Próximo Presidente deberá nombrar más de un tercio de los ministros de la Corte Suprema

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Ocho de los 21 "supremos" se jubilarán en los próximos cuatro años. Académicos criticaron sistema de designación, que obliga a mantener equilibrios políticos.




El próximo Presidente de Chile, Alejandro Guillier o Sebastián Piñera, no sólo deberá tomar decisiones en torno a la educación, el sistema de salud o las pensiones. Durante los cuatro años que durará su mandato, además, se jubilarán ocho ministros de la Corte Suprema, dado que cumplirán 75 años, el tope para ejercer el cargo. Tomando en cuenta que el máximo tribunal está compuesto de 21 miembros, esto significa que durante el siguiente periodo presidencial se tendrá que renovar más de un tercio de los "supremos".

Este proceso no es ajeno al Presidente de la República, pues en el procedimiento para nombrar a estos jueces el mandatario juega un rol esencial (ver infografía). De los cinco nombres que le propondrá la Corte Suprema, él elegirá uno, que después deberá ser ratificado por dos tercios del Senado.

Así, diversos actores del mundo del derecho ya están conversando sobre el impacto que tendrá el futuro presidente en la administración de justicia del país.

El primero de los supremos que deberá dejar su cargo es Patricio Valdés, el 13 de febrero del próximo año. La definición de su sucesor debería adoptarse a mediados de marzo, por lo que esta tarea será una de las primeras que deberá abordar el próximo mandatario. Luego le seguirán Carlos Cerda, Milton Juica, Héctor Carreño y Hugo Dolmestch, entre otros (ver listado).

Consultado sobre este recambio, el presidente del máximo tribunal, Hugo Dolmestch, indicó que "no tengo ninguna duda, ni ninguna aprensión al respecto. Yo creo que el sistema ha funcionado dentro de la normalidad. No creo que haya sesgo, será independiente, porque los equilibrios del sistema político se mantienen como en el Parlamento, el que está conformado equilibradamente. De tal forma que no le veo ningún drama, sea quién sea el presidente".

Otro miembro del máximo tribunal indicó que "son ciclos normales, de la renovación de la Excelentísima Corte Suprema y, en general, del Poder Judicial. Sea por renovación, por renuncia".

Agregó que "sea quién sea el presidente, hay que seguir los procedimientos de lo que establece la Constitución".

Equilibrios

Una tradición que se ha dado a la hora de nombrar a los miembros del máximo tribunal es que suele elegirse, alternadamente, a un ministro de la preferencia del oficialismo y de la oposición.

Así lo expresó el profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales, Juan Enrique Vargas, quien señaló que "como se sabe, los ministros tienen que ser ratificados por dos tercios del Senado. Con la lógica del binominal, que tradicionalmente permitía el pareo, uno para ti y uno para mí, era bastante simple. Así, el presidente quedaba casado en hacer las designaciones con esta lógica".

Vargas añadió que "ahora, que el Parlamento está escindido, es bastante más difícil especular si el presidente podrá imponer sus nombres".

En tanto, el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, el abogado Davor Harasic, manifestó que "sea quién fuere el presidente, a virtud del equilibrio que habrá en el

Parlamento, no debiera ser significativo el hecho de que se nomine a ocho ministros en su mandato, porque necesariamente se deberá llegar a determinados acuerdos para obtener la votación necesaria para la confirmación". Agregó que "todos sabemos que en este sistema es uno tuyo, uno mío, y eso no necesariamente lleva a las mejores nominaciones".

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