Uno de cuatro reos indultados en 2012 volvió a delinquir

Análisis de la Subsecretaría de Prevención del Delito revela que reincidieron 900 reclusos, favorecidos por indulto general. Este grupo cometió 1.222 delitos. Durante el gobierno de Sebastián Piñera se aprobó la ley que benefició a 4.029 personas.




El 6 de agosto de 2012 trasladaron a 81 mujeres y 41 hombres en seis buses, desde el penal de Acha, en Arica, hasta la frontera con Tacna, Perú. La razón: este era uno de los primeros grupos de reos extranjeros condenados en Chile que recibieron el indulto general conmutativo, impulsado por el gobierno de Sebastián Piñera y que fue aprobado en el Parlamento. Consistía en dar por terminada su pena a cambio de ser llevados a sus países de origen con el requisito de no volver en 10 años.

Pero no fueron los únicos que obtuvieron este beneficio. Un total de 4.026 reclusos -de los cuáles más de 3 mil eran chilenos- fueron indultados bajo el compromiso de no volver a delinquir. Esta iniciativa, según indicaron las autoridades de esa época, buscaba disminuir el hacinamiento carcelario.

Dos años más tarde, el tema de los presos indultados volvió a la palestra. Esto ocurrió luego de que Fundación Paz Ciudadana diera a conocer, en noviembre de este año, su índice de victimización, el que llegó a su máximo histórico (43,5%), provocando que el gobierno de Michelle Bachelet comenzara a analizar cuántos de los 4 mil reos beneficiados en 2012 habían reincidido en ilícitos.

Después de un cruce de información realizado recientemente entre las policías y Gendarmería se estableció que 900 de esos reclusos fueron detenidos o volvieron a entrar al sistema penal por delinquir. Ese grupo, de acuerdo a cifras de la subsecretaría de Prevención del Delito, cometió a lo largo de estos dos años un total de 1.222 ilícitos, entre ellos hurtos (342), robos (193), lesiones (177), tráfico de drogas (124) y violencia intrafamiliar (112) (ver infografía). Es decir, uno de cada cuatro indultados volvió a delinquir, de los cuales algunos cometieron más de un delito.

De acuerdo a la ley publicada el 1 de junio de 2012, podían acceder a este beneficio los condenados a reclusión nocturna y con salida al medio libre. En el caso de los presos en cárceles, se les aplicaría a los condenados a cinco años que cumplieron un tercio de su pena. Respecto a los sentenciados a 10 o menos años, se les exigió el cumplimiento de la mitad de la condena y, a los que estaban cumpliendo penas de 10 o más años, tenían que tener cumplidos tres cuartos de la sentencia.

Al respecto, el subsecretario Antonio Frey anunció una serie de medidas tras detectar estos casos,  como la creación de una fuerza de tareas e impulsar una agenda corta para endurecer los filtros de entrega de beneficios penitenciarios.

De los 4.029 beneficiados, las cifras de la subsecretaría indican que 767 eran condenados por narcotráfico, 444 por hurto, 263 por robo, 134 por infracción a la ley de armas, entre otros ilícitos.

Para el senador Felipe Harboe (PPD) este es un hecho grave que pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos. "Lejos de cerrar la puerta giratoria se hizo todo lo contrario, soltando a más de cuatro mil condenados que habían sido denunciados, detenidos por Carabineros y condenados por los jueces, donde un 25% de ellos volvió a delinquir", señaló.

De acuerdo al presidente de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, esto ocurrió "porque no hubo ningún programa de acompañamiento para asegurar su reinserción social". Agregó que "los indultos no son el camino para controlar la delincuencia. (Se deben entregar) en casos muy excepcionales, por razones humanitarias, donde dejaría esa facultad en la Corte Suprema y no en el Presidente. No tiene porqué el Presidente tener facultades para revertir una situación que ha sido decidida por otro poder del Estado".

Espina: una estrategia

Rara el senador Alberto Espina (RN), la información dada a conocer por la subsecretaría "es una estrategia comunicacional del gobierno para intentar evadir su responsabilidad frente al aumento de la delincuencia. Le trata de echar la culpa al gobierno anterior de su absoluta negligencia".

Además, hizo la salvedad de que estos indultos fueron a "personas que en más del 90% de los casos se encontraban en libertad y tan solo sometidas a arresto domiciliario, por lo tanto, la gran mayoría de ellos ya estaba en el medio libre y podían cometer los delitos durante el día. Entonces, no tiene ninguna relación el indulto, que yo considero que no es una medida adecuada, con los índices de delincuencia de hoy".

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