La mitad de los chilenos deportados en 2015 son lanzas internacionales

Informe de la PDI revela que de 238 personas obligadas a dejar sus países, en 124 casos fue por robo.




En lo que va del año, 16 chilenos han sido detenidos por robar joyas, dinero en efectivo o casas en Dinamarca. Estas personas, que van a cometer asaltos en otros países, son definidos por la PDI como “lanzas internacionales” y ya son conocidos en el continente europeo.

Si bien se trata de una cantidad ínfima respecto de los chilenos que viajan y emigran, los países que atacan y su comportamiento fueron analizados por la Prefectura de Policía Internacional de la PDI, en un informe sobre los chilenos deportados en los últimos cinco años.

Una de las conclusiones que dejan las cifras es que hasta septiembre de 2015 la mitad de los deportados en el mundo son lanzas. El documento indica que de 238 personas obligadas a dejar sus países, 114 (48%) corresponde a situaciones relacionadas con residencia ilegal y problemas con visas o ingreso irregular. En cambio, 124 (52%) chilenos se debe a que cometieron robos.

El documento explica que los detenidos son personas que en su mayoría tienen entre 26 y 35 años. Son detectados principalmente en Europa y las naciones con mayores deportados por este motivo son España, Dinamarca, Inglaterra e Irlanda (ver infografía).

“El objetivo de estos lanzas es llegar a Europa. Para su viaje utilizan como ruta de salida países limítrofes como Argentina y Brasil”, indica el informe policial. Esto ocurre, según explican, porque quieren evitar ser detectados  al viajar por sus antecedentes. Además, se informa que también podrían pasar la frontera a los países limítrofes por pasos no habilitados.

“En el último tiempo países como España y Francia, que se vieron afectados por lanzas internacionales chilenos, agudizaron sus controles migratorios y por el sólo hecho de mantener el antecedente negativo de ‘lanza’ eran devueltos a Chile. Por esta razón, estos delincuente trasladaron su punto de ingreso a Europa por países menos reconocidos, como Dinamarca, Irlanda, Noruega y Suecia, aprovechando que en la comunidad europea existe en la mayoría de los casos libre tránsito”, explica el documento PDI.

Finalmente, la policía hace una advertencia: “Los lanzas no sólo se dedican al ‘lanzazo’, sino que han elevado la comisión de delitos, transformándose así en verdaderas bandas criminales”.

Sobre los motivos por los cuales los delincuentes chilenos deciden seguir este camino delictual, el jefe de la oficina de inspección secundaria de la PDI del Aeropuerto Arturo Merino Benítez, el comisario Juan Delgado, explica que “antiguamente el ‘lanza’ era el ladrón que viajaba al extranjero para delinquir y mandar esas especies a Chile, para que su familia sobreviviera. Era visto como una forma laboral. Cometía delitos de poca monta y eran respetuosos de la policía. Hasta se presentaban y nos contaban en qué andaban”.

Agrega que “hoy ha evolucionado. Es más difícil detectarlos y ahora conforman verdaderas organizaciones delictuales. Están cometiendo delitos más graves, como asaltos a manos armada. Hicimos este catastro porque hoy es un delincuente más peligroso y es cada vez más difícil su detección”.

Finalmente, señala que “esta evolución va en desmedro de la ciudadanía, porque están trayendo nuevas técnicas desde el extranjero. En Europa se usa mucho abrir puertas con gatas hidráulicas para no hacer ruido. Esto mismo ya lo vemos ahora en Chile”.

¿Cómo operan?

De acuerdo al jefe de la Unidad de Cooperación internacional y Extradiciones de la Fiscalía Nacional (Uciex), Eduardo Picand,  estos delincuentes se caracterizan por no tener antecedentes penales en Chile, lo cual les permite salir sin ningún problema a Europa.

“Una vez allá, utilizando el periodo de tres meses asociado a su condición de turistas, se desplazan por diversos países europeos cometiendo delitos, cuyas ganancias remiten a Chile, ya sea a través de encomiendas, o bien directamente transportadas por ellos cuando retornan”.

En el caso de que un chileno sea expulsado por este motivo, “funcionarios de Interpol Santiago, de la Policía de Investigaciones, viajan a la nación en cuestión a buscar al imputado y lo trasladan por vía aérea”, señala.

Picand cuenta que eligen países como Dinamarca  o Irlanda porque las penas por estos delitos son “bastante bajas en comparación a las establecidas en Chile. Además, las ventajas que presenta la libertad de desplazamiento que entrega Europa facilita la impunidad de estas conductas”.

Este año, el fiscal nacional, Sabas Chahuán, ha liderado un proyecto a nivel nacional   que pone énfasis en la persecución de los bienes y dinero enviados por los lanzas al país. La finalidad de esta iniciativa es “iniciar investigaciones en Chile por aquellas conductas asociadas al lavado de activos, así como también en la búsqueda de coordinaciones en el envío de evidencia para aquellos delitos con principio de ejecución en Europa”.

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