Metro gastó $ 90 millones en limpiar rayados durante 2016

imagen-f2

El domingo, un vagón de la nueva Línea 6 fue vandalizado. Expertos analizan la motivación de estas conductas.




Durante la madrugada del domingo pasado, mientras la mayoría de los chilenos dormía en la previa de las elecciones presidenciales, un grupo de alrededor de 10 sujetos irrumpió clandestinamente en la Estación de Metro Ñuble de la nueva Línea 6 y procedió a rayar un vagón que se encontraba estacionado en el lugar. Pese a que el personal activó los protocolos y se puso en contacto con Carabineros de la 60° Comisaría, las personas no lograron ser identificadas.

Por este acto en particular, Metro debió desembolsar $ 2.388.132, y el tren fue sacado de circulación para ser reparado. Sin embargo, este tipo de hechos no son aislados. Solo durante 2016, la firma gastó $ 90 millones en limpiar rayados en trenes e instalaciones del servicio.

En esta línea, desde la empresa condenaron estas prácticas, señalando que "al rayar un tren, se está perjudicando directamente a los pasajeros de Metro, pues ese tren debe ser sacado de circulación y enviado a talleres para su limpieza. Además, pone en riesgo la seguridad de nuestros funcionarios y la de los propios agresores que, por lo general, saltan cercos y corren por vías no habilitadas".

Otro servicio de trenes que se ve afectado constantemente por los grafitis es el Merval de Valparaíso. Por lo mismo, Álvaro Retamales, gerente comercial de la firma, explicó que como empresa han encontrado formas para disminuir estos hechos. "Metro Valparaíso mantiene una estrecha coordinación con Carabineros y con las autoridades competentes en materia de seguridad pública", explicó.

Añadió que a esto se suman "las acciones legales que se emprenden para sancionar a los responsables y a los planes internos de seguridad, lo que ha permitido contener y reducir estas acciones que dañan el patrimonio y pueden afectar el servicio a los usuarios".

Las razones

Pero ¿qué hace que el servicio de transporte público sea un blanco predilecto para estos grupos? Para la sicóloga Liz Amador, presidenta de la fundación por la Salud Mental de América y el Caribe, este fenómeno tiene que ver "con un grupo etario que evidentemente está probando límites", señala.

Para la especialista, estos actos tendrían que ver con "una protesta contra algo tan moderno como es este metro, que representa la tecnología y modernidad, frente a una sociedad que no es buena ni equitativa con todos". Y añade que estos grupos, que son evidentemente organizados y que realizan estas acciones de forma premeditada, intentan "ocupar espacios públicos que ellos creen que les pertenecen, para dejar sus marcas y apropiarse de una parte".

No obstante, Amador también explica que pese a que esta conducta se da mayoritariamente en la adolescencia, también "hay quienes pasan a la adultez y siguen siendo desafiantes, debido a algún tipo de alteración de la personalidad".

Rodrigo Larraín, sociólogo y académico de la Universidad Central, afirma que estos actos se deben a algo llamado "conducta desviada", en la cual se trata de invertir los valores y querer imponer su criterio y estilo. Y añade que a través de estos rayados "sienten que están dejando su marca personal, y desde el punto de vista comunicacional, que están marcando presencia".

Para el académico, lo anterior tiene que ver con que "la sociedad chilena no tiene referentes de disciplina y confunde autoridad con autoritarismo. Eso implica que todo ejercicio de autoridad sea visto como un daño o abuso, y eso no necesariamente es así".

Finalmente, añadió que probablemente "el objetivo de este grupo era 'ser noticia', porque los distintos grupos se reconocen el estilo, y esto les da 'puntos' entre ellos".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.