Luis Felipe Moncada: "En la discusión de cualquier ley los interesados entregan minutas a los parlamentarios"

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El ex presidente de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) Luis Felipe Moncada, indagado por eventual cohecho a parlamentarios durante la discusión de la Ley de Pesca, por primera vez aborda su rol en el polémico debate y sus vínculos con distintas autoridades, entre ellas la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, y el ex subsecretario Raúl Súnico




Cuando Jaime Guzmán viajaba a Concepción, en la época del régimen militar, era recibido por jóvenes del Movimiento Gremialista, en particular por uno de sus líderes, el entonces estudiante de Derecho Luis Felipe Moncada Arroyo. La amistad entre este último, un conocido militante UDI y extremadamente católico, con el fallecido senador comenzó en 1974 y prosperó hasta su asesinato.

Los primeros pasos en el mundo laboral de Moncada fueron en la dirección regional del Trabajo y en la secretaría regional ministerial hasta 1990. La llegada de la democracia cambió el futuro del abogado cuando la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) le pidió ser su gerente, según él, "dada mi profesión y mi experiencia administrativa".

Moncada estuvo 26 años vinculado a la gremial y dejó su cargo en medio del estallido del caso que tomaría como nombre "Asipes" y en el que el fiscal regional del Biobío, Julio Contardo, y la fiscal Ximena Chong indagan delitos tributarios y eventual cohecho en la relación de las empresas pesqueras de la zona centro sur con políticos.

Aunque descarta que su salida tenga que ver con su situación judicial, pues asegura que ya desde antes estaba en conversaciones para dejar su labor como representante de las pesqueras para dar un nuevo giro a su vida laboral dedicando tiempo a actividades frutícolas. Es más, revela que aún sigue vinculado como asesor de la misma organización.

El nombre de Moncada se relaciona con una de las investigaciones por supuesto financiamiento irregular de actividades política, donde ya hay dos damnificados: la presidenta de la UDI, senadora Jacqueline van Rysselberghe, y el hoy ex subsecretario de Pesca Raúl Súnico (PS). Con ambos, trascendieron correos electrónicos en los que se revelan gestiones del dirigente gremial en temas de interés del sector pesquero.

Hasta ahora, el ex gerente de Asipes -hoy dedicado a su campo en Mulchén- había mantenido silencio y, pese a que sabe que está siendo investigado, dice que la Fiscalía no lo ha citado a declarar para conocer su versión de los hechos que lo sindican como una suerte de "articulador" de aportes a diversos políticos, diputados, senadores y alcaldes de la zona centro sur durante y posterior a la tramitación de la Ley de Pesca.

Estos son sus primeros descargos.

¿Coordinó aportes legales o ilegales a parlamentarios por parte de las pesqueras industriales que conforman Asipes?

No me voy a referir a ningún aspecto de la investigación que llevan adelante los fiscales, pero afirmo categóricamente que nunca he participado en alguna actividad contraria a la ley.

¿Por qué renuncia a Asipes?

La verdad es que esto se empezó a conversar hace un año, porque tengo una inversión frutícola en el sur que adquirí hace 10 años y a la que me quiero dedicar el tiempo que viene.

¿Qué rol le correspondió desempeñar durante la tramitación de la Ley de Pesca?

En ese momento, siendo gerente, me correspondió plantear la postura oficial definida por el directorio del gremio. Lo hicimos públicamente y siempre fue transparente. Se escuchó a 161 organizaciones industriales, artesanales, laborales, ONG, ambientalistas, organizaciones vecinales, alcaldes, etc. Estuve en las audiencias de las comisiones haciendo valer los puntos en que estábamos a favor y los que no creíamos que eran buenos para la industria pesquera y para el país.

¿Y ese tipo de contactos siempre fueron formales o también se utilizó algún tipo de contacto informal?

