PS se consolida como el opositor más duro del gobierno

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El presidente y senador del PS, Álvaro Elizalde, junto al diputado del partido Leonardo Soto. Foto. Archivo

Partido que encabeza Elizalde ha liderado denuncias que han puesto en jaque la agenda de La Moneda.


Por segunda vez en menos de tres semanas, una denuncia del Partido Socialista remeció la agenda del gobierno, según reconocen desde la propia Moneda.

La acusación que el martes presentaron ante Contraloría los diputados socialistas -liderados por Manuel Monsalve y Leonardo Soto- contra el titular de Hacienda, Felipe Larraín, por un viaje con recursos públicos a Harvard (Boston), abrió un nuevo flanco al gobierno, a solo días de que el Ejecutivo debiera retroceder en la designación del Pablo Piñera -hermano del Presidente- como embajador en Argentina, tras un requerimiento de los diputados del PS y del PC ante el órgano contralor.

Y es que tras la llegada de Sebastián Piñera a La Moneda el 11 de marzo, el PS ha sido protagonista en al menos cuatro conflictos que se le han abierto al gobierno. A los ya citados, se suma la falta de paridad en las nominaciones de La Moneda para el directorio de TVN y poner en el tapete los cambios por parte de Salud al protocolo de objeción de conciencia de la Ley de Aborto en tres causales, el mismo que este miércoles Contraloría dictaminó que no se ajusta a derecho tras un requerimiento presentado por parlamentarios PS y otros de la oposición ante el órgano contralor.

Dirigentes del partido aseguran que parte de los aciertos en materia de fiscalización que han tenido hasta ahora se debe al equipo jurídico del partido -conformado, entre otros, por los hermanos Gabriel y Cristóbal Osorio-, y al criterio que la mesa que lidera el senador Álvaro Elizalde impuso para cualquier tipo de denuncia: que tengan "real fundamento y seriedad". De hecho, algunas investigaciones se han desechado en el camino.

Al rol fiscalizador de la colectividad se suma la postura política que el PS ha asumido frente al gobierno de Sebastián Piñera, lo que ha derivado en que algunos lo denominen como la oposición "más dura" al Presidente Piñera en el Parlamento.

De hecho, a diferencia de partidos de la ex Nueva Mayoría, como el PPD, el PR y la DC, los socialistas resolvieron que sus parlamentarios no participarán de las comisiones por acuerdos nacionales convocadas por Piñera. Un criterio que los diputados ratificaron el martes respecto de la invitación a la mesa de Salud.

Bajo ese marco, el ministro de Interior, Andrés Chadwick, emplazó al PS pidiendo que ojalá "recapacite".

"Lo lamentamos por el PS, que tenga hoy día una conducta tan distante de la ciudadanía y de lo que el país necesita (...). Ojalá, porque nosotros siempre vamos a tener las puertas abiertas, llegue el momento en que ellos puedan recapacitar en esta materia", dijo el jefe de gabinete.

Tras las críticas de Chadwick, Elizalde señaló que "si el gobierno quiere conversar en serio con nuestras bancadas, hagámoslo en el Parlamento, de cara a la ciudadanía".

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