Jorge González: "Me cansé de actuar"

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El músico habla con La Tercera del último show de su vida: el 7 de enero en la Cumbre del rock chileno. Además, recuerda su presentación en la reciente Teletón: "En esa actuación no sentí nada".




"Quiero que este show sea el último". Jorge González (52) hoy concede respuestas secas y concisas, sin estirarlas de modo prolongado, encerradas entre frases y monosílabos que le evitan un agotamiento mayor.

Pero incluso en esa condición, resultado del infarto isquémico cerebeloso de 2015 que mantiene elocuentes secuelas en su habla y en su motricidad, es capaz de prender la dinamita y convertirse en el interlocutor impredecible de toda la vida. Ayer cerca del mediodía en el bar Liguria -y mientras recibía a un puñado de medios que asistieron a su triple entrega de Disco de Oro por sus últimos títulos-, el músico local más relevante de los últimos 40 años anunció que la presentación del 7 de enero en la Cumbre del rock chileno del Estadio Nacional será la última de su vida. El final definitivo de su historia sobre un escenario.

Aunque su círculo íntimo sabía de esta determinación desde hace un par de semanas, no esperaban que la revelara de modo tan inmediato y decidido, por lo que gran parte de ellos sintetiza su reacción en otra frase igual de escueta y categórica: "Estamos en shock". Pero González, en entrevista con La Tercera, prefiere argumentarlo de otra forma: "La verdad, me cansé de actuar".

¿Por qué ese cansancio?

Porque pienso que es mucha exigencia para mí. Ya lo hice y lo hice bien. Dejo de tocar después del show en la Cumbre del rock. Es todo.

¿No cree que extrañará los escenarios?

Ojalá que no. Pero no creo. En la actuación de la Teletón no sentí nada, así que no creo que sienta mucho ahora.

¿Por qué no sintió nada?

No sé por qué. Probablemente porque estaba más preocupado de no caerme.

Para mucha gente fue un momento muy emotivo.

Probablemente. Pero yo no soy la gente. Y no me resultó así.

¿Por qué aceptó participar en la Teletón?

Fue una manera de agradecer. Estoy súper agradecido de ellos.

¿Hoy ni siquiera se proyecta en tocatas más íntimas?

No tengo muchas ganas de eso, en verdad.

¿Y cómo imagina el retiro después de la Cumbre?

Me lo imagino escribiendo. Escribiendo libros.

¿Qué clase de libros?

No sé, vamos a ver. Voy a editar mi autobiografía. Según cómo vaya eso, vamos para adelante. El tiempo dirá de qué puedo escribir.

¿Y canciones? ¿Ha escrito el último tiempo?

Sí, pero más bien (canciones) sin forma. No hay inspiración puntual, lo que llegue.

¿Cómo ha seguido su recuperación?

Bien, gracias.

¿Qué sigue siendo lo más complejo?

Hacerlo público. Eso ha sido lo más difícil. Me habla mucho en la calle gente que no conozco, lo que para mí no es muy cómodo. Mucha selfie.

¿A eso responde también que ya no quiera seguir tocando en vivo?

Probablemente. Me canso con el público, la verdad.

Pero el público parece no cansarse de usted. Estos Discos de Oro por sus últimos álbumes son la prueba.

Cierto. Me parece increíble, porque ahora nadie vende mucho.

¿Esperaba aún reconocimientos de este tipo?

Me lo espero siempre. Estoy mal acostumbrado.

¿Le siguen pareciendo importantes?

Nunca me lo pregunté, (pero) es bonito.

¿Imagina de alguna forma ese último show de su vida?

Va a ser lindo. Me lo imagino igual que los otros: bueno.

¿Le gustaría presentar algún repertorio especial?

La verdad que no. No sé, lo que venga nomás.

¿Y es especial para usted volver al Estadio Nacional?

Toqué hace poco en el Nacional. Es muy bonito. Es como ir al estadio, en verdad. Como un partido.

Aunque el cantante aún observa con moderación lo que podría convertirse en el partido final de su carrera, en su última vez sobre la cancha, para sus músicos y para los propios organizadores del evento se trata de un punto de quiebre. "Naaa, no me voy a quedar sin pega", bromea Gonzalo Yáñez, su aliado más férreo de la última década y parte de su banda soporte, presente también ayer sobre el final de la cita en el Liguria.

Además, el cantautor de ascendencia uruguaya arroja las principales pistas del hasta siempre de su camarada: "Nosotros sabíamos y era de nuestro conocimiento que él quería que la Cumbre fuera su espectáculo final. Lo venía pensando hace un tiempo, por la situación en que está. Pero pensábamos que lo diría más adelante. Hay que preparar entonces una gran presentación".

Juan Andrés Ossandón, director de la productora Osyos, responsables de la Cumbre del rock chileno, se muestra mucho más impactado: "Estoy shockeado. Sabíamos que él tenía esta intención, pero pensábamos que sería algo momentáneo, que se le pasara con el tiempo. O incluso que no lo dijera nunca. Pero ahora que lo hizo, nos cambia todo el eje de la Cumbre, nos obliga a replantearnos todo. Será el momento en que se inicie su leyenda y tendremos además la posibilidad de despedirlo en vida. Sólo hay que pensar que, por ejemplo, los argentinos nunca se pudieron despedir de Cerati".

Aunque aún no hay decisiones puntuales, Ossandón imagina que, por ejemplo, cada uno de los 35 artistas invitados pueda aludir en escena a la obra del ex Prisionero. También estima que la duración de su show, pactada en 30 minutos, se extenderá fácilmente por mucho más. "La gente no va a dejar que se baje", especula. Por otro lado, su aparición será cerca de las 21 horas, y no al cierre, destinado a los grupos de cumbia.

Y aunque el autor de Fe será el protagonista indiscutido del espectáculo, los flashes también girarán por unos segundos hacia Alvaro Henríquez, quien recibirá el premio Icono del rock por su contribución al cancionero del país. El propio González tiene elogios para su compañero: "Va a ser lindo homenajear a Alvaro. Se lo merece. Lo admiro mucho".

Pero no sólo el adiós, la Cumbre y Henríquez figuran en la agenda inmediata del artista. En las próximas semanas, editará un compilado doble que resume lo mejor de su carrera en solitario, en todas sus vidas, desde el debut homónimo de 1993 hasta Trenes (2015). Incluso, el trabajo contará con un par de tracks inéditos, como Gracias, escrita y grabada durante este año, en plena rehabilitación, e inspirada en su actual pareja, la diseñadora Daniela Valenzuela. "En ese tema agradezco a una mujer que estuvo al lado mío siempre", asegura.

¿Cómo eligió las canciones de este compilado?

Son las canciones más lindas. En realidad, fui eligiendo mi repertorio en vivo. Y es más o menos eso.

¿Cuál es su favorita?

Me gusta mucho Tren al sur y Necesito poder respirar (cover de Albert Hammond).

¿Qué otras canciones escogió?

Una noche entera de amor, Hay que creer, Amate, Es muy tarde. Todas de la última época.

Y casi todas tratan del amor.

Cierto. Fue una época muy buena.

¿Cómo imagina su vida en 2017?

No me la imagino. Que venga lo que sea nomás.

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