La Ley de Lobby no estaba vigente en esa época, como ustedes saben. Hubo de todo, citas formales, en las cuales nos reunimos con parlamentarios a los que pedíamos audiencia. Esta fue una ley muy discutida y hubo una empresa extranjera que armó un gigantesco y feroz lobby. En su transcurso final, era tal la cantidad de gente que buscaba plantear sus posiciones a los parlamentarios que muchas veces uno se encontraba en los pasillos con diputados o senadores que, ante nuestro requerimiento, decían "dígame no más, qué opina usted". Eran muchas veces de ese tenor, de carácter informal, pero no secretas, porque todo el planteamiento de la Asociación de Industriales Pesqueros estaba por escrito, se refrescaba, difundía a través de un periódico institucional, que se publicaba y se distribuía a autoridades, parlamentarios y comunidad.

¿Cuál era el límite de esa influencia, de esos contactos con parlamentarios?

En la ley del 2012, que nosotros hayamos entregado planteamientos escritos, minutas, cuestiones, eso se hacía, si así se legislaba, así se legisla. Ahora está más normado por la Ley de Lobby, pero en una ley de cualquier tipo, de los más variados aspectos que ustedes consideren, las personas que tienen un interés involucrado hablan con los parlamentarios, entregan minutas, y los parlamentarios las hacían suyas si querían, y si querían, no las hacían suyas, y así es la labor de convencimiento. En el fondo era una labor de argumentación y de convencimiento, sea verbal, sea escrita, a través de minutas; nosotros enviábamos nuestro periódico y él poníamos en colores las posturas, páginas enteras en donde decíamos lo que opinábamos de una cosa o de otra, lo que el gremio estimaba positivo, negativo, de cómo iba avanzando la ley además.

¿Era más bien una especie de lobby que se hacía de manera transversal? 

Quiero aclarar que yo no soy lobbista.

Pero sí está inscrito en el registro de lobbistas...

No. Como gerente o presidente del gremio tenía la calidad de "gestor de intereses particulares", en este caso de los industriales pesqueros, conforme define la Ley del Lobby. Me parece positiva la ley que regula la vinculación de privados con autoridades, porque ayuda a la transparencia.

¿Su relación con los parlamentarios era transversal, con todos los sectores?

Era la relación propia de una persona que al momento de la discusión de la Ley de Pesca llevaba 20 años ligado al rubro. Había expuesto en las comisiones de pesca innumerable veces sobre temas pesqueros, de investigación, sobre temas internacionales pesqueros, por lo tanto, tenía una trayectoria. Algunos parlamentarios me conocían y, por ello, era una relación respetuosa.

Sostuvo que en la tramitación de esta ley hubo un lobby feroz, ¿a quién se refiere?

Existe una empresa en Chile que es extranjera, Lota Protein, que efectuó un importantísimo lobby con una gran campaña comunicacional para desprestigiar la ley y lograr que se licitaran los peces. Mientras nosotros entregábamos argumentos técnicos, los contrarios entregaban eslóganes, por lo tanto, la discusión fue bastante ingrata. Yo espero que la acuciosa investigación de los fiscales a las empresas de la Región del Biobío esté revisando con celo la relación de dicha empresa con parlamentarios. Muchos se alinearon y alinean visiblemente con sus intereses y eso debe ser investigado, en especial el financiamiento que han recibido.

¿Qué le parece que se plantee que a propósito de estos casos se debe derogar la ley?

La Ley de Pesca tuvo una amplísima mayoría democrática en los diputados y el Senado. Sin embargo, la campaña para desprestigiar la ley y la industria pesquera continuó luego de su promulgación y ha llevado a que hoy día eso, unido a algunas circunstancias que conocemos por el tema del financiamiento electoral, permitan plantear una tesis tan audaz como inconstitucional, como es la nulidad de una ley.

En su opinión, la Ley de Pesca es buena para la industria...

No, la Ley de Pesca no es buena para la industria, es buena para el país. Si uno lee el informe de la FAO y habla con especialistas, estos indican que esta es una de las leyes más avanzadas del mundo y lo es por varias razones, pero una de las principales es porque esta ley puso el foco en la conservación de los peces, sacó la toma de decisiones de las cuotas de pesca de la autoridad, del subsecretario de Pesca y la entregó a los comités científicos, que dicho sea de paso han reducido drásticamente las cuotas, lo que no ha beneficiado a la industria, pero la Asipes lo ha considerado un elemento positivo en la medida que con eso las especies se puedan recuperar.

¿No perjudicó a los artesanales?

