Álvarez le juega en contra y puede afectar su opción?

Rodrigo lo dijo en su carta: su trayectoria es parte esencial de lo que hoy es. Y tiene mucha razón en sentirse orgulloso. La pregunta es otra: ¿Qué trayectoria es la más adecuada para liderar un gremio empresarial?

En una entrevista con La Tercera, Álvarez dijo que "es evidente que Bernardo Larraín tiene más vinculación y experiencia en empresas que lo que puedo tener yo, pero si el desafío de la Sofofa, como mucha gente lo piensa, son las políticas públicas, la balanza se invierte". ¿Qué opina de ese diagnóstico?

Quién duda que Rodrigo Álvarez tiene una enorme experiencia en políticas públicas. Pero el punto es otro y lo digo de esta forma: quién mejor que un think tank para proponer políticas públicas para Chile. Quién mejor que un político para negociar con buena muñeca acuerdos en el Parlamento de Chile. Quién mejor que una persona activa del mundo empresarial para enfrentar el desafío de relegitimación de la empresa, para así ser un actor incidente en el debate de políticas públicas surgidas desde las vivencias reales del mundo empresarial. En momentos en que se implementa la reforma laboral pregunto: ¿Hay una voz más autorizada para proponer las reorientaciones necesarias de la reforma laboral que las empresas que empezarán a vivir los efectos de su implementación? Yo no soy el experto máximo en políticas públicas, pero sí ofrezco convocar a mis colegas del mundo empresarial a enfrentar este desafío y articularlos con otros actores relevantes del debate público.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.