Servel ratifica exigente umbral para competir en las presidenciales

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Servel confirmó este jueves que si los partidos no logran reficharse en 15 regiones, deberán lograr 33.493 firmas para llevar candidato presidencial. En las colectividades admitieron que el problema fue la presión ejercida a los parlamentarios para aprobar la normativa en el Congreso.




Críticas a la forma en que se tramitaron todas las leyes en materia de partidos políticos durante los últimos dos años hicieron este jueves dirigentes de las colectividades e incluso los propios legisladores. Esto, luego de que el martes pasado el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, informara a la Nueva Mayoría que el Servel daría a conocer un documento con una interpretación del proceso de refichaje y las leyes involucradas en el proceso. Según comentó el secretario de Estado, el consejo directivo del Servel definió que si un partido no logra superar el proceso de refichaje en las 15 regiones (lo que corresponde a cerca de 18 mil militantes), para poder inscribir a un candidato presidencial deberá tener refichado a lo menos el 0,5% del total de electores que votaron en los últimos comicios de diputados, lo que aumenta en casi el doble la exigencia de firmas. Esto, en el contexto de la aplicación de dos artículos de la ley 18.700 de votaciones populares y escrutinios, que fue modificada el 2016 en el marco de la agenda de probidad impulsada por el gobierno.

De hecho, en la tarde el Servel formalizó la difusión del citado instructivo de once puntos donde el número ocho especifica el aspecto que complicó transversalmente a las colectividades: "Los Partidos Políticos que no se encuentren inscritos en todas las regiones del país podrán presentar candidaturas presidenciales si en las regiones en que están legalmente constituidos acreditan ante el Servel, al momento de dicha declaración, un número de afiliados equivalente a un 0,5% de los votantes en la última elección de Diputados, es decir, 33.493 afiliados, como el Servel lo ha aplicado en las elecciones anteriores, de conformidad a lo que disponen los artículos 13 y 14 de la Ley 18.700 (*)", destaca el documento.

Autocrítica de los partidos

La definición afecta directamente a los partidos debido a que varios han tenido problemas para avanzar en la meta de reafiliación, cuyo plazo máximo impuesto por el Servel es el 14 de abril próximo.

El problema es que sus dirigentes creen que si no se logran reafiliar en las 15 regiones a tiempo, menos van a conseguir 33 mil 493 firmas al mes siguiente, considerando que el 2 de mayo es el plazo máximo para inscribir las candidaturas presidenciales para las primarias del 2 de julio . De hecho, hasta ahora los partidos más complicados en la recolección de firmas son los que precisamente proclamaron candidaturas en enero pasado: el PR y el PPD, quienes nominaron como abanderados al senador Alejandro Guillier y a Ricardo Lagos, respectivamente.

La postura mayoritaria ha sido la de asumir la normativa del Servel, pero en el debate han surgido nuevas criticas por el trabajo que realizó el Parlamento en la tramitación de dichas normativas. Los dirigentes reconocen que la normativa se discutió al calor del crispado ambiente desatado por la crisis de representación política derivada de los múltiples casos de financiamiento irregular de la política. En este análisis los partidos consideran el rol que jugó la llamada comisión Engel, nombrada por la Presidenta Michelle Bachelet y que fue la que propuso los términos de una nueva legislación e influyó durante toda la tramitación legislativa.

"Este tipo de cosas se están dando hoy por una presión que generó la comisión Engel. Hay una serie de cosas prácticas que no están resueltas producto de la presión que pusieron a los legisladores", admitió la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, cuyo partido también ha tenido problemas en el proceso de refichaje de sus militantes.

Desde RN, su secretario general, Mario Desbordes, advirtió que "si la ley contiene errores graves es producto de la presión y el empuje de la comisión Engel, que no entiende cómo funciona la política o le tienen mala a la política", lamentó.

Además, el diputado Nicolás Monckeberg (RN), admitió que "al final quedó un proyecto confuso, en algunos aspectos contradictorio y que costará muchísimo aplicarlo en forma correcta".

En la Nueva Mayoría el análisis fue similar. El jefe de la bancada PPD, Ramón Farías, reconoció que "hicimos una ley que no estaba suficientemente bien hecha, la hicimos bajo una presión que no permitió que el producto fuera más democrático", afirmó.

En la misma línea, el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete recordó que "todo esto fue parte de la ley que hicieron los propios parlamentarios y ya no tienen mucho qué decir. Ahora debemos cumplir la meta", adelantó el dirigente.

Por su parte, el presidente del PR, Ernesto Velasco, afirmó que "más allá de diagnósticos e interpretaciones, lo que nos queda es tener las 18 mil militancias para abril".

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