Por qué, por qué, los ricos

[Crítica] A veces con lupa, las más de las veces por encima, el cine chileno se ha ocupado del sujeto oligárquico: del pituco, de la gente bien, de la señora empingorotada, del paltón, del cuico, de la peloláis, del zorrón. Lo ha hecho desde la caricatura pintoresquista hasta la observación compasiva o el detalle condenatorio. Y ahí verán los más con qué ojos ven a los menos.