Fue hace un par de semanas, cuando en el comando de Alejandro Guillier y en los partidos que lo respaldan avizoraban ya las complicaciones para conseguir financiamiento para el candidato independiente, que el presidente del PS, Álvaro Elizalde, se reunió con la bancada de senadores de su partido.

Si bien el máximo líder de la colectividad se reúne al menos una vez al mes con los parlamentarios para tratar diversas temáticas, en esa oportunidad Elizalde llegó con un tema en particular. Según algunos de los presentes, el timonel sondeó con la bancada la posibilidad de que el partido apoyara financieramente la candidatura de Guillier.

Aunque los legisladores se mostraron abiertos, transmitieron las precauciones que debía tomar el partido, tanto a nivel interno como legal, para el traspaso y la devolución de los dineros.

El PS tiene un patrimonio cercano a los $ 7 mil millones, invertido en instrumentos de renta fija, y cuya base fue la indemnización por los bienes confiscados en el régimen militar. Y según explican quienes han participado de la Comisión de Patrimonio del PS, si la colectividad "consume" en el préstamo a Guillier lo que el patrimonio renta, tendría que "restarlo" de otros ítems, como gastos corrientes o, incluso, el financiamiento de campañas de candidatos socialistas.

Sin embargo, esa no fue la única aprensión de los senadores. En la reunión, los integrantes de la bancada le dijeron al timonel que un gesto como ese por parte del partido debía ir también aparejado a ciertas condiciones, entre ellas, que el PS asuma la dirección de la campaña del senador. "El que pone la plata, pone la música", dicen personeros de la colectividad.

"Hemos conversado con el presidente del partido junto con otros senadores de que el partido pueda aportar cierta cantidad de recursos. No sé cuánto podría ser. Eso lo tendrá que ver el presidente y la directiva, pero sí creo que cuando apoyamos un candidato a la Presidencia, lo mínimo que podemos hacer es facilitarle el acceso a recursos económicos", dijo el senador Rabindranath Quinteros. Consultado por el rol que debe tener el PS en la campaña, añadió que "como el PS siempre ha sido el articulador de la centroizquierda, si el PS va a hacer esto, lo mínimo es que sea el PS el que dirija la campaña de Guillier".

El papel que espera asumir el PS en caso de lograr direccionar recursos a Guillier -quien, según dijo el domingo, ha recibido la negativa de al menos seis instituciones financieras para acceder a un crédito- genera fuertes suspiciacias en otros partidos del bloque, en especial en el PR, cuna de la candidatura de Guillier y colectividad que aunque no maneja un patrimonio como el del PS, ayer anunció una campaña para generar aportes privados de la militancia.

Vías de financiamiento

Bajo ese cuadro, en el PS continúan explorando fórmulas que viabilicen la entrega de fondos al abanderado, toda vez que en su condición de independiente no podría endosar los recursos que le retribuya el Servel por los votos obtenidos en la elección. De hecho, se instruyó al administador electoral del PS, Jorge Daza, para buscar vías alternativas.

En la colectividad comentan que uno de los caminos que se han analizado es que se firme un poder amplio con el candidato que garantice la devolución de un préstamo. Otros en la mesa, sin embargo, aseguran que se trataría de otra fórmula y que, incluso, ya fue visada por los abogados del partido.

De modo paralelo, la tienda asumirá el financiamiento de gastos operativos de los militantes del PS que se desempeñan en el comando presidencial.

Los socialistas, además, han desplegado gestiones para viabilizar préstamos de la banca privada.

Ayer, el senador y presidente de la Comisión de Hacienda, Carlos Montes, se comunicó con el superintendente de Bancos, Eric Parrado, para consultar si está en norma que los bancos privados se nieguen a conceder créditos a candidatos y, en particular, al senador Guillier.

Según explicó Montes, Parrado se comprometió a realizar consultas en los bancos para conocer de manera oficial las razones de un suspuesto bloqueo de créditos.

"Se diseñó una ley muy estricta en muchas cosas, pero había un supuesto, y el supuesto era que el sistema financiero iba a ser el que anticipara los aportes del Estado. Si ese supuesto no se da, el sistema no funciona", dijo Montes.

Respecto de las gestiones de Parrado, Montes agregó que "él va a hacer un recorrido por los bancos para ver cuál es la situación y ver cuál es la razón oficial; le hicimos ver que esto trababa toda la nueva ley de financiamiento a la política".

Según el senador, cuando reciba una respuesta, Parrado podría ser citado al Congreso a explicar su postura.