Ena von Baer, jefa de comité de senadores UDI: "Chile Vamos es el heredero de la Concertación"

Imagen-Ena-von-Baer-2663
Ena von Baer, jefa de comité de senadores UDI.

Para la legisladora, que la mayor parte de la oposición se negara a aprobar la reforma tributaria responde a que está "leyendo mal lo que sucede en Chile" y se "avergüenza" de lo realizado tras la vuelta a la democracia.


"Chile cambió profundamente", asegura la jefa del comité de senadores de la UDI, Ena von Baer. Para ejemplificar ese cambio, recuerda que, por muchos años ha hecho trekking en distintos parques, pero solo hace poco tiempo comenzó a encontrarse cada vez con más gente. El año pasado, en Futaleufú, una pareja de adultos mayores de La Florida le contó que era primera vez que subían un cerro en sus vacaciones en el sur del país. "Eso es el nuevo Chile", sostiene. En esta entrevista, profundiza en ese análisis y precisa que este país distinto es fruto de las políticas de la Concertación, recogidas por el gobierno de Sebastián Piñera.

¿Cuál es su lectura de la dificultad con que se aprobó en general la reforma tributaria?

El gobierno hizo un muy buen trabajo, especialmente los ministros Gonzalo Blumel y Felipe Larraín, porque mostraron apertura para escuchar los planteamientos de la oposición y de Chile Vamos. Lo que ocurrió en parte de la oposición es que vieron en la reforma tributaria una posibilidad de volver a rehacer su coalición política y endurecieron su posición frente al gobierno.

¿Buscaron allí la unidad que no habían tenido en otros proyectos?

Buscaron allí la unidad que no tienen. El análisis no fue si es una buena política pública o no, sino que vieron una oportunidad de unirse. Y se equivocaron, tal como se han equivocado en el último tiempo, porque están leyendo mal lo que sucede en Chile, están leyendo con anteojos del pasado un Chile que cambió, que es de clase media y emprendedores, mientras ellos siguen en la perspectiva de la lucha de clases.

No así la DC, que aprobó la idea de legislar…

La gracia de la DC es que hizo una lectura correcta. La Nueva Mayoría se equivocó cuando planteó la retroexcavadora y apuntó con sus reformas a la clase media. La respuesta a eso fue: "Sí a las reformas, pero no de esta forma". Y quien se levantó a votar por el Presidente Piñera es la clase media, y quien está detrás de esta reforma es también la clase media.

Sin embargo, la última encuesta Cadem mostró mayor conocimiento de la reforma, pero una baja en su aprobación.

Creo que lo que sucedió es que se discutió mucho, pero desde el conflicto político, y a los chilenos no les gusta el conflicto.

Para lograr esta aprobación, el Mandatario se involucró personalmente e invitó a los presidentes de partido de la oposición a La Moneda. ¿Fue muy riesgosa esa jugada?

A mí me encantó ver al Presidente abrir las puertas de La Moneda a los presidentes de los partidos de oposición. Me habría encantado que la expresidenta Bachelet nos hubiera abierto así las puertas a nosotros. Ese gesto del Presidente produjo un punto de quiebre súper relevante y creo que es un gesto muy valorado por parte de la ciudadanía.

Pero eso no aparece reflejado en las encuestas...

La Cadem muestra una foto semanal, pero miremos la tendencia, miremos el apoyo del gobierno actual versus el gobierno anterior. Estamos en torno al 40%, es una buena cifra.

En la comparación, sin embargo, no se puede olvidar que, por esta fecha, el gobierno anterior había pasado por el caso Caval, por tanto, había una situación asociada a la figura de la Presidenta.

Pudo haberse producido una situación puntual, pero después no logró recuperarse, por lo tanto, el problema era político y estructural, era un rechazo a la retroexcavadora. ¿De parte de quién? De la clase media.

¿Y qué factores permiten explicar que, ahora, haya bajado la aprobación del gobierno?

Hay temas puntuales: los medidores, el alza de las isapres, la retención de los impuestos a los independientes. ¿Por qué? Porque afectan directamente a aquellos votos que se trasladaron, es decir, a la clase media.

¿Cómo enfrentar a esa clase media para seguir contando con su apoyo?

Crecimiento económico, mayor capacidad de empleo, de emprendimiento, de apertura al mundo, y también red clase media protegida, es decir, el Estado ocupado y preocupado no solamente de los más vulnerables, sino que de la clase media. Ese es un cambio muy profundo en la centroderecha chilena.

¿Por qué?

Porque en la historia de la centroderecha siempre se ha hablado de la focalización de la política pública. La pregunta que hay que hacerse cuando el país crece y tenemos una clase media emergente es: ¿El Estado tiene que hacer algo o no? La mirada tradicional hubiera dicho no; desde Chile Vamos, hemos dicho sí.

¿Cómo se generó ese cambio?

Al final del primer gobierno del Presidente Piñera, la centroizquierda hizo un análisis de Chile, impulsado por los autoflagelantes, que los llevó a desconocer lo que había hecho la Concertación, donde había surgido la clase media, y dijeron que había que pasar la retroexcavadora. A la centroderecha, en ese momento, le faltó la capacidad de hacer un análisis real de lo que estaba sucediendo, porque quien salió a marchar, también durante nuestro gobierno, fue la clase media, pero nos compramos la lectura de la izquierda y pensamos que Chile estaba en crisis, que la gente estaba en contra del modelo.

¿Y el problema no es el modelo?

No, el problema no estaba en el modelo, sino en la clase media emergente que tenía dolores de los cuales nos teníamos que hacer cargo. De ahí nace el nuevo programa de gobierno, en que reivindicamos la Concertación. Chile Vamos es el heredero de la Concertación, porque estamos orgullosos del país que la Concertación, en conjunto con nosotros, construyó. La Nueva Mayoría se avergüenza del legado de la Concertación; rechazar el TPP, por ejemplo, es otro portazo que le da la Nueva Mayoría a una política impulsada por la Concertación, como es la apertura de Chile al mundo.

¿Qué hizo que la Nueva Mayoría se avergonzara?

Perdieron la capacidad de leer la realidad social de Chile. La muestra más evidente de ello es que impulsaron reformas cada vez más rechazadas por la ciudadanía, perdieron una elección y siguen tocando la misma tecla de una música que la clase media no quiere escuchar. Esa es la gracia de lo que hace la DC: decide tocar una tecla distinta.

En esa lógica, ¿usted se esperanza con un "bacheletista-aliancista" como sucesor de Piñera? Joaquín Lavín, además, es una de las figuras políticas mejor evaluadas.

Tenemos una muy buena opción de ganar un próximo gobierno, pero la primera razón es porque tenemos un proyecto político sólido. Joaquín Lavín comprendió que la integración social, que es un valor de la clase media, es el tema de la ciudadanía hoy, amarrado a la calidad de vida y, a través de Joaquín Lavín podemos soñar con ciudades más integradas.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.