Esos son parte de los eslóganes. La ley rompió la simetría que había en la actividad pesquera en Chile, porque el sector industrial y artesanal tenían ambos carácter indefinido. Ahora, el sector artesanal sigue teniendo carácter indefinido y hereditario en sus inscripciones en el registro artesanal y el sector industrial perdió el carácter indefinido de sus permisos de pesca. Esta ley además transfirió una parte importante de las riquezas pesqueras a los artesanales. Por ejemplo, en la zona centro sur, que es la zona que le corresponde a Asipes, el 58% de los peces corresponden hoy a cuotas para el al sector artesanal y el 38% o 39% al sector industrial, y la diferencia que queda es para las cuotas de pesca de investigación y otras. De modo que hoy día, contrario a lo que la gente puede creer, el sector industrial es minoritario y eso fue una pérdida patrimonial importante.

Dijo que aún no ha sido citado a declarar a la Fiscalía, ¿qué puede decir de su relación con la senadora Van Rysselberghe?

Nos conocemos desde hace años. Nos conocimos en la universidad, cuando yo estaba saliendo. Tenemos una relación de amistad.

En entrevista a Reportajes ella dijo que solía pedirle consejos en este tipo de temas dado que no era su expertice y que intercambiaban información. ¿Cómo se daba eso?

El punto en el cual ella me pidió opinión, y por el que hoy día se ha armado un gran ruido, es una ley en la cual el sector industrial no tenía intereses involucrados, que era el proyecto de pesca con línea de mano de jurel para los artesanales. Me lo pidió a título personal sabiendo que yo tengo una larga trayectoria en materia pesquera y mi respuesta tiene que ver con un aspecto de conservación y de mejor fiscalización de las capturas dentro de la ley, en línea con lo que se había aprobado en 2012, ese es mi intercambio que ha producido gran ruido en el último tiempo, no es más que eso.

Es que parece ruidoso -al menos- por la forma, porque aparece entregando una indicación redactada. ¿No se supone que eso es trabajo del parlamentario?

El intercambio es de varios correos, y ella me hace algunas preguntas y yo le respondo desde el punto de vista técnico. Si una persona, en el caso mío, a título personal, no puede dar una opinión a un parlamentario sobre un tema en el cual tiene experiencia, un tema en el cual hay bastante poca expertice en Chile, sencillamente no sé cómo podrían los parlamentarios aproximarse a los temas más complejos.

Pero puede contratar a un experto, un asesor, alguien sin interés en el tema...

Ella estimó que tenía un experto a la mano, que era yo, nos conocemos hace 25 años, o quizás más, entonces eso fue. Ahora, probablemente hoy día con la Ley de Lobby sería distinto, en ese minuto no estaba vigente, pero fue, como digo, un cambio absolutamente centrado en un tema en donde yo contestaba en lo personal y en la cual la Asipes como tal no tenía un interés involucrado.

¿Pero en qué minuto uno establece la línea divisoria respecto de cuándo es un interés particular, cuándo es una opinión personal y cuándo puede ser caja de resonancia de las pesqueras?

Haga fe usted o no, usted valorará si lo que yo estoy diciendo o si lo que ha dicho la senadora Van Rysselberghe suena o no razonable. Y lo concreto es que las indicaciones que al final se aprobaron no fueron presentadas por ella. Y fueron aprobadas por unanimidad. Ella, entiendo, planteó una opinión que otros senadores también llevaron, es decir, las mismas posiciones, consultando a otras personas que no sabemos quiénes son.

¿Cuál es su relación con el hoy ex subsecretario de Pesca Raúl Súnico?

Al ex subsecretario Súnico lo conocí cuando fue diputado por Talcahuano y luego como subsecretario.

¿Qué trabajo realizaba la esposa del ex subsecretario a Asipes?

No puedo responder, porque ese es un tema que entiendo puede estar en la investigación. Hago presente que no hemos declarado ante la Fiscalía, no nos han citado ni como imputado ni como testigo ni nada.

¿Cómo era su relación con él como autoridad?

La relación propia de un representante de un gremio con una autoridad... y no me referiré más a ese tema, que puede estar dentro de una investigación.

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